El 1° de mayo es una fecha de importancia histórica en la larga lucha de la clase trabajadora por mejorar las condiciones de vida y trabajo. Fue un 1° de mayo de 1886 cuando, en Chicago, Estados Unidos de Norteamérica, estalló la huelga y la movilización para obtener la jornada de ocho horas. En esa lucha muchas personas fueron asesinadas, producto directo de la represión o de procesos judiciales amañados, que le condenaron a muerte, como fueron los casos de dirigentes como August Spies, Alber Parsons, Adolf Fischer y George Engel y otros. Desde entonces, 1° de mayo se ha venido conmemorando como el Día Internacional de los Trabajadores. Por esta razón, la celebración del 1 de mayo del 2018, no debe ser un simple día festivo, sino que debe convertirse en una jornada de lucha, marchando masivamente en las principales ciudades de Centroamérica, enarbolando nuestro plan de lucha y rescatando las tradiciones de la lucha de la clase trabajadora.
Este año la conmemoración del 1 de Mayo se producirá bajo el contexto de una redoblada ofensiva del imperialismo norteamericano contra las masas trabajadoras en todo el mundo. Trump ataca militarmente a Siria, amenaza a otros imperialismos emergentes como China y Rusia, desata una permanente ofensiva contra nuestros hermanos que emigran para trabajar en Estados Unidos. Esta ofensiva pretende, en todos los países, reducir salarios, cerrar puestos de trabajo, aumentar las jornadas laborales por el mismo salario, reducir los beneficios de la seguridad social, etc, en fin, el sistema capitalista pretende salir de la crisis tirando al abismo a los trabajadores y sus familias
A nivel de Centroamérica tenemos una situación que no escapa del contexto internacional. Se ha redoblado la intervención del imperialismo yanqui, y de sus organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, los cuales ordenan a todos los gobiernos de Centroamérica a tomar medidas drásticas para amortiguar la crisis fiscal, eliminando gradualmente los incentivos, bajando los salarios reales a los empleados públicos, reduciendo la seguridad social y los sistemas de pensiones, aumentando los impuestos indirectos sobre la clase media y sectores populares, etc.
Contrario a otros años, Centroamérica pareciera despertar del letargo al que fue sometido por los gobiernos mal llamados “progresistas”, como el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua, y el gobierno del Partido de Acción Ciudadana (PAC) en Costa Rica.
En Guatemala, se producen constantemente movilizaciones campesinas e indígenas, las que luchan contra el hambre y la miseria. En el sector urbano, el malestar de los empleados públicos es evidente en las asambleas y movilizaciones del magisterio. En El Salvador, el FMLN acaba de sufrir su mas grande derrota electoral, consecuencia directa de su política neoliberal. Este enorme descontento también se manifestó en la alta abstención y en el crecimiento de los votos nulos.
En Honduras, la rebelión contra el fraude electoral desató movilizaciones en todo su territorio, aunque estas lograron ser frenadas por las incoherencias de la dirección Nasralla-Mel Zelaya. En Nicaragua, después de largos años de control totalitario del FSLN sobre las masas, a mediados de abril se produjo una semi insurrección de los estudiantes, la que fue apoyada por enormes sectores de la población. La brutal represión policial causó más de 30 muertos y centenares de heridos. Con esas jornadas de lucha, las masas nicaragüenses han retomado las tradiciones revolucionarias, rechazando las inconsultas reformas a la seguridad social impulsadas por Daniel Ortega, derrotando las condiciones antidemocráticas del régimen sandinista.
En Costa Rica, se acaba de producir una gran huelga y movilización nacional de los empleados públicos, cuya vanguardia indiscutible es el magisterio, en protesta por la probable aprobación de una reforma fiscal que golpea los trabajadores. En Panamá, la huelga de los obreros de la construcción, agrupados en el SUNTRACS, junto a la lucha popular en la zona de Colon, constituyen probablemente la jornada de lucha, por aumento de salarios, más importante de la clase trabajadora en la región centroamericana,
En la mayoría de los pequeños países que conforman Centroamérica los trabajadores públicos encabezan luchas por aumentos de salarios, mejores condiciones de trabajo en los contratos, convenios o pactos colectivos, etc. Los trabajadores de las maquilas y del sector industrial o privado continúan pasivos, las viejas centrales obreras están debilitadas y burocratizadas.
La gran tarea: superar la división hacia la emancipación
La división que existe entre los trabajadores del sector público, y del sector privado, ha sido impuesta por los patrones y los gobiernos de turno. Incluso, el grado de organización sindical en las maquilas y el sector privado es sumamente bajo o inexistente. En donde existan sindicatos, las bases deben exigir a sus direcciones que desarrollen jornadas de unidad de acción, con base a un plan de lucha mínimo, en conjunto con las demás centrales u organizaciones sindicales, para aglutinar a las demás organizaciones campesinas, indígenas, estudiantiles y demás organizaciones populares.
Por un plan de lucha anticapitalista, antiimperialista y centroamericanista
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a la clase trabajadora, centrales y organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, estudiantiles y populares, a levantar un plan de lucha en unidad de acción haciendo suyas las siguientes propuestas de lucha:
1.- Luchemos unidos contra los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pretende aplicar planes de reforma fiscal que buscan reducir el déficit fiscal, a costa de los salarios de los trabajadores y el nivel de vida de la clase media. Debemos exigir el no pago de la deuda pública externa e interna, no más endeudamiento. Dentro de las medidas impuestas por el FMI en toda Centroamérica están: reformas al sistema de seguridad, reformas al sistema de pensiones, aumento al IVA, recortes a prestaciones a trabajadores públicos, etc.
2.- Aumento y nivelación general de salarios. El salario mínimo en toda la región debe nivelarse por lo menos a 600 dólares. En toda Centroamérica debemos luchar por el aumento de salarios conforme suba el costo de la vida.
3.- Por un plan de obras públicas para combatir el desempleo y contrarrestar la violencia, la delincuencia y la migración, que se produce en los países del Triangulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras)
4.- Rechacemos las leyes que atentan contra los intereses de los trabajadores públicos y privados. En todos los países se están tramitando leyes que restringen las libertades democráticas, incluso algunas conquistas laborales como, por ejemplo, la propuesta de Ley de la Función Pública en El salvador, que representaría un retroceso de las conquistas obtenidas.
5.- Defensa y ampliación de los pactos, contratos o convenios colectivos de los trabajadores del sector público y del sector privado.
6.- Por mejores condiciones de trabajo, prestaciones laborales y el derecho de libre sindicalización de los trabajadores de las maquilas. En estas empresas se vive una moderna esclavitud laboral. Los empresarios cierran las empresas maquileras y no pagan salarios ni la indemnización respectiva a los trabajadores. Al momento de ser autorizadas, las maquilas deben proporcionar garantías mínimas para el pago de las prestaciones laborales.
7.- Defensa y mejoras a la seguridad social. En todos los países de Centroamérica están en marcha reformas que revierten las conquistas de la maltrecha seguridad social. No debemos permitir que se continúen implementando las recomendaciones del FMI en materia de pensiones. No al aumento de la edad de jubilación, si al aumento del monto de las pensiones. En El Salvador debemos luchar por que el privatizado sistema de pensiones pase nuevamente al Estado, pero bajo el control de los trabajadores. Debemos volver al esquema de seguridad social clásica, donde el Estado y la patronal aporten las mayores contribuciones para las pensiones de los trabajadores. Sigamos el ejemplo de los jóvenes en Nicaragua, quienes acaban de derrotar un plan de reformas dañino a la seguridad social.
8.- Que la crisis fiscal la paguen los grandes empresarios, reducción del salario de los altos funcionarios del gobierno: quienes más ganan deben pagar más impuestos. El neoliberalismo descarga la crisis fiscal sobre la clase media y la clase trabajadora. Quien más gana debe pagar más impuestos. Esta es la única manera de garantizar los servicios básicos de salud y educación y la seguridad social. Los grandes empresarios son quienes deben pagar el déficit fiscal. Se deben reducir los salarios de los altos funcionarios del gobierno, estos deben ganar el salario de un obrero profesional.
9.- Por la creación de Coordinadoras intersindicales, por la alianza obrera, campesina y popular en cada país y en toda la región centroamericana. Para lograrlo debemos luchar también por la independencia política y la democracia obrera dentro de los sindicatos y centrales obreras y campesinas. Debemos recuperar los sindicatos que se encuentran en manos de burocracias, que se han transformado en aliados de los gobiernos que aplican planes neoliberales. Ninguna confianza en partidos burgueses tradicionales ni en los partidos de la burguesía emergente.
10.- Por la implementación del control de los trabajadores en las empresas privadas e instituciones estatales. Está de moda la lucha contra la corrupción, pero los únicos que pueden luchar realmente contra la corrupción son los trabajadores y los sindicatos, porque solo ellos conocen cómo funcionan las empresas, dónde se esconde el dinero y quienes se enriquecen con los recursos del Estado.
11.- Retomemos la movilización antiimperialista y lucha por la independencia nacional de Centroamérica, para terminar con la dominación y explotación del imperialismo norteamericano. Esta lucha por la nueva independencia nacional nos plantea la inmediata tarea de reconstruir el Estado Federal, en el camino del socialismo, y esto lo lograremos solo bajo un gobierno de los trabajadores en toda Centroamérica.
¡Viva el 1 de Mayo!
¡Viva el Renacimiento de las tradiciones revolucionarias en Nicaragua y Centroamérica!
¡Reunificación Socialista de Centroamérica o muerte!!
Centroamérica, 26 de Abril del 2018
Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)
Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)