Por Mario Carranza
Durante 1984 a 1989 bajo la administración del Partido Demócrata Cristiano PDC el imperialismo yanqui además de intensificar la ayuda militar para combatir a la guerrilla salvadoreña dicto una política de contención revolucionaria caracterizada por el intervencionismo estatal y la implementación del asistencialismo social con lo cual buscaba restarle base social al FMLN; al fracasar el intervencionismo estatal bajo el sistema capitalista, se implementaría a partir de 1989 con bajo los gobiernos areneros un nuevo modelo: el Neoliberalismo.
De la privatizaciones a las focalización de los subsidios
El conflicto armado impedía desarrollar el neoliberalismo razón por la cual el imperialismo y los burgueses buscaban a todo precio una salida política al mismo, el cual finalizo con la firma del Acuerdo de Paz el cual abordaba las privatizaciones ejes fundamentales del neoliberalismo y señalaba: “….MEDIDAS PARA ALIVIAR EL COSTO SOCIAL DE LOS PROGRAMAS DE AJUSTE ESTRUCTURAL…. B. La privatización. La política de privatización fomentará la participación social en la propiedad, promoviendo el acceso de los trabajadores a la propiedad de las empresas privatizadas…”(Acuerdo de Paz, FMLN-GOES)
Luego el gobierno arenero de Alfredo Cristiani intensificó la implementación de dicho modelo manteniéndose las privatizaciones de los servicios públicos durante los demás gobiernos areneros; para aliviar los efectos fueron dictados los Subsidios los que también le aseguraban sus ganancias a los nuevos dueños de los bienes del Estado. Para el 2010 en la administración de Mauricio Funes y del FMLN el organismo financieros multinacionales como el Banco Mundial y otros ponen como condicionante para los préstamos el que se eliminen los subsidios.
El pueblo salvadoreño ha sobrellevado los efectos de las políticas neoliberales a través de los subsidios, pero el grandísimo problema actualmente es que tenemos encima una crisis que no da luces de superarse. Lo peor de todo es que los gobiernos títeres de los organismos internacionales del imperialismo, aceptan las recomendaciones como recetas medicas a cumplirse para no morirse y todo ello solo para lograr les aprueben millonarios prestamos que a la larga no benefician a las grandes mayorías; pero si le hacen un tremendo daño al tener que pagarlos a través de los impuestos que cada día están peor debido a la crisis del capitalismo mismo. El gobierno de Mauricio Funes y del FMLN al focalizar el subsidio al gas propano a partir del consumo de energía eléctrica estará dejando fuera a una inmensa mayoría de la población y es una manera política de eliminar dichos subsidios.
Ni ARENA ni el FMLN están por beneficio de la clase trabajadora
Miembros del FMLN aparentemente se muestran a favor de mantener el subsidio pero hacen un artilugio de Kilowat mes, kilovatios hora ambos: Mauricio Funes y el FMLN están haciendo de este rubro un bien elaborado embrollo que al final lo más seguro es que los beneficios tan cacareados están lejos de verse como debiera ser. Al FMLN se le olvida que ahora son ellos quienes junto a sectores burgueses como los Amigos de Mauricio tienen la administración del órgano ejecutivo; quieren mostrarse como defensores del pueblo pero en realidad están tomando parte de estas medidas contrarias a los intereses de las grandes mayorías. De igual manera ARENA busca sacar provecho político como si no fueran ellos los responsables de las deplorables condiciones de vida en que se vive producto de los saqueos y ventas de los bienes del estado.
Nacionalización bajo control obrero
La política de focalización de los subsidios es una condicionante impuesta por el Banco Mundial para otorgar los préstamos ya que el dinero de los subsidios en parte servirá para pagar los prestamos; de igual forma fue con las privatizaciones las cuales fueron impuestas por los organismo financieros multinacionales como condicionantes argumentando que estas representaban gastos para el estado.
El Partido Socialista Centroamericano PSOCA, considera que la focalización de los subsidios es sinónimo de eliminación, ya se puede apreciar con la energía eléctrica, por lo tanto llama a la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares a la organización y a la movilización para exigirle al gobierno del FMLN y de Mauricio Funes no continuar implementando las políticas económicas neoliberales que tanto daño han hecho; así mismo a exigir la nacionalización de la distribución del gas propano pero bajo control obrero; de igual manera la renacionalización el servicio de energía eléctrica, de esta forma se estaría recuperando uno de los bienes del pueblo que le fue robado al pueblo en las administraciones areneras.