Por Francisco Sánchez
Los partidos políticos han venido utilizando los asesinatos, la inseguridad y la delincuencia como plataformas electorales; esta problemática ha desplazado temas como la crisis económica, la extrema pobreza, el deterioro del medio ambiente, etc. y han ubicado el tema de la inseguridad como el más importante de la vida diaria manteniendo sumergida así a la población salvadoreña en una sicosis de terror y miedo. En la problemática de la violencia y la delincuencia se ubica como el factor generador numero uno de este mal a las maras y a las pandillas.
Maras y pandillas, una creación del capitalismo y del imperialismo
Las maras y las pandillas tienen sus orígenes en los Estados Unidos la causa del conflicto entre ambas de manera superficial es atribuido a la disputa por el territorio o barrio. En El Salvador las pandillas y las maras se desarrollaron y expanden posterior a la firma del Acuerdo de Paz, periodo desde el cual el imperialismo yanqui a mantenido un envió constante de personas pertenecientes a “maras” y “pandillas”, dicho envió se ha visto incrementado en los últimos años. El desarrollo de las maras y de las pandillas en El Salvador es favorecido por la misma postguerra civil recién que recién finalizaba y por la desintegración familiar producto de la migración forzada de muchas personas que se vieron obligadas a migrar sobre todo a los Estados Unidos ya sea para poder mantener a sus familias dado la falta de oportunidades por parte del Estado Salvadoreño y de sus gobiernos o por la represión del mismo sistema.
Quienes ganan de la inseguridad del pueblo
El accionar de las maras y las pandillas en El Salvador había que analizarlo en etapas o en periodos de los respectivos gobiernos, al principio este tipo de agrupaciones en el país eran diversas entre esas podemos nombrar, la Mao Mao, la Mara MS y la pandilla 18 entre otras, en un primer momento el accionar de estos grupos fueron peleas callejeras por territorio, posteriormente empezaron a delinquir poco a poco se fueron expandiendo en todo el país en donde las que más lograron crecer fueron la Mara MS y la pandilla 18 obteniendo su materia prima en los barrios y colonias populares y en las escuelas o centros de estudios.
En los gobiernos areneros el fenómeno de las pandillas y de las maras se desarrolla y estructura siendo en esos gobiernos donde los estrategas electorales empiezan a utilizar el problema de la seguridad como plataformas electorales.
En el gobierno arenero de Calderón Sol las pandillas y las maras se desarrollan y expandieron en todo el país, pero en el gobierno de Francisco Flores a las maras y a las pandillas los partidos de gobierno comienzan a utilizarlas con fines electorales para ganar adeptos, durante las campañas electorales. En el gobierno arenero de Francisco Flores el problema de la violencia y la delincuencia generadas por las maras y las pandillas ya era un problema de primer orden en la población. Es así que por primera vez el gobierno anunció un plan para combatir a las pandillas y a las maras.- Este plan fue llamado plan mano dura que consistía principalmente en utilizar a los cuerpos represivos de seguridad. Con este plan los cuerpos represivos desplazaron a las pandillas y las maras de los lugares donde se habían apoderado obligándolos a clandestinizarse y estructurarse bajo otra forma.
De esta forma la ultraderecha arenera presentaba una respuesta a una de las principales necesidades de la población, lo que sería de gran utilidad en los eventos electorales; en el siguiente gobierno arenero de Tony Saca quien anunció un nuevo plan llamado plan de la Super mano dura, siendo estos planes utilizados por el partido de derecha como su plataforma para mantenerse en el poder. Fue bajo el plan de la súper mano dura donde las pandillas lograronn dar el salto hacia el crimen organizado y el narcotráfico desarrollando a la vez una nueva manera de autofinanciamiento a través de la imposición de la renta y del impuesto a muchos negocios, sobre todo a los del sector de clase media.
La administración arenera de Tony Saca, para demostrar la seudoefectividad de sus planes de “Combate a la Violencia y a la Delincuencia” como medida mediática de manejo de la opinión publica, junto a los medios de comunicación tomaron como medida la no publicación de noticias relacionadas con hechos de violencia y delincuencia todo esto de cara a los eventos electorales del 2009; pero esto no significaba una verdadera solución al problema de la violencia y la delincuencia
Aumento de la violencia y la delincuencia solo sirve como justificante
En la actualidad en el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN la problemática de la violencia y la delincuencia se han agudizado y la población continua viviendo en un clima de terror y zozobra en este marco últimamente han ocurrido sangrientos crimines al estilo de los ocurren en México, así se puede mencionar el último incidente de mayor relevancia en donde supuestos pandilleros incendiaron un microbús con personas abordo en donde muchas de ellas perdieron la vida.
Ante esta situación sectores económicos dominantes, organizaciones como la ANEP, FUSADES, medios de comunicación, sectores políticos, etc. Están promoviendo nuevas medidas de represión, como lo son la implementación de nuevas leyes, poner el estado de sitio en los lugares más violentos así como implementar lo mismo que la oligarquía utilizaba en el pasado conflicto armado y es la reactivación de las patullas cantonales o defensas civiles, imposición de la pena de muerte, en lo referente a las leyes buscar calificar a los que cometan crímenes graves como hechos terroristas.
De igual manera así como esta situación le sirve de justificante a la clase dominante a sus partidos y organizaciones para sus represivas propuestas también es utilizado como justificante por el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN para justificar su accionar como lo ha sido el desacuartelamiento de la fuerzas armadas, un posible argumento para la justificación de préstamos, y la implementación de leyes las cuales ya fueron probadas por los gobiernos areneros. Pudiendo servir también como una justificante del imperialismo yanqui para promover una abierta intervención sobre pretexto de combate al crimen y al narcotráfico.
Para que exista paz el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN debe combatir al capitalismo y al imperialismo
El Estado burgués es por naturaleza violento y siempre defenderá los intereses de la clase explotadora y opresora, de igual manera el imperialismo yanqui con sus políticas de saqueo de los pueblos y de dominación por lo tanto no se puede hablar de paz.
Para el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) la causa estructural de la violencia y la delincuencia es el sistema capitalista y el imperialismo en complicidad con los gobiernos anteriores de derecha y el actual gobierno de Mauricio Funes y del FMLN por negarse este a combatir al sistema capitalista y a los funcionarios de las administraciónes areneras, pero mientras tanto la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares continúan siendo víctima de la violencia y la delincuencia.
El actual gobierno de Mauricio Funes y del FMLN continua actuando de forma negligente de igual manera como lo hicieron los gobiernos areneros ya que cuenta con todo el aparataje de la inteligencia del Estado OIE, inteligencia policial, etc para poder combatir a la delincuencia pero no lo realiza en donde todo apunta que se pretende continuar utilizando este flagelo de los asesinatos, inseguridad y del temor de la población con fines políticos electorales, el cual posiblemente será explotado por estos dos partidos de ARENA y del FMLN y demás partidos en las próximas elecciones.
Exijamos al gobierno de Funes y del FMLN respuestas estructural
Para el PSOCA la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares no debemos dejarnos distraer por la violencia y la delincuencia, contrario a ello se tiene que organizarse y movilizarse para exigirle al gobierno de Mauricio Funes y del FMLN respuestas estructurales no solo relacionadas con la violencia y lo delincuencia sino además medidas que favorezcan a la clase trabajadora, al campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares; exigimos el reacuartelamiento de las fuerzas armadas ya que poco o nada es lo que estas han realizado en relación al combate a la delincuencia, de igual manera exigimos que se castigue a los delincuentes de los gobiernos areneros.
Tal parece la violencia y la delincuencia continuara siendo utilizada para justificar el accionar represivo del estado por lo tanto se tiene que estar vigilante de las medidas propuestas por sectores ultraderechistas, los cuales ya han lanzado la idea de la implantación de la pena de muerte y otras medidas que en futuro podrían ser utilizadas en contra de las organizaciones sociales y políticas.