Por Cuautemoc Tit
Con la eliminación de la tierras comunales y ejidales, por parte del Estado Salvadoreño se expropio de sus tierras a las personas pertenecientes a los pueblos originarios la cual es uno de los principales medios de producción; con ello la poca tierra que era propiedad colectiva pasaría a manos privadas; esto llevaría a una mayor concentración de la tierra en pocas manos asi mismo las personas pertenecientes a los pueblos originarios estarían obligadas para poder sobrevivir a vender su fuerza de trabajo convirtiéndose asi en proletariados agrícolas, viéndose obligadas a emplearse sobre todo en las fincas de café.
Con la crisis económica del sistema capitalista el precio del café decaería, siendo El Salvador un país que su base económica es el monocultivo y exportación del café los efectos de esta disminución se harían sentir trayendo como consecuencia la agudización de las paupérrimas condiciones de vida del proletariado agrícola; a pesar de la crisis del capitalismo como en la actualidad la clase dominante vivían en abundancia mientras la clase dominada le tocaba cargar con la crisis; esta situación llevaría a un descontento social con lo cual las personas pertenecientes a los pueblos originarios que habían pasado a formar parte del proletariado agrícola se lanzarían a reclamar los derechos que legítimamente le corresponden; lo cual trajo como consecuencia una de las más brutales represiones sufridas en masa por las personas pertenecientes a los pueblos originarios tal es el caso del etnocidio cometido en 1932, bajo la administración del General Maximiliano Hernández Martínez, quien llego a dicho cargo mediante un golpe de Estado.
Coordinadora Nacional de Pueblos Originarios de El Salvador debe marcar la diferencia
Al conmemorarse este 22 de enero el 79 aniversario del etnocidio cometido por el Estado burgués y su gobierno; la Coordinadora Nacional de Pueblos Originarios de El Salvador debe plantearse la necesidad de luchar verdaderamente por el reconocimiento, defensa y garantía de los Derechos que les corresponden a las personas pertenecientes a los pueblos originarios; debe mantener su autonomía con respecto al gobierno de Mauricio Funes y del FMLN; debe evitar en degenerar en un aparato burocrático para ello es necesario que las decisiones se tomen democráticamente.
Juicio, castigo y resarcimientos por los daños
El gobierno de Mauricio Funes y del FMLN se ha caracterizado por andar pidiendo perdón por los crimines cometidos en defensa de los intereses de las clases dominantes en contra del pueblo salvadoreño; para el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) el perdón sin castigo y reparación de daños es igual a olvido e impunidad; por lo tanto hace un llamado a la Coordinadora Nacional de Pueblos Originarios de El Salvador a conformar una comisión de investigación integrada por representes de organizaciones de pueblos originarios, obreras, campesinas y populares para investigar todos los crimines y violaciones a los derechos cometidos en contra de las personas pertenecientes a los pueblos originarios en 1932 u otra fechas dicha comisión debe deducir e individualizar responsabilidades; una vez deducidas dichas responsabilidades debe integrarse un Tribunal constituido por representes de organizaciones de pueblos originarios, obreras, campesinas y populares para castigar a los responsables y resarcir los daños a los familiares de la víctimas; dicho resarcimiento de ser realizado por los descendientes de los autores intelectuales y materiales y no mediante los recursos del Estado
El PSOCA llama a la Coordinadora Nacional de Pueblos Originarios de El Salvador a evitar que las personas pertenecientes a los pueblos originarios sean vistas como objetos turísticos y que la temática de pueblos originarios sea vista como un folklore que se vende al mundo con fines turísticos tal parece que es la línea. Además debe considerar que las personas pertenecientes a los pueblos originarios forman parte también de la clase trabajadora de la ciudad y del campo, y que el principal enemigo de los pueblos originarios es el sistema capitalista; sistema que de continuar se convierte en una amenaza letal contra ne nan tal (la madre tierra) y contra la vida de las personas humanas.