huelgasPor Roberto Pineda

San Salvador, 22 de marzo de 2011

Un lunes 21 de julio de 1919 bajo un sol radiante y la mirada sorprendida y encolerizada de los patronos, los operarios de los talleres artesanales de sastrería de San Salvador, organizados en la Unión de Sastres, decidieron irse a la huelga para exigir un justo aumento de salario.

Con esa acción daban inicio al nacimiento del movimiento obrero salvadoreño clasista y se abandonaba los antiguos gremios de maestros y aprendices, que venían funcionando desde la época del caudillo liberal Gerardo Barrios.Fue la primera huelga obrera en El Salvador.

Esta Unión de Sastres había sido organizada a principios de año por la labor pionera del Centro Racionalista de Estudios Germinal, que desde una visión anarco-sindicalista se había dedicado a promover la organización sindical entre sastres, zapateros, albañiles y barberos, transformando las antiguas sociedades (con presencia de dueños de taller) en uniones. El presidente de la Unión de Sastres que dirigió la huelga fueRamón Navarro.

La sociedad salvadoreña tuvo que definirse frente a esta novedosa expresión de lucha de clases. Y los sastres en huelga recibieron el apoyo de diversos sectores democráticos, incluyendo al Partido Patriótico Democrático, sectores estudiantiles universitarios, vendedoras de frutas en las calles, e incluso ciertos sectores del mismo gobierno de Don Jorge Meléndez, en particular el Ministro de Gobernación. El mismo día 21, en reunión de la Unión de Barberos, su vice-presidente, Abel Palmas-Rojas, propuso y se aprobó apoyar “moral y materialmente” a los sastres en huelga.

Pero también recibieron el repudio de los sectores patronales y la crítica de las tradicionales sociedades artesanales, que no comprendían que se estuviera atacando a los “maestros.” Incluso hubo un taller, el del Sr. Grimaldi, donde tres sastres se mantuvieron laborando, por lo que fueron expulsados de la Unión de Sastres.

Un personaje que jugó un papel destacado en el desarrollo y desenlace victorioso de este conflicto laboral fue el luchador social y periodista José Felipe Recinos, que desde las páginas del Diario del Salvador se dedicó a divulgar los avances del movimiento huelguístico.

El conflicto laboral duró una semana, y fue una importante escuela de lucha ya que permitió foguearse a esta primera generación de líderes sindicales. El 28 de julio la sociedad salvadoreña supo que el conflicto había sido ganado por los trabajadores. La primerahuelga victoriosa de la clase obrera salvadoreña.

Al final de esa gloriosa semana, el domingo 27, durante la tarde, quedo constituida la Unión de Carpinteros, sumando otro sector a este esfuerzo de constituir un movimiento obrero independiente y clasista. La reunión fue celebrada en el local de la Unión Obrera Salvadoreña, ubicado “frente a la sociedad La Concordia y el cuartel quemado.” Esta Unión Obrera Salvadoreña estaba dirigida por don José Mejía, y permitía el trabajo del Centro Germinal.

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