Por Alberto Castro
El pasado 26 de agosto, se realizó la Asamblea Ordinaria de Elección de Órganos de Dirección del Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Educación (ATRAMEC), con una asistencia de 690 asambleístas. El evento se desarrolló con mucha festividad pese a lo tenso que había estado el ambiente previo a las elecciones, ocasionado por sospechas que fueron denunciadas en el boletín interno Nº 47, donde se hizo ostensible que el FMLN estaba fraguando anomalías para amañar las elecciones.
Los resultados le volvieron a dar el gane a la junta directiva que comenzó el año pasado con el proceso democratizador interno, con la compañera Marta Campos a la cabeza de la junta directiva. La renovación de ATRAMEC inicio en 2015 cuando se logró sacar a un burócrata que llevaba más de 30 años dirigiendo, lo cual le abrió camino al proceso democratizador, apegado a las luchas salariales.
Construir la unidad en el MINED, restaurar la UNEP
Merece la pena destacar la lucha librada por los trabajadores con su sindicato desde inicios de este año, una de ellas originada por el incumplimiento del aumento del 8% escalonado acordado para 2016 que no había efectuado sido efectuado por las autoridades, después de una serie de protestas y una mesa de negociaciones caída, obligo a la realización de un paro técnico de labores, medida que desnudo las falacias y las negativas intenciones de las autoridades del Ministerio de Educación (MINED), que al final tuvieron que ceder, de esta manera fue como se logro un aumento al escalafón de $60 dólares (desde entonces los ataques contra los sindicalistas se ha encarnizado).
De igual forma podemos citar la lucha por los trabajadores que están bajo la modalidad de los Consejos Directivos Escolares (CDE), quienes no están bajo ley de salarios padeciendo de todo tipo de maltrato al someterse a un modelo de contratación tan nefasto. la renovación del sindicato dio paso a una recuperación de la organización en manos de los trabajadores y una regeneración interna que no dudamos continuara. Es importante recalcar que las vitorias y las postres luchas no obedecen a ninguna agenda, ni a la ’’buena voluntad’’ de algún partido burgués, sino a la consecuente lucha organizada de los trabajadores. A la junta directiva de ATRAMEC 2016-2017 no le exime la continuidad de la lucha del proceso CDE para incluir este sector en la ley de salarios, más bien forma parte de los puntos centrales, donde además están los cinco uniformes, canasta básica para todos, mejoras al escalafón y muchas reivindicaciones más. Las victorias democráticas y salariales de ATRAMEC logradas en lo que va del año son en conjunto conquistas de la clase trabajadora salvadoreña, pese a reflejar algo sectorial.
El mérito de los trabajadores administrativos del MINED es haber hecho prevalecer la democracia al impedir que su sindicato como instrumento de lucha caiga en manos del FMLN, por ello procuremos que este hecho trace el hilo para un proceso mayor al cual se sumen las demás organizaciones obreras del país y Centroamérica. Forjemos la unidad en acción al interior del MINED entre trabajadores administrativos y docentes, ante las embestidas neoliberales que el GOES pretende aplicar, puesto que los dictados del FMI en síntesis constituyen un atropello a la clase trabajadora, consolidemos la unidad sindical del MINED: ATRAMEC; SIMEDUCO; SEDESA-BM y SIANDES.
Por la unidad sindical de los empleados públicos
Además es necesario restaurar la organización de la Federación de Empleados Públicos, UNEP, organización que puede ser una herramienta de mucha importancia, organización que además de ATRAMEC está compuesta por otros sindicatos: Sindicato de Empleados Judiciales Salvadoreños (SINEJUS), Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (SITMPAS); Sindicato de Trabajadores de la Secretaria de la Cultura (SITRAMEC); y el Sindicato Agremiado Nacional del Ministerio de Educación (SIANDES 21 de JUNIO).
Es necesario emprender la unidad y la consolidación de la democracia sindical, a la que le prosigan las luchas salariales fuera de cualquier agenda político partidaria, para alcanzar objetivos claros como lo son la lucha por la defensa y extensión de los pactos colectivos, que podrían perderse, si no se hace un enorme esfuerzo organizativo y unitario.