El pueblo salvadoreño se “insurreccionó” masivamente con el arma del voto, la visión y sacrificio de nuestros mártires revolucionarios, por fin comienzan a ver la “luz del túnel”. El pueblo venció con el voto al miedo, al terrorismo mediático y a la sistematizada campaña de mentiras de la feudal y anacrónica derecha. Ahora, con humildad le llega el turno a los ofendidos. Debemos conocer nuestros orígenes culturales, rescatar la memoria histórica del pueblo sin ocultamientos y sin rencores. La verdad por más dura que sea, debemos de conocerla a plenitud, ya que un pueblo que desconoce su historia, está condenado a repetir los mismos errores que tanto dolor y sufrimiento históricamente le han causado. No podemos como pueblo construir una nación de justicia si ocultamos la verdad. Para perdonar y lograr la verdadera reconciliación social, necesitamos reconocer nuestros errores, aprender de ellos y fomentar la cultura de la paz.

Los últimos veinte años de gobiernos del partido ARENA sirvieron para carcomer la nación, destruyeron moralmente a varias generaciones de salvadoreños, fomentaron la “cultura de la corrupción”, del clientelismo y del “mercantilismo” ideológico que fomentó las traiciones más oscuras y degradantes de los malos salvadoreños que asumieron el triste papel de “terroristas mediáticos”, algunos de ellos hasta traicionaron los nobles principios por los que arriesgaron la vida durante los 22 años del conflicto armado. Por lo tanto, la recuperación de los valores perdidos es una tarea histórica, se urge de la reestructuración de los Aparatos Ideológicos del Estado, ya que estos han servido únicamente para manipular la verdad, fomentar el odio y para deformar la conciencia colectiva del pueblo. Es impostergable abonar el camino de la paz, se urge de generar una conciencia crítica y solidaria, ya que el país nos pertenece a todos y no a nadie en particular. Al dogmatismo político dominante hay que sustituirlo con una lógica asociada al pensamiento científico.

A pesar de la nefasta maquinaria del fraude implementada por el partido ARENA, el pueblo supo defender con dignidad el voto. En el aeropuerto de Ilopango, aterrizaron cuatro aeronaves transportando 200 nicaragüenses con documentación salvadoreña que les permitía votar a favor de tan nefasto partido; se interceptaron un total de 26 autobuses procedentes de Guatemala, Honduras y Nicaragua, repletos de centroamericanos que intentaban votar; también, se capturaron a extranjeros con documentación fraudulenta y se ubicaron “casas de seguridad” que alojaban a los contingentes de personas con identidad falsificada. La maquinaria de Estado autorizó vuelos nocturnos en completa oscuridad de avionetas que lanzaron propaganda sucia para atemorizar a los votantes; en las fábricas y muchos comercios, los empresarios deshonestos amenazaron a sus empleados que perderían sus empleos en caso ganara el partido FMLN y su candidato Mauricio Funes. En Sonsonate se detectó un caso de una persona que cuando se acercó a emitir su voto, se enteró que ya otra persona había votado en su nombre; también, hasta los “muertos” emitieron el voto, etc. Y, en franca violación al Derecho Internacional, se atrevieron a insultar y denigrar a los gobernantes de los países y pueblos fraternos como Nicaragua y Venezuela.

Con toda esta irresponsable, fascista y antidemocrática maquinaria fraudulenta, que denota prepotencia, miedo a perder sus corruptos privilegios, no cabe la menor duda que de haberse consumado el fraude, el estallido de la violencia social y de un estado de guerra revolucionaria eran realidades inevitables y el fantasma de una nueva confrontación militar se “materializó” en la mente y conciencia de todo el pueblo salvadoreño. En este sentido, el pueblo masivamente votó con sabiduría y ha demostrado al mundo entero su inclaudicable compromiso de luchar por la paz y en construir una patria justa.

El movimiento de veteranos del END felicita al pueblo salvadoreño, al movimiento social en general; y en particular, al movimiento de “Resistencia Norte” contra los proyecto de muerte (minerías, represas y longitudinal norte), por su valiente entrega militante para contrarrestar e interceptar la mercenaria entrada de centroamericanos que fueron carnetizados para burlar la voluntad del sufragio de nuestro querido y heroico pueblo salvadoreño. Agradecemos a los observadores internacionales su empeño para garantizarnos el respaldo internacional de las naciones civilizadas y amigas.

Felicitamos a Mauricio Funes por haber asumido la responsabilidad de rescatar al país de caos en que se encuentra y, al partido FMLN, por aceptar el compromiso histórico de abrir los espacios democráticos que se necesitan para la construcción de un país de progreso, incluyente y a favor de las mayorías. También, estamos conscientes que la nueva nación se deberá construir con una racional visión científica, sin dogmatismos y con mucho respeto de las tradiciones y valores culturales de la nación. Confiamos que Mauricio Funes y el partido FMLN, juntos construyamos los amplios espacios democráticos que se requieren para alcanzar las reivindicaciones más urgentes del pueblo salvadoreño, de nuestros lisiados de guerra y de todos sus abandonados veteranos, tanto de la Fuerza Armada (FAES) como los del Ejército Nacional para la Democracia (END-FMLN).

¡VIVA EL HEROICO PUEBLO SALVADOREÑO!

¡TODOS A CONSTRUIR LA PAZ SOCIAL Y LA VERDADERA DEMOCRACIA!

¡POR UNA IZQUIERDA UNIDA EN LOS PRINCIPIOS Y EN LAS ACCIONES!

¡SIN PERDON Y SIN OLVIDO DE NUESTROS MARTIRES REVOLUCIONARIOS!

¡VIVA EL MOVIMIENTO DE VETERANOS DEL END!

END

(FPL-“Farabundo Martí”; FPL-GPP/ FCER; ERP; FARN; PRTC y FAL)

El Salvador, 16 de marzo de 2009