Por José Ricardo Medina
Organizaciones estudiantiles, en su mayoría de la Universidad de El Salvador (UES) acompañadas de otras organizaciones sociales y políticas, conmemoraron el 34 aniversario de la masacre estudiantil cometida el 30 de julio de 1975 en el lugar ubicado sobre el paso a desnivel de la alameda Juan Pablo II y la actual Avenida Mártires del 30 de Julio (nombre dado en honor a los mártires).
En 1975 El Salvador se encontraba bajo una dictadura militar. En esa época gobernaba el Partido de Conciliación Nacional (PCN), un partido de corte fascista que la burguesía utilizó para gobernar durante mucho0 tiempo y que luego lo reemplazó por ARENA.
La masacre estudiantil.
Los gobiernos burgueses, sea dictatoriales o “democráticos” siempre han tenido temor a la comunidad universitaria de la UES; a la que han calificado de “subversiva” o “terrorista”. A pocos días de asumir el gobierno el Coronel Arturo Armando Molina en 1972, mediante un fraude electoral, como medida represiva intervino la UES, cerrándola por un periodo de dos años.
El 25 de julio de 1975 el Centro Universitario de Occidente (CUO) ubicado en Santa Ana, fue intervenido por los organismos represivos de seguridad. En respuesta a dicha medida, se realizó el 30 de julio una protesta la cual fue reprimida por los cuerpos represivos: Fuerzas Armadas, Guardia Nacional y Policía de Hacienda. En dicha manifestación participaban miembros de diversas organizaciones estudiantiles de la UES entre las cuales se puede mencionar la AGEUS, UR-19, FUERZA, etc. Además también participaban organizaciones estudiantiles de secundaria como el MERS, y algunas organizaciones de trabajadores.
La violenta represión dejó a decenas de personas asesinadas, heridas y desaparecidas. Muchas de las víctimas han quedado en el anonimato no teniéndose un dato definitivo de las mismas. Es necesario reconocer la entrega incondicional de estos hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por la conquista y defensa de las libertades y derechos del pueblo salvadoreño.
Autoridades de la UES atentaron contra la libertad de organización
En el marco de la lucha contra la gripe porcina, el gobierno de Mauricio Funes suspendió las clases por dos semanas de todos los centros educativos. A partir de ello, el campus universitario tendría que permanecer cerrado en la víspera de la conmemoración del 34 aniversario de la masacre.
No obstante, las organizaciones estudiantiles de la UES continuaron con la preparación de la marcha. Ello implicaba entrar al campus universitario, para lo cual las autoridades dispusieron que cada organización debía entregar un listado, de lo contrario no podrían entrar al campus. Muchas organizaciones internas de la UES mostraron su inconformidad y desconfianza con respecto a la supuesta medida sanitaria. La entrega de estos listados representaba un problema de seguridad para las organizaciones estudiantiles debido a los listados podrían ser utilizados para identificar a los miembros y dirigentes de las respectivas organizaciones, sobre todo de aquellas que mantienen su independencia y una constante critica a las actuales autoridades de las UES.
Las organizaciones que no entregaron dichos listados se vieron obligadas a trabajar fuera del campus universitario, y desafiar a las autoridades universitarias. El día 29 de julio miembros del FERM-19, UJRM, AED, SETUES, PSOCA, etc, al no poder entrar al campus de la UES se reunieron en un sitio cercano para ultimar detalles con respecto a la marcha, pero fueron objetos de represión por parte de elementos de la Policía Nacional Civil quienes intentaron detenerlos, medida represiva que fue abortada por la intervención de delegados de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Organizaciones criticaron al gobierno de Funes
En la marcha conmemorativa del 30 de julio muchas de las organizaciones estudiantiles, sociales y políticas aprovecharon la oportunidad para expresarse contra la administración de la UES dirigida por Rufino Quezada, debido a sus políticas represivas contra las organizaciones de trabajadores y estudiantes.
En la manifestación, una parte de las organizaciones expresaron desconfianza política para el gobierno de Mauricio Funes y del FMLN, por el peligro que representan los viejos cuerpos de seguridad que actualmente son dirigidos por un gobierno de “izquierda”. Se criticó también la insistencia del gobierno de Mauricio Funes y del FMLN de continuar con la construcción de las presas hidroeléctricas. Las organizaciones participantes emitieron pronunciamientos contra la actual dictadura cívico militar de Roberto Micheletti.
En la marcha participaron autoridades de la UES, como el rector, fiscal, etc, pero esto no fue obstáculo para que las organizaciones mostraran su repudio. En esta ocasión, contrario a los años anteriores, no se contó con la presencia de miembros de la dirección del FMLN.
Por un programa de reivindicaciones en beneficio de trabajadores y estudiantes
Los ideales por los cuales muchos jóvenes, hombres y mujeres, dieron su vida aun siguen sin cumplirse. La UES continúa con un mísero presupuesto por parte del Estado, con una mala administración. A la mayoría de los hijos de trabajadores, campesinos, indígenas, se les niega el acceso a la educación superior mediante exámenes coladeros. Los que ingresan se ven obligados a abandonar los estudios por falta de recursos.
Las autoridades de la UES jamás han propuesto el ingreso masivo de estudiantes, ni programas sociales para evitar la deserción estudiantil. Las organizaciones estudiantiles y de trabajadores de la UES tienen que plantear su propio programa de reivindicaciones en beneficio de toda la clase trabajadora de la UES y en beneficio del estudiantado, pero además tienen que articularse con el pueblo salvadoreño en sus luchas.,
Por la conformación de una comisión independiente para la investigación de la masacre.
Rufino Quesada, rector de la UES, ha planteado “que el Presidente de la República, Mauricio Funes, en nombre del Estado Salvadoreño pida disculpas públicas a la Universidad y a los familiares de las víctimas asesinadas. … que el Ministro de Defensa, David Munguía Payés… pida perdón a la Universidad de El Salvador y a los familiares de las víctimas y esclarecer la verdad sobre el hecho” (Diario Co Latino, 29/07/09).
El gobierno de Mauricio Funes y del FMLN no debe pedir disculpas por que ellos no realizaron la masacre del 30 de julio de 1975, pero tienen el deber de investigarla y de castigar a los responsables. Para lograrlo, es necesario crear una comisión que debe estar conformada por representantes de todas las organizaciones de estudiantes y de trabajadores de la UES, además tienen que integrarse organizaciones sociales externas de la UES. El gobierno de Mauricio Funes y del FMLN tienen que brindar todos los recursos y asegurar los medios para que esta comisión de a conocer los avances y resultados de la investigación a la población.
El rector de la UES Rufino Quezada le ha solicitado al Ministro de Defensa, David Munguía Payés que pida perdón. Las organizaciones de trabajadores y estudiantes tenemos que exigirle a Mauricio Funes y al FMLN lo no participación de este militar y de los demás representantes de la burguesía en el actual gobierno.