Foro de los candidatos a rector de la Usac

Por Leonardo Ixim

El martes 20 de abril se realizó la primera parte del complicado proceso característico de la elección para rector de la única universidad pública de Guatemala: la Universidad San Carlos (USAC)). Hubo tres propuestas y ninguna representaba una visión realmente popular de la universidad. Con diferencias, son continuidad de las políticas privatizadoras que se han aplicado en esta casa de estudio y de un compromiso con la clase dominante de este país.

Compiten,  el actual rector, abogado Estuardo Gálvez quien fue decano de la Facultad de Derecho; el actual director de administración interna  el veterinario Carlos Sierra; y el ex decano de la Facultad de Económicas y ex director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la USAC, Eduardo Velazquez.

El proceso eleccionario se caracteriza por ser indirecto y por tanto antidemocrático. En cada facultad, los tres sectores de la U (estudiantes, docentes, profesionales) eligen cinco representantes; estas elecciones fueron el 20. Posteriormente estos cuerpos electorales, elegirán el 25 de mayo al rector.

Supuestamente los cuerpos electorales electos representan la voluntad de los votantes, pero por la misma lógica del proceso pueden cambiar su preferencia por cualquier candidato, por lo tanto, el hecho de que se elijan  representantes que votan por otros es resabio de una universidad colonial controlada por grupos de poder que realmente no confían en la voluntad de las mayorías. Por otro lado, los estudiantes de las escuelas no facultativas, que son unidades académicas independientes de las facultades,  no pueden votar, ¿Por qué?

Formalmente porque cuando se realizó la ley de la universidad en 1945 no existían escuelas, pues de hecho estas aparecieron en su mayoría a fines de los 70s, producto de procesos político-académico de ruptura con las facultades, reflejo del asenso de las lucha de clases en esa época. Treinta y pico años después no existe un interés real para incorporarlas al proceso electoral. Además, los trabajadores administrativos que son parte de la comunidad universitaria tampoco tienen derechos electorales.

Los resultados de la jornada fueron: de 32 cuerpos electorales Gálvez ganó 26 y los otros seis los ganó Sierra. Velásquez con una maquinaria electoral menor a sus rivales, no ganó ni uno. La lógica es que el 25 de mayo los cuerpos electorales voten por la planilla a la que pertenecen. Sólo en la Facultad de Veterinaria para cuerpos docentes y profesionales y estudiantes de Química y Farmacia se hará una segunda vuelta  el martes 27 entre Sierra y Gálvez. Esta campaña se caracterizó por ser una vil copia de las campañas electorales a nivel nacional, donde Sierra y Gálvez, inundaron de propaganda las distintas instalaciones sancarlistas del país.

Sierra es apoyado por las fuerzas de extrema derecha específicamente el Partido Patriota y es patrocinado por personas vinculadas al narco como el famoso rey del tenis y en menor medida por la cúpula de la burguesía tradicional. Durante su gestión como director de administración interna Sierra ha impuesto una política represiva de parte del cuerpo de vigilancia en clara violación a los derechos humanos. Privatizó servicios que deben ser prestados por la universidad. Su plan de gobierno habla de excelencia académica pero no de vinculación con la realidad.

El actual rector legalmente tiene impedimento para ser candidato si no renuncia antes del cargo de rector. Además tiene supuestos apoyos del partido de gobierno y de la burguesía ascendente. Sin embargo, podemos rescatar que en su gestión la U se pronunció en contra del proyecto oligárquico de Proreforma, recientemente contra de la extensión del contrato  con  la trasnacional Perenco que explota petróleo en áreas protegidos de Petén y es parte del Acuerdo Nacional de Seguridad y Justicia que limitadamente plantea programas de prevención a la delincuencia con una óptica de derechos humanos. Si embargo, sobre el presupuesto que le corresponde constitucionalmente a la U,  ni siquiera habido un pronunciamiento, menos una movilización general de la comunidad.

Estudiante cuestionemos este sistema electoral antidemocrático, participa para construir una fuerza que defienda los intereses estudiantiles, de los trabajadores universitarios, docentes, profesionales, administrativos, en contra de la privatización y por la defensa de la autonomía, así  como una universidad vinculada  a las demandas del el pueblo.

Hemeroteca

Archivo