Por Armando Tezucún
El lunes 9 de agosto, estudiantes universitarios organizados en la EPA (estudiantes por la autonomía) se tomaron las instalaciones del campus universitario de la estatal Universidad de San Carlos, bloqueando las entradas e impidiendo el paso a estudiantes y catedráticos.
Es la segunda vez en el año que los estudiantes recurren a esta medida extrema. El 27 de abril y durante los 11 días siguientes efectuaron otra ocupación del campus.
Las causas de la acción se remontan a noviembre de 2007, cuando trece catedráticos de la Facultad de Agronomía pusieron un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte de Constitucionalidad, solicitando eliminar el derecho de los estudiantes a votar en la elección de los vocales I y II de las Juntas Directivas Facultativas, tal como lo dispone el artículo 35 de la Ley Orgánica de la USAC. La CC falló a favor de los docentes, interfiriendo en los asuntos internos de la USAC, violando el principio de autonomía y rompiendo el gobierno tripartito (docentes, estudiantes y profesionales) establecido desde 1945, cuando la Constitución Política de la revolución le confirió la autonomía a la Universidad.
En esa ocasión los estudiantes, que se tomaron el campus por unos días, lograron que el Consejo Superior Universitario se declarara en desacato respecto a la resolución de la CC, medida que sostuvo hasta el año pasado. Según la misma Corte de Constitucionalidad, el CSU tuvo culpa en la situación que se dio, pues negligentemente no presentó a tiempo un memorial argumentando la violación de la autonomía.
El cierre del campus iniciado el 27 de abril obedeció al objetivo de detener la realización de votaciones para vocal I (vice decano) y II. El 7 de mayo la EPA entregó las instalaciones universitarias al CSU, acordando con el CSU que no se convocaría a elecciones hasta que la CC resolviera una solicitud Anulación de Actuaciones interpuesta por representantes estudiantiles ante el Consejo e instalando una mesa de diálogo.
Sin embargo, la CC declaró sin lugar la petición presentada por los estudiantes, dejando el camino libre al Consejo para convocar a elecciones, por primera vez sin la participación estudiantil. Por otro lado, la mesa de diálogo formada para resolver otras demandas nunca funcionó. Los miembros del CSU realizaron una serie de maniobras dilatorias y finalmente declararon que los acuerdos a que se llegara no serían vinculantes, los que constituye una burla y una total falta de respeto hacia lo acordado con la EPA. Esto fue lo que impulsó a los estudiantes a cerrar la Universidad.
Las demandas planteadas
La problemática que hemos descrito tiene un trasfondo más amplio, del que muchos de los miembros de la EPA están conscientes. Las medidas de los catedráticos, de la CC y del CSU obedecen a acuerdos de los sectores más derechistas de la Universidad con representantes del imperialismo estadounidense. Nuestra máxima casa de estudios está incluida dentro del plan de privatizaciones de las instituciones estatales proyectado desde los organismos financieros internacionales y los gobiernos imperialistas. No sólo incluyen el debilitamiento del poder estudiantil dentro de la USAC, sino la limitación del acceso de los jóvenes a la educación superior, el aumento en el cobro de inscripción, el cobro de cursos de vacaciones y laboratorios, la introducción de empresas privadas en el manejo de seguridad y otros servicios, la penetración de cadenas de comida chatarra en el servicio de alimentación ofrecido a los estudiantes, etc. Todas estas medidas que poco a poco las autoridades universitarias han ido implementando, apuntan a convertir la educación pública universitaria en un negocio, igual que las universidades privadas.
El movimiento que tomó el campus universitario cuenta con la participación importantísima del sindicato de trabajadores de la Universidad, que están planteando sus propias demandas de aumento salarial, cese de despidos arbitrarios y reinstalación de compañeros despedidos. A nivel operativo la participación de los compañeros trabajadores ha sido muy efectiva para facilitar el control de las instalaciones, y a nivel de lucha ha dado mayor beligerancia a las medidas de los estudiantes.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), cuyos militantes están presentes en la actual toma, se suma y apoya totalmente las demandas planteadas por la EPA y el STUC (sindicato de los trabajadores de la USAC):
- Que el Consejo Superior Universitario defienda y respete el derecho de los estudiantes a votar por los vocales I y II de las Juntas Directivas Facultativas.
- Que el Consejo Superior Universitario respete y fortalezca la Autonomía Universitaria y que se detenga el proceso privatizador de nuestra Universidad.
- Que se eliminen las trabas (examen de admisión, etc.) y los cobros ilegales a los estudiantes, y que el plan de repitencia que hoy sólo afecta a los estudiantes, se aplique también a los docentes responsables de elevar el nivel académico de nuestra Universidad.
- Que el Consejo Superior Universitario asuma su deber y luche para que el Estado cumpla con el mandato constitucional de otorgar a la Universidad de San Carlos el 5% del presupuesto estatal, y no sólo el 2.8% que entrega anualmente.
- Que el presupuesto de la USAC sea distribuido equitativamente en todos los centros universitarios del país y que cese el despilfarro y la corrupción en el manejo de los fondos.
- La realización de elecciones para autoridades en las facultades de Medicina, Ingeniería y en la Escuela de Psicología, donde los decanos pretenden perpetuarse en sus cargos.
- Que cese el proceso de reelección de autoridades incompetentes y corruptas en la Universidad.
- Que cesen los despidos injustificados y se respeten los derechos de los trabajadores del campus universitario.
- Que cese el proceso por el cual el cuerpo de seguridad y vigilancia del campus se está convirtiendo en un aparato represivo.
La actitud negativa de las autoridades universitarias
En sendos campos pagados publicados en los principales diarios el 12 de agosto, el Consejo Superior Universitario y la Coordinadora General de Claustros y Asociaciones Docentes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, asumieron una actitud hostil y autoritaria contra la acción de los estudiantes. Los docentes exigieron al CSU que en un plazo no mayor de 24 horas procediera a recuperar el control de las instalaciones universitarias, y el CSU exigió a los estudiantes deponer de inmediato las medidas de hecho, llamando a la reinstalación de la truculenta mesa de diálogo.
En declaraciones publicadas en el diario Prensa Libre el 14 de agosto, el rector Estuardo Gálvez amenazó con clausurar el ciclo lectivo si continúa la toma. “El Consejo Superior tiene la facultad de usar la fuerza, pero esperaría que no se llegue a ese extremo”, dijo. Además amenazó con tomar medidas drásticas como suspender matrículas estudiantiles y expulsar estudiantes de la Universidad.
El PSOCA denuncia la actitud gangsteril y criminal de los esbirros de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU, controlada por una mafia involucrada en negocios y asuntos oscuros en la Universidad), quienes el lunes 9 por la tarde agredieron a los compañeros de la EPA, obligando pistola en mano al conductor de un bus a arremeter contra las barricadas colocadas en una de las entradas al campus. Los agresores efectuaron disparos al aire; en el enfrentamiento resultaron dos personas lesionadas. El CSU en su campo pagado se refirió al incidente como “enfrentamientos con estudiantes que están en contra de las mismas (las medidas de hecho), teniendo como consecuencias víctimas lamentables”. Es obvio que las actuales autoridades universitarias respaldan el gobierno corrupto que controla la AEU, y seguramente tienen componendas y asuntos en común.
¿Qué representa la EPA?
La agrupación Estudiantes por la Autonomía es sin duda un movimiento progresivo dentro de la USAC. Después de más de 10 años de control del movimiento estudiantil por parte de la banda de arribistas y mafiosos de la AEU, y el retroceso de las luchas que ha caracterizado la coyuntura que se abrió después la firma de los Acuerdos de Paz, la actual EPA expresa los primeros brotes de rebeldía e inconformidad estudiantil luego de un período de letargo. La EPA cristaliza la experiencia de las luchas aisladas y los pequeños esfuerzos contracorriente efectuados a los largo de estos años.
Pero es un movimiento que contiene corrientes y fuerzas diversas, a veces contradictorias. Refleja la condición social del estudiantado, que se plasma en actitudes vanguardistas, en la disposición a lanzarse a la acción sin esperar la incorporación del grueso de las bases y en liderazgos verticalistas. Se había logrado el acuerdo de realizar una campaña de divulgación entre el estudiantado del porqué de la lucha por la autonomía con el fin de sumar apoyos y se realizaron acciones en ese sentido, pero al romperse la mesa de diálogo con el CSU predominó el impulso de actuar de inmediato sin esperar a reunir más fuerzas entre los estudiantes. Pese a esta actitud precipitada, el PSOCA respalda totalmente la toma de la Universidad, como una acción que empujará hacia delante el movimiento estudiantil y ayudará al despertar de la conciencia revolucionaria.
La EPA esta conformada en su mayor parte por jóvenes que están despertando a la política y tienen mucho que aprender. Por ello los sectores más conscientes que participan en la toma, en especial los compañeros de la Comunidad Estudiantil No´j y nuestros militantes, tenemos la tarea de contribuir a su enriquecimiento político y a que de la presente experiencia de lucha extraigan las conclusiones correctas. Esa será la tarea principal cuando termine la actual movilización, consolidar políticamente y organizar a los compañeros.
Hay corrientes dentro del movimiento estudiantil que han tenido una actitud sectaria hacia la EPA. En especial los grupos aglutinados en el Frente Estudiantil Universitario (FEU), brazo estudiantil de la ex guerrillera URNG. En las luchas de abril y mayo el FEU criticó que la EPA acordara una mesa de diálogo con el CSU, y escasamente participaron en la toma de esos meses, aislándose de la movilización. Extraoficialmente los dirigentes del FEU han acusado a dirigentes de la EPA de estar vinculados a la AEU y de que la EPA es la AEU con otra cara; estos métodos vergonzosos de chismes y calumnias son característicos de las direcciones autoritarias y verticalistas de los guerrilleristas, y la conservan ahora que están en la legalidad. En un comunicado reciente, el Frente Otto René Castillo (integrante del FEU que dirige la asociación de estudiantes de la Escuela de Historia), llamó a apoyar la toma y solidarizarse con la movilización, sin embargo no menciona ni una sola vez a EPA, protagonista principal de la lucha. Semejante sectarismo sólo redundará en el total aislamiento del FEU, preludio de su debacle política.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exhorta a todos los estudiantes universitarios, trabajadores, vendedores informales que trabajan dentro del campus universitario, catedráticos conscientes, estudiantes de educación media, sindicatos y población en general a unirse a la lucha por la defensa del carácter popular, autónomo e independiente de nuestra única universidad estatal.
¡POR UNA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡NO A LOS PLANES DE PRIVATIZAR LA USAC Y CONVERTIRLA EN UN ESTABLECIMIENTO PARA PRIVILEGIADOS!
¡DEFENDAMOS LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA!