Hay luchas que al prolongarse corren el peligro de mermar. Como se dice popularmente, en la espera está el peligro.

Para los integrantes de EPA, el mejor ejemplo del que pueden echar mano es del movimiento estudiantil mexicano. Luego de 8 penosos meses de cierre de la UNAM, los sectores que una vez los apoyaron se convirtieron en sus contrarios conforme pasaba el tiempo a tal punto que hicieron mutis cuando las fuerzas policíacas los desalojaron por la fuerza. Otro, el de Honduras. Conforme pasaba el tiempo sin que la espuria  OEA se pronunciara con energía contra el golpe de estado, los golpistas fueron copando todas las estructuras de poder. Los dos son para evidenciar que no podemos dejar de ver esas situaciones sin aprender lecciones de ellas.

En la emisión dominical de Prensa Libre del 5 de septiembre de 2010,  salió publicado un Campo Pagado del Consejo Superior Universitario. Una propuesta: I. La inmediata convocatoria y organización de un Congreso de Reforma Universitaria que trataría dos temas, el Primero, el del gobierno democrático que debe existir en la Universidad, punto en el que radica la columna vertebral del conflicto. El Segundo, expresa de dónde deben emanar las reformas en todos los campos donde se desenvuelve la actividad universitaria.

Si el CSU llama con su propuesta a desarrollar un análisis de cómo deben ser de aquí en adelante el gobierno democrático dentro de la USAC es necesario que éste, en señal de buena voluntad y diálogo, suscriba un acuerdo público junto con los Estudiantes por la  Autonomía –EPA- y, ante testigos de honor que puedan dar fe públicamente del acuerdo dentro de los que proponemos a Monseñor Álvaro Ramazzini, el exrector Alfonso  Fuentes Soria, actual Secretario General del CSUCA;  Virgilio Álvarez, Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO-; la Antropóloga  Irmalicia Nimatuj; el Doctor Carlos González Orellana, exviceministro de Educación de uno de los gobiernos de la Primavera Democrática y la escritora Margarita  Carrera, insigne escritora, entre algunos, se comprometa a dejar sin efecto las sanciones administrativas y legales contra EPA y poner en marcha las directrices que emanen de dicho Congreso.

Como punto inicial, ante estas personalidades, tanto las autoridades de la USAC, entre CSU y Rector Magnífico, como los Estudiantes por la Autonomía –EPA-, tendrán la oportunidad de expresar su firme voluntad de dar por concluido el cierre de la Universidad y ambas partes constituirán un cronograma mínimo para la Convocatoria al Congreso de Reforma Universitaria. Asimismo, establecerán con claridad que la elecciones que se piensan llevar a cabo para Vocalías I y II serán transitorias mientras se afine la nueva estructura que las sustituya. O sea, cumplirán su naturaleza de temporalidad con dos objetivos específicos: uno, de carácter formal, para estar en consonancia con la sentencia de la Corte de Constitucionalidad y, el otro, por su transitoriedad, con carácter de estructural que permanecerá mientras los tiempos y plazos que dicte el Congreso de Reforma se cumplan y empiecen a cobrar vida en la dinámica universitaria los acuerdos del Congreso de Reforma.

Un Congreso que deberá recoger las  demandas que los compañeros de EPA tuvieron la gallardía de sacar a flote y que son los que esgrime la comunidad universitaria en total.

La presente proposición se enmarca dentro del ánimo de desentrampar la crisis y establecer el objetivo supremo de reencauzar a la Universidad de San Carlos hacia los objetivos para los que fue rediseñada a partir del gobierno revolucionario de 1944: una Universidad popular y con fines académicos para el servicio de la población mayoritaria.

Ha llegado el tiempo de proponer y no enquistarse en posiciones férreas donde no se dialoga pues esto nos puede conducir a la pérdida total de lo hasta ahora alcanzado y más que todo, de la hermosa oportunidad de encontrarle salida a la problemática profunda que agobia a la tricentenaria.

Autoridades y estudiantes tienen la palabra.

SECRETARIADO NACIONAL

COLECTIVO DE ACCIÓN Y REFLEXIÓN POLÍTICA

“LA GOTERA”