¡Nacionalización del transporte colectivo!

Por Armando Tezucún

El pasado12 de junio el gobierno central decidió aumentar en Q 8 millones al mes el subsidio que actualmente entrega los empresarios del transporte colectivo de la ciudad capital. Este subsidio, que ya era de Q 25 millones mensuales, supuestamente garantizará que la tarifa permanezca en un quetzal al menos hasta el mes de septiembre.

El sistema de buses que transporta a los ciudadanos capitalinos es responsabilidad de la municipalidad, pero cada vez que los dueños de buses exigen que se aumente el valor del pasaje y amenazan con paros, es el Estado el que asume la negociación y la solución del problema.

Esta vez ante la exagerada escalada de precios de los combustibles los transportistas de la capital amenazaron con detener el servicio si la municipalidad no autorizaba un aumento del cobro del pasaje. De hecho algunas rutas empezaron a cobrar dos quetzales o dejaron de circular. El gobierno ha logrado mantener la tarifa en un quetzal desde hace años mediante el otorgamiento de un subsidio mensual cuyo monto aumenta cada vez que los empresarios protestan. Una de las principales razones es para evitar las violentas protestas callejeras que el alza en el pasaje ha provocado en la capital; las últimas se dieron durante el gobierno de Alfonso Portillo.

Sabemos bien por experiencia que el subsidio no ha logrado solucionar los principales problemas del transporte, el pésimo estado de los buses, el trato abusivo y altanero de los choferes hacia los usuarios y el mal servicio. Y es que los dueños de los buses administran su negocio de forma artesanal e ineficiente. Los choferes no tiene un sueldo fijo, sino que deben entregar al dueño una cierta cantidad acordada y del resto deben pagar el diesel, el impuesto que les cobran los mareros, al ayudante, y lo que queda son sus ingresos. Los transportistas nunca han podido explicar sus gastos e ingresos con una contabilidad coherente. Este sistema anacrónico trae como consecuencia que los choferes atiborren de pasajeros los buses, compitan entre ellos por el pasaje, traten a los usuarios como ganado, etc.

El aumento al subsidio no solucionará ningún problema, sólo pospone el estallido. En septiembre habrá que negociar de nuevo. Nosotros proponemos a la población capitalina que exija al gobierno que nacionalice el transporte colectivo, que adquiera nuevas unidades desechando la chatarra que circula y que los pilotos tengan un salario digno con sus prestaciones de ley.

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