Por Armando Tezucún
El 1 de septiembre representantes de la Unión Guatemalteca de Trabajadores, de la Junta Directiva de Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y funcionarios del mismo, firmaron un preacuerdo, sujeto a revisión en los siguientes 120 días, que perjudica a los trabajadores en su derecho de tener una vejez digna protegidos por la seguridad social.
Arrogándose una representatividad que no tienen, los delegados de la UGT acordaron que para lo nuevos afiliados, a partir del 1 de octubre de 2010, la edad de jubilación aumenta de 60 a 62 años y la cantidad de cuotas mensuales que tienen que haber pagado aumenta de 180 (15 años) a 240 (20 años). Para los actuales afiliados la edad sigue siendo de 60 años, pero las cuotas aumentarán de manera escalonada de 180 a 216 (18 años).
Desde junio del año pasado las autoridades del IGSS habían propuesto un plan de reforma al sistema de pensiones, argumentando que para 2013 se producirá un desbalance financiero en el Programa de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (IVS). La propuesta era aumentar la edad de jubilación a 65 años y la cantidad de cuotas a 360 (30 años), aumentando también el porcentaje mensual de las cuotas patronales y de los trabajadores. Después de entablar negociaciones secretas y antidemocráticas, los funcionarios de la UGT y del IGSS nos presentan ahora este preacuerdo que se encuentra fuera de la realidad de las clases trabajadoras guatemaltecas.
Estos burócratas pasan por alto que la esperanza de vida para el hombre guatemalteco es de 67.1 años y el de la mujer 74.2 años (según el Fondo de Población Mundial). Esto significa que se acortarían aún más los años de disfrute de una vejez protegida después de años de esforzado trabajo. Los compañeros trabajadores y estudiantes de Francia han realizado luchas combativas contra el aumento de la edad de jubilación a 62 años, y eso que la expectativa de vida para los hombres y mujeres franceses es de 77.6 y 84.7 años respectivamente.
Además, las condiciones laborales en Guatemala son tan precarias que resulta en extremo difícil trabajar en condiciones que permitan completar el número de cuotas necesarias para jubilarse. Muchas empresas contratan a los trabajadores en la modalidad de servicios prestados, sin goce de prestaciones ni de seguro social. Una gran cantidad de empresas no cumplen con cotizar al IGSS, privando a sus trabajadores de ese beneficio. En otras ramas, como en la agricultura, el trabajo es temporal, y en las maquilas es rotativo.
Los funcionarios de la UGT y del IGSS pretenden que sean los trabajadores y los jóvenes que están por acceder a un trabajo los que paguen por la ineficiencia, el mal manejo y la corrupción que campea en el sistema de seguridad social. El IVS no entraría en crisis si las autoridades del IGSS se decidieran a cobrar la exorbitante cantidad de dinero que le adeudan la empresa privada, el Estado y las municipalidades. Según datos publicados por la institución, a finales de marzo de 2009 ese monto ascendía a Q 15,701 millones.
Pero hay aún otro aspecto del asunto. El diario Prensa Libre publicó el 8 de noviembre un artículo anunciando que el Banco de Guatemala, la Superintendencia de Bancos y el Ministerio de Economía trabajan en un proyecto que permitiría la creación de fondos de pensión por parte del sector financiero privado, como una alternativa paralela al sistema del IGSS. Conociendo la naturaleza de las familias oligarcas que controlan la economía del país -sector financiero incluido- no es aventurado pensar que a quien más conviene la ineficiencia y el funcionamiento injusto del IVS es a estos capitalistas ávidos de ganancias.
El sector financiero es el que más beneficios tiene en el país. Según datos del Banco de Guatemala, durante el primer trimestre de años el sector creció un 7.5%, por encima de todos los demás rubros excepto el sector público. Hasta septiembre, las ganancias de los grupos financieros durante el año ascendían a Q 2,641.9 millones, un aumento del 4.4% respecto al año pasado. Ahora estos avorazados quieren hacer negocios con las pensiones de los trabajadores. El proyecto será presentado en el segundo semestre del próximo año. Estaremos alertas.
El Partido Socialista Centroamericano hace un llamado a los trabajadores, en primer lugar a los de los sindicatos afiliados a la UGT y a los del IGSS, a rechazar este ataque contra los beneficios sociales y a promover acciones en la defensa de sus derechos.