binomio

Por Armando Tezucún

Mientras el circo mediático electoral se centra en la audiencia pública que tuvo Sandra Torres ante la Corte de Constitucionalidad solicitando su inscripción como candidata presidencial (su último recurso), la izquierda reformista aglutinada en el Frente Amplio desarrolla discretamente su campaña. ¿Qué ha propuesto hasta ahora el Frente Amplio?

Primero recordemos los antecedentes. Desde finales del año pasado los partidos políticos de la ex guerrilla (Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, Alternativa Nueva Nación), el Movimiento Nueva República y una cantidad de organizaciones sindicales, indígenas, campesinas y sociales empezaron a trabajar en la formación de una alternativa política de largo plazo, no exclusivamente electoral, que posibilitara la eventual llegada de la izquierda y los sectores populares al gobierno. El proyecto era prometedor, pero a último momento los dirigentes de los partidos, a espaldas de las organizaciones sociales llegaron a un acuerdo con el partido indigenista Winaq, que no había participado en el proceso trabajo que ya llevaba meses. Así, la cúpula decidió que las candidaturas serían para Rigoberta Menchú como presidenciable y Aníbal García (del MNR) como vice presidenciable, y se repartieron las candidaturas a diputados y alcaldes. Esto provocó la salida de las principales organizaciones sindicales, indígenas y sociales del FA. El proceso culminó con la proclamación oficial de ambos candidatos el 7 de mayo.

El Frente Amplio ha desarrollado una campaña con un presupuesto bajo, respetando al extremo las disposiciones y los tiempos estipulados por la ley electoral y el Tribunal Supremo Electoral. Según escribió la señora Menchú “…El TSE es la institución más importante que garantiza el resguardo de nuestro voto, y quienes no estamos dispuestos a violar la ley, estamos con ella de manera respetuosa, decidida…” (Diario Siglo XXI 4/5/11, artículo “Un proceso que nos convoca”). Este respeto a las leyes de la institucionalidad burguesa y una cierta mistificación de la democracia burguesa formal se percibe en el programa presentado por el FA el 12 de julio recién pasado.

Este espacio es corto para examinar la totalidad del programa de gobierno del Frente Amplio. Sólo diremos que contempla una serie de medidas que implican una ampliación considerable de la democracia, pero sin salir del marco de la institucionalidad burguesa.

Las siguientes citas tomadas de la versión del programa colocada en la red nos muestran la visión legalista del Frente Amplio.

“…En síntesis estamos comprometidos con la democracia participativa, con el fortalecimiento del Estado democrático de derecho, con la paz y la vida digna de las personas y los pueblos”.

“…El Plan de Gobierno del FRENTE AMPLIO se basa en la Constitución de la República, los Acuerdos de Paz, el Tratado Marco de Seguridad en Centroamérica y la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad”.

“…El FRENTE AMPLIO se compromete con la vigencia y respeto absoluto del ESTADO DE DERECHO y adopta como parte fundamental de su propuesta la LUCHA EN CONTRA DE LA IMPUNIDAD…” (Las palabras en mayúscula y negrita están así en el documento).

Por otro lado, la señora Menchú, a quien hemos cuestionado con anterioridad por su participación como embajadora de buena voluntad en el gobierno oligárquico de Berger (2004-2008), manifestó posturas en extremo conservadoras en temas de sexualidad y educación sexual. En un foro organizado por la iglesia católica con los candidatos a presidente sobre estos temas el 13 de julio, doña Rigoberta se pronunció, junto a los candidatos burgueses, en contra del aborto, en contra de que las parejas homosexuales adopten niños, en contra de que el gobierno distribuya anticonceptivos, en contra del divorcio y en contra de la promoción de manuales de educación sexual (Diario El Periódico 14/7/11). Confiamos en que los dirigentes de la URNG y la ANN no piensen igual que su candidata presidencial, pero la izquierda no puede tener una postura tan clerical y mojigata en temas que atañen a los derechos de la mujer, de los jóvenes y los homosexuales.

Las propuestas del Frente Amplio en los temas de seguridad, problema agrario, política fiscal, seguridad ambiental, la problemática del transporte en la capital y justicia social implican un avance en cuanto a democratización general del país. Sin embargo, el problema del poder no está claramente planteado. La mistificación del Estado de Derecho y la constitución burguesa (que forzosamente incluye a las fuerzas armadas, instrumento principal del Estado burgués) que hace el Frente Amplio, no prepara en absoluto a las masas oprimidas para defenderse de la arremetida que con seguridad emprenderían la oligarquía y el imperialismo contra un gobierno de esta naturaleza. Este problema del poder, la creación de un poder popular alternativo a la institucionalidad burguesa, debe ser asumido y planteado con responsabilidad por cualquier opción seria de la izquierda que se plantee el acceso al gobierno.

Con todo, el Frente Amplio es la única de las opciones que se presentan en las actuales elecciones que no representa los intereses de sector alguno de la burguesía. Indudablemente, un gobierno del Frente Amplio ofrecería mejores condiciones democráticas para el desarrollo de la lucha y la organización popular. A pesar de que sus candidatos no son dirigentes sociales ni populares reconocidos, no cabe duda de que algunos harían un buen papel si ganaran los cargos a que aspiran, como la compañera Ada Valenzuela, candidata a la alcaldía de Villa Nueva.

 

     Ante la posibilidad de que el militarismo llegue al gobierno con el Partido Patriota, y la penetración del capital del narcotráfico y la oligarquía en los partidos de derecha, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes y demás sectores populares a dar su voto razonado y reflexivo por las candidaturas del Frente Amplio, tomando en cuenta las consideraciones que hemos hecho.

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