Por Leonardo Ixim
En la Universidad San Carlos (USAC), a partir de la entrada del plan estratégico 2002-2022, las autoridades buscan orientar perfiles de egreso para los profesionales centrándose en las aptitudes y competencias que éstos deberían tener para competir en el mercado laboral.
Las unidades académicas entraron en una carrera loca de buscar empresas que a petición de los clientes certifiquen la formación de estudiantes en base a tales perfiles para lograr acreditarlos usando modelos impulsados por el capital financiero internacional. Con eso se iniciaron varias reformas curriculares, muchas veces sin tomar en cuenta la participación de los estudiantes tanto en su elaboración como en su aplicación.
Estos modelos de acreditación y las reformas curriculares, si bien toman en cuenta algunos elementos de mejora de la calidad en la enseñanza, o en algunos casos modelos pedagógicos no tan verticales y el uso de conocimientos relacionado a tecnologías de información, se orientan a lo que el mercado empresarial demanda. A partir de lo estipulado en el plan estratégico de la USAC, se prioriza la creación de competencias absolutamente dirigidas para la competitividad dentro del mercado y para ser funcional en las lógicas de acumulación capitalista, sin tomar en cuenta la formación de profesionales críticos y humanistas. En el proceso de reforma universitaria que se avecina es necesario que las fuerzas progresistas de la universidad tomen en cuenta estas orientaciones neoliberales para evaluar la aplicación y modificación del plan.
En la Escuela de Historia, existe un proceso similar conocido como reestructura, que data de hace más de cinco años. No tiene que ver directamente con las orientaciones arriba mencionadas, pues busca formar competencias centradas en tener capacidades para realizar investigación social, conocimientos transdisciplinarios en las ciencias sociales, conocimientos epistemologicos en tales disciplinas y de la ciencia en general, así como prácticas de campo, en fin aspectos muy positivos. Existen elementos que se quedan cortos todavía, pero con la organización e incidencia estudiantil pueden lograrse, tales como la construcción de conocimiento crítico a favor de las clases oprimidas. Hay otros preocupantes en el sentido de la lógica de construcción de competencias para el mercado, en este caso, para proyectos arqueológicos administrados por universidades gringas y ciertas ong`s. En el caso de la antropología en muchas veces sustituyen las funciones de las comunidades y del mismo Estado.
Me atrevería a plantear una tesis sobre la función capitalista de algunas ongs que producen conocimiento explotando a sus trabajadores (formados en las universidades públicas) para venderlos como mercancía.
Dentro de tal escuela se ha formado el movimiento estudiantil Organización Estudiantil 23 de Noviembre que conforma la Junta Directiva de la Asociación de Estudiantes, que se ha constituido como un referente, cuestionando la poca injerencia estudiantil dentro del proceso de reestructura; así como en general la real aplicación del cogobierno que si bien existe en distintos órganos paritarios y consultivos, en la práctica, sobre todo a la hora de desempates, siempre un docente tiene doble voto; es decir el cogobierno en todos los órganos existentes de la universidad se ha vuelto una formalidad sin implicación real.
Otro elemento preocupante ha sido la convocatoria de plazas docentes titulares, pues si bien es necesario renovar el claustro, pues muchos son interinos con pocos derechos laborales; el proceso de reestructura implica cambios de cursos y tal situación todavía no se aplicará. Pero otra situación, es que en marzo del próximo año habrá elecciones para director y se teme que sea una forma clientelar de parte del grupo que está en la dirección de mantener el poder. Por esas razones la Asociación de Estudiantes exigió una asamblea general a la dirección de la escuela para que explique tales situaciones, sin embargo fue negada y ésta prometió para el próximo año unas mesas de trabajo vinculantes con estudiantes. Habrá que estar vigilantes y exigir nuevamente una asamblea.
Por ultimo saludamos el triunfo de OE23 en las elecciones para asociación que se realizaron el viernes 4 y sábado 5 de noviembre, donde renovó su mandato, no hubo ninguna otra planilla lo cual se podría entender como la existencia de un apoyo fuerte y además de que los opositores no han podido articularse. Con el triunfo de OE23 se garantiza la continuación de los procesos de cuestionamiento y de propuestas dentro de la Escuela de Historia.