Por Leandro Flores
Después de la marcha que se realizó el 24 de abril, poco se ha logrado para resolver el déficit presupuestario que tiene la Universidad de San Carlos. Con esta marcha solo se logró que Corte de Constitucionalidad (CC) quitara el candado de los Q75 millones que correspondían a la USAC pero que habían sido asignados a la construcción de un hospital de trasplantes; el rector Estuardo Gálvez manifestó que los Q75 millones no se han recibido aún. Según algunas versiones, el gobierno desvió esos fondos como castigo porque las autoridades universitarias no apoyaron en las elecciones pasadas al gobernante Partido Patriota.
El Consejo Superior Universitario (CSU) está pidiendo de manera inmediata Q150 millones para cubrir el déficit del 2013, además de los Q25 millones que el presidente Otto Pérez Molina ofreció a raíz de la marcha, que por supuesto tampoco han sido entregados. En la reciente reunión que tuvo el presidente con el Rector Eduardo Gálvez, los Q 25 millones no fueron mencionados y el rector aclaró que se deben sueldos a 225 catedráticos y si no se solventa a tiempo el déficit, en julio ya no habrá más dinero para el funcionamiento centros regionales.
El CSU está implementando estrategias de presión hacia al Estado (como cartas abiertas a los diputados y al ministro de economía) para exigir que se cumpla con el artículo 84 de la Constitución, que habla sobre el presupuesto que necesita la casa de estudios superior para su funcionamiento normal. Por su parte los estudiantes también deberían tomar protagonismo tanto para la exigencia del presupuesto, como para la vinculación con otras luchas sociales que se llevan a cabo en todo el territorio Guatemalteco, para que la población trabajadora vuelva a sentir el apoyo del estudiantado; recordemos que la clase trabajadora es quien paga con los impuestos y todo tipo de recaudación, la educación con conciencia que tanto necesita el pueblo.
Las dirigencias estudiantiles democráticas y progresistas, independientes de la corrupta AEU, deben reorganizar la lucha por el proceso de Reforma Universitaria, ya que ésta democratizará de forma más equitativa el poder político que debería tener el universitario para el control de los ingresos y egresos que la universidad realiza, como también para poder hacer algo con esos catedráticos casi inamovibles que tienen sueldos exorbitantes. También consideramos que los académicos que trabajan en los institutos de investigación de la USAC, en su calidad de servidores públicos y trabajadores de la universidad así como tienen derecho a devengar un salario y tener un ambiente laboral óptimo, tiene la obligación de presentar resultados de sus trabajos relacionados con la problemática nacional y deben ser susceptibles a la fiscalización.
No hay que dejarnos engañar por el oportunismo del CSU o de la burocracia universitaria, ya que ven a la universidad como un botín y como un trampolín para participar en la politiquería nacional. A la hora de no llegue el dinero lo primero que harán es hacer desaparecer los centros con menos estudiantado, sin sacrificar sus sueldos abultados, que obtienen a costillas del pueblo de Guatemala. Algo que deberíamos tener en cuenta es optimizar los gastos y no hacer más gastos inoportunos como seguridad privada o las playeras que se dieron para la marcha del 24 de abril.
Este déficit presupuestario en la USAC no es nuevo. Aunque Gálvez diga que no quiere negarle educación a nadie por falta del presupuesto, él no ha hecho nada por eliminar los exámenes de admisión, que son una gran barrera tanto para estudiantes de instituciones privadas como o para los estudiantes que vienen de institutos públicos con cierto nivel de consciencia, dispuestos a participar en las luchas sociales. Igual sucede con el plan de repitencia, que afecta al estudiantado, que ya no podrá cerrar su carrera luego de perder tres veces un curso. Es por esto que los estudiantes debemos estar interesados por la reforma universitaria para que todos tengamos esa educación critica y analítica.
Desde el Partido Socialista Centro Americano (PSOCA), exigimos a las autoridades de gobierno que cumplan con el presupuesto de la Universidad de San Carlos que está establecido en Constitución de la República. Hacemos un llamado al estudiantado para que se organice y pida tanto el presupuesto como la Reforma Universitaria, ya que sin ella de nada nos serviría por la corrupción y burocracia que existe en la universidad. ¡5% CON TRANSPARENCIA Y SIN CORRUPCIÓN! ¡5% DEL PRESUPUESTO, 100% REFORMA UNIVERSITARIA!