Normal 0 21 false false false ES-NI X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4Por sindicalistas de Sitrapetén
A partir de 1947, el Presidente Dr. Juan José Arévalo Bermejo dedicó una gran lucha por el bienestar de la clase trabajadora. Nos entregó un Código del Trabajo que no sólo da pie al nacimiento del derecho del trabajo en Guatemala, sino que reconoce la dignidad e importancia de los trabajadores para la sociedad a través de una serie de garantías mínimas pensadas para desarrollarse de manera progresiva.
Este es el buen recuerdo que nos queda a la clase trabajadora del señor Arévalo Bermejo. Pero desgraciadamente después del 27 de junio de 1954, cuando la oligarquía nacional y el imperialismo norteamericano derrocaron a Jacobo Árbenz presidente del segundo gobierno de la Revolución, todo ha ido de mal en peor. Hemos quedado lejos de esas garantías que legítimamente nos corresponden, como es el derecho a la libre sindicalización. Ahora reclamar nuestros derechos pareciera como si se convirtiera en un delito, ya que los trabajadores hemos permanecido en constante ataque ya sea para evitar su cumplimiento o para eliminarlas de nuestro orden jurídico, y la defensa de las mismas le ha costado sangre, dolor y vidas, tanto a las generaciones anteriores como a la generación actual.
Durante el año 2008 fueron asesinados 25 compañeros del movimiento sindical, indígena y campesino guatemalteco, situación que también vivimos los compañeros organizados en SITRAPETÉN, ya que nuestro inolvidable compañero Freddy Fernando Morales fue vedado de su existencia el 8 de junio del 2008 por un grupo de sicarios. Este 8 de junio del año en curso recordamos que hace un año fue cobardemente asesinado y también recordamos algunas de sus últimas palabras las cuales fueron: “Si muero quiero que me lleven en mi caja a estar con ustedes a seguir la lucha en la carpa”.
La lucha que desde hace poco más de un año llevamos a cabo los trabajadores organizados en SITRAPETÉN se la dedicamos también a este gran compañero que luchó hasta la muerte por estar en el sindicato. A pesar de su estado agónico, los malditos empresarios de Agua Pura Salvavidas llegaban al hospital a presionarlo para que renunciara a su derecho de ser sindicalista, cosa que nuestro compañero jamás hizo. Es por esto y muchas razones que permanecemos enfrente del Palacio Nacional de la Cultura que también es reconocido como la plaza de los lamentos. Estaremos el tiempo que sea necesario para lograr nuestras justas demandas.
Algunos compañeros nos estamos dedicando a vender agua purificada, la cual compramos a un amigo que instaló una planta purificadora. Hemos nombrado este producto Agua Purificada Sitrapetén. Esto lo hacemos para poder sobrevivir en estos “tiempos de solidaridad”, como dice el lema del gobierno del presidente Álvaro Colom, quien no ha querido intervenir a favor nuestro en el conflicto que tenemos, a pesar de que se hace llamar social demócrata. Queremos denunciar que trabajadores que distribuyen el Agua Pura Salvavidas han estado saboteando el trabajo que hacemos vendiendo nuestro producto, pues nos difaman con los clientes tildándonos de estafadores y ladrones. Creemos que estos compañeros obedecen órdenes directas de los funcionarios de la empresa y que lo hacen presionados con amenazas de despido si no actúan en contra nuestra.
En el aspecto judicial de nuestro caso, continúa la ineficiencia del Ministerio del Trabajo, juzgado segundo, sala tercera de Trabajo y Prevención Social, ya que en los procesos está debidamente probada la sustitución patronal e incluso los empresarios afirman que hay sustitución patronal y la marca sigue en el mercado. No sabemos en qué se basa la Sala Tercera de Trabajo y Prevención Social para negar el proceso de reinstalación en las empresas que distribuyen la marca Agua Pura Salvavidas.
Por otro lado, las intimidaciones contra nosotros se hacen más fuertes por las noches ya que personas desconocidas nos han amenazado aprovechando que no hay seguridad en el parque. A esto se le suma un ingeniero que es familiar del alcalde capitalino que dice que está organizando con la policía Nacional Civil para venirnos a desalojar por la noche para que no se de cuenta el pueblo. A pesar de ello, nuestro ánimo no decae, continuaremos luchando hasta conseguir nuestra reinstalación.