Por Armando Tezucún
Durante el mes de diciembre las cosas se pintaban poco favorables para el gobierno. El 30 de noviembre después de una sesión maratónica en el Congreso, la bancada oficial de la UNE fracasó en el intento de aprobar el presupuesto del año 2010.
Esto significa que permanece vigente el de 2009, un presupuesto de casi 50 mil millones de quetzales, imposible de financiar con la magra recaudación fiscal que se espera para este año. Algunos afirmaron que la UNE a propósito maniobró para que al final no fuera aprobado el presupuesto para 2010, más reducido, para presionar por la aprobación del ajuste fiscal propuesto por el gobierno.
Así, el presidente Colom declaró: “La gobernabilidad del país dependerá de la reforma fiscal que deberá ser aprobada por el Congreso para apoyar a las municipalidades, la educación, la salud y la seguridad” (Diario Prensa Libre 2/12/09). Y es que, según el Ministerio de Finanzas, con la falta de recursos del gobierno, consecuencia de la crisis económica, el presupuesto 2009 está desfinanciado por Q 6,356 millones. Aún si se piensa en contraer deuda para cubrir el presupuesto, las opciones son pocas. Según declaraciones de Miguel Gutiérrez, economista del Central American Business Intelligence, “…los recursos en el mercado nacional son menores que en 2009, y las líneas de financiamiento externo también son más limitadas” (Prensa Libre 2/12/09).
La pelea por el aumento de impuestos
El forcejeo entre el gobierno y la oposición se centró entonces en la propuesta de ajuste fiscal presentada al congreso en noviembre. La burguesía y sus representantes iniciaron cabildeos, declaraciones y campañas para impedir que la propuesta fuera aprobada por el legislativo. Por ejemplo la junta directiva de la Cámara de Industria se reunió el 8 de diciembre con los jefes de bancadas del Congreso para pedirles que no apoyaran la reforma fiscal, exponiéndoles la situación de crisis económica.
Los partidos de extrema derecha en el Congreso, en especial el Partido Patriota, iniciaron una interminable interpelación al ministro de finanzas que duró semanas y dejó paralizada la agenda del legislativo, bloqueando la discusión de la propuesta de ajuste fiscal.
El embajador estadounidense Stephen McFarland, propició una primera reunión, en su casa de habitación, entre los directivos de las cámaras empresariales (CACIF) y el presidente Colom y su equipo, para dialogar en torno al tema fiscal, sin resultados aparentes.
Por su lado, la UNE acudió a los alcaldes de las municipalidades para que presionaran al congreso, explicándoles que el aumento de impuestos serviría para financiar sus presupuestos. Los sindicatos afines al gobierno, la Unidad de Acción Sindical y Popular y la Asamblea Nacional del Magisterio iniciaron movilizaciones para exigir al Congreso la aprobación de la propuesta de ajuste fiscal. El 15 de diciembre los maestros bloquearon carreteras en 14 puntos del país y entradas a la capital. Los sindicatos magisteriales se movilizaron no sólo por el tema fiscal, sino por el aumento del presupuesto para educación de este año, pues se necesitan más maestros, aulas y recursos para cubrir las necesidades de la población escolar esperada.
El ministro de finanzas Fuentes Knight, atizó el fuego afirmando que si no se aprobaba el ajuste fiscal podrían ser despedidos 10,500 maestros, 2 mil trabajadores de la salud y 2 mil policías.
Finalmente el 16 de diciembre luego de un forcejeo e intento de agresión de parte de algunos alcaldes contra diputados de la oposición, el presidente del Congreso suspendió las sesiones parlamentarias, que se retomarían en enero. Con ello, el paquete de ajuste fiscal perdió la posibilidad de ser aprobado. Si fuera aprobado en 2010, el aumento al Impuesto Sobre la Renta, entraría en vigencia hasta en 2011, el aumento al Impuesto de Solidaridad entraría en vigencia el siguiente trimestre y el del timbre fiscal y telefonía entrarían en vigor de inmediato.
El gobierno convoca a diálogo
Durante la primera semana de enero los presidentes de los tres poderes del Estado anunciaron la convocatoria a un gran diálogo nacional para discutir el ajuste fiscal. El presidente Colom declaró que era posible reducir las tasas planteadas en su propuesta y el presidente del Congreso, Roberto Alejos, propuso sacar de la agenda legislativa el tema fiscal, mientras se discute en una mesa de diálogo.
Unos pocos días después, Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, presentó el informe de la investigación sobre el asesinato de Rodrigo Rosenberg el 10 de mayo del año pasado, librando de toda sospecha al presidente, su esposa y otros funcionarios del gobierno. Al parecer este hecho allanó el camino para una respuesta positiva de los organismos de la burguesía al llamado al diálogo de Colom y los representantes del Estado.
El 15 de enero, representantes de los empresarios y el presidente se volvieron a reunir en la casa del embajador del imperialismo gringo para dialogar sobre el gasto público y la cobertura del presupuesto de 2010. Esta vez la reunión dio frutos. El 18 los representantes del gran capital y el gobierno acordaron integrar cuatro mesas de diálogo; según declaraciones de Jorge Montenegro, presidente del CACIF “conformamos unas mesas de trabajo para comenzar a tocar los temas principales de la agenda del país” (Prensa Libre 19/01/10).
Las mesas abarcan los temas de: Gobernabilidad, que propondría leyes contra el crimen organizado, contra el enriquecimiento ilícito y una reforma a la ley de antejuicios; fiscal, que readecuará el presupuesto y determinará si es necesaria una reforma fiscal; reactivación económica, que impulsará proyectos de generación de empleos, vivienda, competitividad y desarrollo rural, la posibilidad de los capitalistas de invertir en carreteras, puertos y aeropuertos, y la anti obrera ratificación del convenio 175 de la OIT que regula el trabajo a tiempo parcial y por horas; social, que se ocupará de educación, salud y los proyectos asistenciales del Consejo de Cohesión Social.
Según Jorge Montenegro, hay una quinta mesa “permanente” de alto nivel integrada por él y el presidente Colom, encargada de evaluar el avance de las demás. El día 20 se sumaron a las mesas los partidos políticos representados en el Congreso.
El gobierno claudica al gran capital
Como vemos, al inicio de su tercer año, el gobierno socialdemócrata del “privilegio de los pobres” está entregando todo a los poderosos grupos económicos de la burguesía, con el auspicio del imperialismo gringo. Obviamente de este diálogo saldrán un presupuesto, y un plan de gobierno a la medida del gran capital, probablemente sin ajustes fiscales, pues los representantes burgueses están reclamando un techo presupuestario de 43 mil millones para el gobierno, financiado con planes de combate al contrabando y ampliación de la base tributaria, afectando a la economía informal. Lo peor de todo es que seguramente ratificarán el convenio 175 de la OIT que avala la explotación y la injusticia que significan el trabajo a tiempo parcial y por horas.
Esta es una bofetada en la cara para aquellos ex izquierdistas como Carlos Barreda y Orlando Blanco que entraron al gobierno, dizque para “hacer algo desde dentro”. Y más aún para los ex guerrilleros de la URNG y ANN que hipócritamente trabajan para el gobierno en los organismos de la seguridad presidencial mientras lo critican. Esperamos que ahora se llenen de vergüenza y tengan la dignidad de abandonar sus deleznables trabajos.
El triste espectáculo de Joviel Acevedo
Como patético bufón, el dirigente del magisterio Joviel Acevedo continúa promoviendo la suspensión de labores de los maestros para presionar por el ajuste fiscal y el aumento del presupuesto de educación, a pesar del evidente acuerdo del gobierno con la burguesía. Una gran cantidad de secciones del sindicato han rechazado al dirigente, acusándolo de estar a favor del gobierno y del aumento de impuestos. Esto no significa un avance en la consciencia política de los maestros, pues su postura coincide en gran parte con la de los partidos burgueses. El otrora poderoso sindicato magisterial se está resquebrajando a consecuencia de las políticas oportunistas y pro gubernamentales de sus dirigentes.
Nuestra propuesta
Es evidente que el llamado al diálogo del gobierno dejó por fuera los sectores más importantes, los campesinos, obreros, indígenas y demás sectores oprimidos. El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), sección Guatemala, exige al gobierno que inicie un diálogo con los sectores populares organizados. Rechazamos las mesas integradas con representantes de la burguesía y sus partidos políticos, reclamamos espacios de diálogo exclusivos para las organizaciones populares. Proponemos a las dirigencias de estas organizaciones iniciar una movilización permanente de las bases para presionar por las propuestas que se hagan en ese diálogo. El diálogo no significa ausencia de protestas, marchas, etc. como siempre han pretendido los gobiernos de turno. Exigimos que las mesas de diálogo sean transparentes y públicas, nada de negociaciones secretas. Por último, respaldamos la propuesta de reforma fiscal presentada al congreso el 18 de enero por el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco.