Por Maximiliano Fuentes
La coordinación nacional del Frente Nacional de Resistencia se reunió en la ciudad de Managua con el Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales y con el Presidente nicaraguense Daniel Ortega. El objetivo de dicha reunión era establecer una posición conforme a la integración del dialogo establecido por los golpistas.
Transcurrido el encuentro podemos sacar conclusiones importantes. Lo primero, la dirección del FNRP esta dispuesta a entablar el dialogo con los golpistas, en ningún punto del comunicado manifiestan lo contrario. “Se llevará a consulta en la Asamblea de la Coordinación Nacional Ampliada convocada para el 19 de octubre de 2010, la creación de un Comité Político Nacional (…) Tal comité deberá analizar en profundidad la situación que vive el país y determinará cuáles son las alternativas políticas que puedan dar salida a la grave crisis que vive nuestra sociedad como producto del golpe de Estado.”
En ese sentido, si la situación del país esta siendo conducida a entablar el dialogo y dejar a un lado la movilización para reunificar a la familia hondureña, de lo que se trata es de sentarse y encauzar la lucha política en el terreno de los oligarcas y los golpistas, por lo menos y bajo nuestra mirada, es lo que nos esta proponiendo la agenda de la coordinación nacional del Frente. Al menos que las gloriosas bases del FNRP logren emplazar la dirección e impriman una dinámica distinta.
Hacia la constitución de un frente amplio
En la reunión de Managua se fijaron posiciones, lejos de discutir la iniciativa de Carlos Eduardo Reina y de los liberales en resistencia en torno a su participación del dialogo con los golpistas se establecieron consensos en torno a su participación en el FNRP. “Se aseguró la unidad de las principales fuerzas políticas y sociales que integran el FNRP. Todas ellas reafirman la unidad en torno al objetivo de la Asamblea Nacional Constituyente……..” De lo que se trata es de crear un frente amplio donde converjan distintas fracciones y tendencias, sin importar las enormes diferencias políticas y de clase.
Pero uno de los mayores peligros, es la de sustituir los métodos de lucha de la clase obrera por la participación electoral, la misma constituyente no será el resultado de un proceso de convulsión social, es decir de amplias movilizaciones y de huelga general sino del acuerdo entre los golpistas, empresarios como Tito Facusse y las direcciones traidoras y oportunistas del movimiento popular. La creación de un frente amplio no asegura la participación de las grandes mayorías, ni siquiera su inclusión en un sistema político, generalmente son el resultado de una política oportunista de las direcciones burocráticas, dado que lejos de creer firmemente en el poder de transformación de la clase obrera entregan las organizaciones a corrientes nacional burguesas.
La dependencia al zelayismo de algunos sectores de la izquierda hondureña
Desde la lucha contra el régimen espurio de Michelleti algunos sectores de la izquierda hondureña se situaron alrededor de la figura de Zelaya, y lo peor de todo es que nunca lograron independizarse de la corriente nacional burguesa liderada por él. “Con la presencia del Comité Ejecutivo en pleno, se fortalece la exigencia del retorno incondicional del Coordinador General, Manuel Zelaya…...” Razón por la cual, el FNRP no ha entablado el proceso de dialogo con el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo, dado que hasta el momento las diversas instituciones que dieron el golpe de Estado lo mantienen en el exilio.
Estamos claros, el destierro de Zelaya no solo es ilegal y violenta sus derechos fundamentales, en ese sentido abogamos por que pueda regresar a su país con todos los derechos establecidos, pero eso no quiere decir que deba de dirigir las organizaciones de los obreros o su destino político, desafortunadamente, las intenciones de Manuel Zelaya Rosales no siempre coincidieron con las del pueblo hondureño.
El giro oportunista de la dirección se presenta en la forma que justifica su relación con el zelayismo. La exposición manifiesta que ante la inmadurez de la clase obrera y del pueblo hondureño, ante su poca experiencia de lucha se hace necesaria la figura de Manuel Zelaya Rosales en tanto aglutina a la población en resistencia. Empero, lo anterior no deja de ser una clara muestra de la falta de credibilidad en el poder de transformación y emancipación del proletariado.
En distintas ocasiones hemos manifestado la profunda necesidad de que el FNRP se independizará políticamente de los zelayistas, dado que la organización política que había surgido en las jornadas de lucha y que ha sido forjada con sangre de nuestros mártires estaba siendo conducida a la derrota. Esto por orientarse en salvaguardar los intereses del gobernante defenestrado. Lo paradójico de todo, es que algunos sectores de la izquierda cedió la conducción política del Frente y lo siguen acompañando en sus pretensiones políticas.
Es ante la posible traición de la dirección es que hacemos un llamado a las bases sociales del FNRP, a las distintas agrupaciones de izquierda a que boten toda iniciativa de establecer un dialogo con los golpistas y cercenadores de la vida. Todos debemos de repudiar el tramposo dialogo de Pepe Lobo. La constituyente no debe ser impuesta, debe ser el resultado de un amplio dialogo y debe de refundar al país en beneficio de las grandes mayorías.