Por Claudia Ayestas
"Investigaciones acerca de violaciones a los derechos humanos cometidas, así también como el juzgamiento de los sujetos responsables y la adecuada reparación de las víctimas, de forma tal que los delitos cometidos a raíz del golpe de Estado no queden impunes”
Comisión Argentina. (Ginebra, noviembre 2010)
Pasados 12 días desde que Honduras acudió al Examen Periódico Universal (EPU) para someterse ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el país seguimos contando los muertos, los desaparecidos, los secuestrados o detenidos de forma arbitraria y que posteriormente aparecen asesinados; como también continuamos a la espera de las respectivas investigaciones de los delitos de lesa humanidad ejecutados durante y después del golpe de Estado, entre estos, el asesinato cometido a nuestro compañero José Manuel Flores Arguijo.
Tal como nuestro compañero, muchos más, entre maestros, periodistas, líderes sindicales y otros, se le suman los casos más recientes como los asesinatos y desapariciones de campesinos en el Bajo Aguán por el conflicto generado desde inicios de año “entre miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y los guardias de la finca propiedad del empresario hondureño Miguel Facussé. En lo que va del 2010, unas ocho personas han muerto a consecuencia del conflicto de tierras en el Bajo Aguán.” (El Heraldo, 15 de noviembre 2010) Y ya se cuentan varios desaparecidos.
Son varias las denuncias presentadas ante los organismos de Derechos Humanos en Honduras en las que casi en su totalidad se ven involucradas la policía y el ejército. Paradójicamente en sesión de la ONU María Antonieta Guillén de Bográn aseguró que "en ninguno de los casos investigados se ha alegado por parte de las víctimas o sus familiares, motivaciones políticas y las investigaciones tampoco arrojan evidencia de que exista un patrón de esta índole". (Univision.com, 4 de noviembre de 2010). El detalle es que si hay algún caso investigado, se hace conforme a criterios amañados y pruebas contaminadas.
Resultado de examen EPU: ¡Reprobado!
El EPU es una evaluación del estado de los derechos humanos al que son sometidos todos los estados miembros de la ONU que se realiza cada 4 años. En esta ocasión, Honduras fue emplazada por Argentina, México, Estados Unidos, Perú, Francia, Chile, Ecuador y Costa Rica, entre otros, quienes pidieron se esclarezcan las violaciones de los derechos humanos en Honduras a partir del golpe de estado que, mediante “las acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad se caracterizaron por el uso desproporcionado de la fuerza, las torturas y los malos tratos, y se transformaron en detenciones arbitrarias e ilegales y además, la impunidad en la que estas se mantienen ". (Español.news.yahoo.com Ginebra, 3 noviembre (EFE)
Obviamente la comisión representante del estado heredero del golpe, negó los puntos denunciados en los respectivos informes y declaró que “algunos de los homicidios son producto de la delincuencia común y el crimen organizado". (Univision.com, 4 de noviembre de 2010) pues bajo esos criterios se han engavetado. Así llevamos ocho meses en espera de que el crimen del camarada Manuel sea investigado y los culpables sean puestos en la cárcel.
Pero los diferentes sectores no son desconocedores de este tipo de maniobras tal como lo dio a conocer Ricardo González, de la ONG Artículo 19, vinculada al Programa Libertad de Expresión para México y Centroamérica al decir que "Preocupa que el gobierno hondureño intente transferir su responsabilidad a la delincuencia organizada.” (univision.com 04 de Noviembre de 2010) por lo cual le fueron dictadas 129 recomendaciones que serán evaluadas dentro de cuatro años en la próxima sesión EPU.
¿Qué está pasando?
Día a día se transgreden los derechos humanos en Honduras, las noticias narran hechos sangrientos contra jóvenes, mujeres, campesinos, obreros y profesionales, muchos de ellos vinculados con la resistencia como lo ocurrido la mañana del lunes 15 del presente mes cuando guardias de seguridad de Miguel Facussé dispararon contra los campesinos del MUCA que se mantienen en reclamo de las tierras ocupadas ilegalmente por el señor ya mencionado y su corporación.
Este suceso ha sido aprovechado por la Secretaría de Seguridad -que mandó desplazar a la zona en conflicto- varios contingentes de policías y soldados de las Fuerzas Armadas con el fin de “controlar la situación y evitar más pérdidas de vidas humanas”, pero que sabemos, es simplemente la militarización de la zona para impedir el acceso de los campesinos a la tierra.
Este es un caso más que se suma a la benevolente policía y las Fuerzas armadas que como buenas samaritanas se dedican a resguardar el orden y la paz de las oligarquías y grandes empresas dejando de lado la seguridad del pueblo pues en las calles es difícil encontrar un policía que resguarde al peatón de la delincuencia común o una patrulla que acuda rápidamente a un llamado de auxilio.
El pueblo tiene exigencias
Nos cansamos de las injusticias, de que la balanza se incline a favor de los poderosos. Nos cansamos de ver correr la sangre de nuestros compañeros que luchan desde sus propios sectores (maestros, periodistas, campesinos, etc.)
Como Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) condenamos la represión en todos sus sentidos, el esclarecimiento de los crímenes, asesinatos y violaciones contra los derechos humanos y el encarcelamiento de los culpables; demandamos el respeto a la vida y al trabajo de los campesinos cuyo derecho de la tenencia de tierra debe ser inalienable.
A la vez, llamamos a la reagrupación de la fuerza popular mediante la movilización permanente en contra de las arbitrariedades del gobierno ilegítimo; las centrales obreras, colegios magisteriales y demás organizaciones con el FNRP, quienes deben convocar a huelga general en solidaridad con los compañeros del MUCA exigiendo el cumplimiento del acuerdo firmado en el mes de abril del presente año, la pronta expropiación de las tierras del empresario Facussé a favor de los campesinos del Bajo Aguán.
El esclarecimiento de los crímenes y vejaciones cometidos contra el pueblo, antes, durante y después del golpe de estado ¡es imperativo!
Por la sangre de nuestros mártires ¡exigimos justicia!