Por Maximiliano Fuentes
Previo a la semana santa, se reunieron en la ciudad de Caracas, Venezuela el Presidente Hugo Chávez, el Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales, y el dirigente sindical y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) Juan Barahona. Según las declaraciones de Juan Barahona, el propósito del viaje era reunirse con el Presidente Chávez explicarle “….la grave situación que vive Honduras y el proceso de estructuración que se está dando en el FNRP. Además, le entregamos un documento en el que dejamos plasmadas nuestra posición y demandas.”
Negociaciones a espaldas de la base
En el documento entregado, se encuentra la posición del FNRP donde se expone los cuatros puntos que deberá cumplir el régimen ilegitimo de Porfirio Lobo Sosa. Estos puntos son los siguientes: exigir el regreso seguro del coordinador del FNRP, Manuel Zelaya y de todos los exiliados y exiliadas, el respeto de los derechos humanos, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y el reconocimiento del FNRP como una fuerza política, con capacidad y legalidad para participar en futuros procesos electorales.
Previo a analizar los cuatro puntos del documento, no detenemos para alertar sobre el peligro de las negociaciones, sobre todo porque se están haciendo a espaldas de la mayoría y porque se le solicita al engendro del golpe de Estado el reconocimiento del FNRP como fuerza política, en una palabra: se le solicita a la institucionalidad de los golpistas la legalidad del Frente para participar como partido político en los procesos electorales.
Situación que deja sin validez lo acordado en la asamblea del 26 y 27 de febrero que manifestó la no incursión del FNRP en el próximo proceso electoral. Por otro lado, a partir del reconocimiento de la legalidad del gobierno se desconoce su verdadera naturaleza. Por esa razón, nos parece muy extraño que Chávez se proponga como mediador entre los dirigentes de la resistencia y el gobierno que cuestionó profundamente desde el momento que las fuerzas militares le propiciaron golpe de Estado al gobierno de Manuel Zelaya Rosales.
Cuál es la razón que determina esta maniobra política que pretende permitir el retorno de Zelaya y el obtener el reconocimiento del FNRP como partido político para incursionar en la institucionalidad “democrática” de Honduras.
Chávez le da oxígeno al gobierno de Lobo
Evidentemente, la intención del régimen de Lobo Sosa es lograr el reconocimiento de UNASUR para incorporar al Estado de Honduras ante la Organización de Estados Americanos -OEA- y de esa forma acceder a programas de desarrollo y algunos fondos suspendidos ante la ruptura del orden democrático el pasado 28 de junio de 2009. Recordemos que una de las principales trabas que ha tenido el régimen de Lobo Sosa ha sido Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, es decir los países integrados en el tratado de libre comercio conocido como ALBA.
Por otro lado, una de las intenciones de ambos gobiernos está relacionado con el alza constante de los combustibles, no hace falta mencionar que Venezuela es un país productor de Petróleo y cuenta con una empresa como PETROCARIBE que tiene como funcionario a José Manuel Zelaya Rosales y podría facilitar y favorecer en gran medida la estabilidad política y financiera del gobierno de Porfirio Lobo. Es muy probable que la mediación sea bien recibida por algunos sectores, sin embargo queremos alertar sobre el giro del FNRP y del Presidente venezolano quien pese a sus críticas en los hechos está legitimando un gobierno que carece de legitimidad y que impone planes de miseria y ajuste contra el pueblo de Honduras
El clima de las negociaciones: embestida económica y persecución política a dirigentes gremiales
Durante el año, el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo ha asestado duros golpes al pueblo de Honduras. Desde el año pasado se viene atacando de forma sistemática las grandes conquistas sociales. Para el caso, se desindexó el aumento al salario mínimo de los estatutos gremiales, se ha atacado el sistema de jubilaciones y pensiones de los empleados públicos, magisterio y docentes universitarios. Pese a la lucha del magisterio la embestida no ha cesado, hasta el momento el régimen de Porfirio Lobo ha doblegado las luchas del magisterio y ha salido fortalecido ante los enormes errores de la dirección. Bajo este escenario, el Frente Nacional de Resistencia ha sido incapaz de doblegar al gobierno e imponer su propia agenda política. Pese a los llamados de los paros cívicos la dirección del FNRP ha demostrado no tener capacidad de convocatoria, estamos ante una dirección sin respaldo social, sobre todo porque no ha realizado ningún tipo de trabajo para articular y estructurar un movimiento amplio que permita refundar la nación a través de una nueva constitución. Evidentemente, eso ha sido el resultado de orientaciones equivocadas y oportunistas.
Jerarquizar el dialogo y su política de constitución de un Frente Amplio político ha tenido como consecuencia directa el fortalecimiento del régimen por la desmovilización popular. Recientemente, unos de los dirigentes medios del FNRP apuntaba que “el instrumento del pueblo para lograr transformaciones históricas y trascendentales es sin duda el FNRP en
Cuyas convicciones ideológicas diversas priman las referidas a las posiciones definidas por los trabajadores y trabajadoras en la lucha de clases.”
Abandono de métodos revolucionarios
No obstante nosotros le preguntamos: de qué forma lograrán las transformaciones históricas que nos hablan? Para muchos, resulta evidente que esas transformaciones no serán promovidas desde la insurrección o la huelga general sino desde el dialogo con los sectores burgueses y oligárquicos. La experiencia histórica inmediata nos permite visualizar este método contrarrevolucionario de la dirección actual del FNRP, dejando a un lado aquellas acciones que verdaderamente botan gobiernos y permiten los verdaderos cambios.
Esta dirección ha sido la responsable de la derrota pacífica de las luchas contra el golpe de Estado, ha permitido la derrota de las dos últimas luchas del magisterio y ha sido incapaz de presionar al gobierno para lograr los objetivos estratégicos de la población en resistencia. Entonces, porque existe la enorme necesidad de este sector de la dirección del Frente de establecer un dialogo con el gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo utilizando el poder económico y la venía política del gobierno de Venezuela?.
El libre derecho de Zelaya a regresar
Creemos que por varias razones. La primera, porque el Ex Presidente Zelaya quiere asegurar su retorno sin los procesos y la acusaciones penales levantadas por los golpistas. Pese a las condiciones favorables que se le presentaron a Zelaya en la lucha contra el golpe de Estado, es decir, un clima incesante de movilizaciones y un apoyo masivo que respaldaba su retorno, inestabilidad y aislamiento del régimen espurio por no ser reconocido por la comunidad internacional, ahora debe de balancear sus fuerzas a través de la presión que pueda ejercer el gobierno de Venezuela a su favor.
En diversas ocasiones hemos señalado que el Ex Presidente Zelaya tiene el legítimo derecho de retornar a su patria, a ningún ciudadano del mundo se le puede desterrar y desconocerle su derecho de permanecer en su país, derecho que esta contemplado en la Constitución de Honduras. Sin embargo, uno de sus grades errores fue el de no creer en el poder de la movilización del pueblo y jerarquizar en todo momento las mesas de negociación con Micheletti, a través del Dialogo Guaymuras.
En cuanto a las acusaciones penales, estamos seguros que es una presión artificial de la derecha y de las instituciones de las fuerzas golpistas, para mantenerlo aislado y sin contacto con la población hondureña, a modo de no desestabilizar la frágil situación actual a través de movilizaciones.
¿Constituyente negociada?
En cuanto a la instalación de una Asamblea Nacional constituyente desde las alturas nos parece una verdadera traición, o por lo menos se aleja de los objetivos iniciales, ya que la refundación del país no será el resultado de un consenso entre las clases, sino que surgirá de la constitución de un nuevo orden, es decir, de un nuevo Estado que no se cimiente en la explotación y la marginalidad.
Los golpistas pueden crear una nueva Constitución, sin embargo esa nuevo pacto no desfavorecerá a los grandes empresarios ni introducirá cambios profundos en el ejercicio democrático, por lo que solicitar a través de la negociación la instalación de una Asamblea constituyente sin organizar y preparar las condiciones para que los miles de trabajadores construyan su propio destino es contribuir con el engaño y la estafa política en la que estamos inmersos.
Respeto a los derechos humanos: castigo a los culpables
Coincidimos plenamente con el punto que exige el respeto de los derechos humanos, por cierto fuertemente violentados durante esta coyuntura política, no obstante introducimos algunos elementos, cárcel a los ejecutores del golpe de Estado, cárcel para el dictador Roberto Michelleti Bain y su gabinete, así como para Romeo Vásquez Velásquez y la cúpula militar que participó de forma activa en la manutención de la dictadura; de igual manera, cárcel para los asesinos de nuestros mártires, renunciar a estas demandas es traicionar la sangre de aquellos han ofrendado su vida para la transformación de la sociedad hondureña.
Abrir la discusión democrática
Para finalizar, queremos hacer un llamado a las bases del FNRP, del magisterio, de los Sindicatos y los estudiantes organizados a no reconocer el proceso de negociación sin antes haber sido discutido y aprobado en la Asamblea, los dirigentes se deben a los miles de resistentes que han luchado sin cesar durante este proceso. Por otro lado, es necesario integrar a esta propuesta las múltiples demandas del pueblo de Honduras.
Así, se debe empezar a organizar y crear las condiciones para entablar un proceso de lucha que verdaderamente asegure una modificación radical de la sociedad hondureña. Llamamos a estar alertas y a vigilar el proceso, estamos a un viraje de la dirección que pretende establecer acuerdos al margen de la base y de los luchadores.
El dialogo con el gobierno ilegitimo es una de las trampas tejidas por el imperialismo y la cúpula empresarial que pretende canalizar las movilizaciones y el descontento de la población a través de los procesos electorales, es por ello, que la legalización del FNRP responde a una política muy bien diseñada por los Estados Unidos, y que por cierto, le ha permitido conducir la situación política de estos países a su gusto y conveniencia.