Por Maximiliano Fuentes
Hace algunas semanas se iniciaron los diálogos entre el gobierno de Porfirio Lobo, autoridades educativas, dirigentes magisteriales, estudiantes y padres de familia. Está claro que el dialogo es un maniobra del Presidente del Congreso Nacional y aspirante a la presidencia de la república para mediatizar la propuesta de Ley y no reducir su caudal electoral. El pretendido consenso se produce en un momento de movilizaciones estudiantiles, la negativa de las bases de los colegios magisteriales de aceptar la propuesta de aumento que ofrecía el gobierno, evidentemente porque era una violación profunda al Estatuto del Docente Hondureño.
La propuesta de Ley no ha gozado de la aceptación y credibilidad necesaria, y como tenerla, si lesiona de forma profunda la educación pública, es por ello que los estudiantes de forma espontánea, y sin contar con una organización consistente se han movilizado en aras de defender la escuela pública y el legítimo derecho de que gozamos los hondureños de recibir una educación de calidad y gratuita.
A nuestro juicio, el dialogo es una clara maniobra, ya que el gobierno teme movilizaciones o una radicalización entre la juventud, evidentemente Porfirio Lobo Sosa apoya con todas sus fuerzas la candidatura de Juan Orlando Hernández que puede verse perjudicada con las acciones de descontento y de movilización permanente de los estudiantes de sistema de educación pública.
Es por ello, que “diferentes sectores del gobierno, sociedad civil, magisterio, estudiantes, padres de familia, partidos políticos y otros comenzaron "desde cero" la discusión para crear una nueva ley educativa. Miembros de 82 organizaciones de estos grupos se reunieron en Casa de Gobierno para dar el primer paso para formar este cuerpo legal con la meta de mejorar la calidad educativa.
Este proceso de diálogo se produce luego de que el presidente Porfirio Lobo decidiera convocar a estos representantes, tras la toma de varios centros educativos por parte de profesores y alumnos de institutos públicos por estar en contra del anteproyecto de la Ley General de Educación, ya que consideran que elimina la gratuidad de la educación.
El encuentro se denominó "Mesa de concertación nacional por la educación que todos queremos". La ministra de la Presidencia, María Guillén, y el titular del Congreso Nacional (CN), Juan Hernández, dirigieron la reunión y se mostraron optimistas de que el acercamiento logre superar los problemas por los que atraviesa la educación. (El Heraldo 16/08/2011)
La propuesta del gobierno
Resulta evidente la pretensión del gobierno de reformular la educación, sobre todo para liberalizarla y desatender sus obligaciones en el cumplimiento de ese derecho. El gobierno de las cúpulas empresariales y de la oligarquía golpista, requiere de un Estado reducido, que no proporcione servicios sociales sino que tan sólo garantice el cumplimiento de los contratos.
Por otro lado, la crisis del sistema capitalista es tan grande, que las burguesías nacionales deben hacer grandes recortes a los presupuestos, y por ello estas leyes desfavorecen la intervención del Estado en el cumplimiento de sus responsabilidades sociales. Bajo el pretexto de la calidad educativa, los golpistas han iniciado un proceso de reforma para reducir la participación del Estado en la supervisión, organización y planeación educativa, en diferentes cadenas de radio y televisión, han manifestado que la enorme pretensión es introducir los distintos elementos de la tecnología educativa al proceso de formación profesional, no obstante, el trasfondo de la Ley es otro, descentralizar la educación e introducir elementos de privatización.
Hace falta más que voluntad política para transformar las actuales condiciones de la educación, hace falta transformar las actuales condiciones de miseria y semicoloniales para lograr estándares adecuados en cuanto a calidad educativa, se hace necesario una justa distribución de la riqueza social y eliminar con los márgenes de inequidad e injusticia social imperantes, en una palabra, transformar de forma radical a la sociedad, de modo que la población pueda acceder a los servicios básicos y tener resueltas sus necesidades más básicas y elementales. Frente a las condiciones actuales, cualquier modelo educativo no lograría cumplir con los objetivos propuestos, dado que los márgenes de miseria y de pobreza son tan profundos que limitan las capacidades de desarrollo. Pese a esto, el gobierno ilegitimo se ha apresurado con todo su engranaje a manera de lograr un convenio con todos los sectores en pugna.
La naturaleza del modelo educativo
Una reforma educativa impulsada por aquellos que oprimen, evidentemente recogerá en gran medida las relaciones de dominio y de subordinación entre los que ostentan el poder político y las grandes mayorías desposeídas.
La pedagogía del oprimido se manifiesta en este modelo de la educación que no pretende edificar sujetos críticos que a través de la acción social participativa modifiquen las relaciones de dominio y de subordinación que teje la sociedad capitalista. Los ejes centrales son los de impulsar una educación para formar sujetos vinculados a la producción, hombres y mujeres supeditados a la máquina y al servicio de la acumulación de capital, por ello eliminan en gran medida la educación humanística y artística, suprimir
la educación que fomenta la crítica y las actividades liberadoras de la conciencia como el arte es dejar a un lado aquellas formas de la conciencia que reafirman nuestra humanidad. La educación para la producción es reafirmar las desigualdades sociales y la instrumentalización del hombre y la mujer, por todo ello, los educadores, estudiantes, padres de familia debemos luchar a manera de modificar la pretensión del gobierno de continuar fortaleciendo los lazos de domino y control político.
La actitud conciliadora del FNRP
Frente a la crisis que impera en el sistema educativo, donde los estudiantes de forma aislada han emprendido esta lucha, la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) no ha llamado a manifestarse en las calles por la pretensión del gobierno de restringir el derecho a la educación, pese a las represiones el Coordinador General del FNRP, es decir, el Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales manifiesta que el “….Frente de Resistencia Popular, representa una mayoría amplia de los hondureños y las hondureñas; y constituye la oposición política democrática y pacífica real para la reconstrucción de la institucionalidad democrática en nuestro país…..”
A pesar de sus comunicados no proporciona ninguna alternativa para frenar la embestida del gobierno, evidentemente Zelaya no cree en el poder combativo de las masas, las transformaciones que pretende realizar serán tejidas desde la misma institucionalidad que la burguesía ha edificado.
Cuando nuestra organización se opuso de forma deliberada contra el giro electoral de algunos sectores oportunistas del Frente, precisamente era por el reconocimiento de que se estaba dejando a un lado la naturaleza inicial del FNRP, al convertirlo en una fuerza más del Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), este se desarticulaba y anteponía su principal preocupación al proceso electoral y dejaba a un lado la lucha popular y la movilización permanente.
Las consecuencias de este proceso han sido la ausencia de una oposición articulada y organizada que pueda dar respuestas concretas ante la embestida del régimen, evidentemente, la traición de Zelaya esta consumada y hoy por hoy, nos toca a los estudiantes, maestros y al pueblo general asumir esta lucha por la defensa de la educación pública.
La unidad entre el magisterio y los estudiantes
Para frenar los planes de privatización de la educación se hace necesario establecer la más amplia unidad entre el magisterio y los estudiantes de secundaria y universitarios, por otro lado, es importante organizar un comité de lucha nacional que proponga como programa el respeto a la educación pública y la desarticulación de la Ley General de Educación propuesta por los golpistas. Este comité de lucha puede proponer una jornada de movilización a nivel nacional entre estudiantes y docentes, quienes por fin han anunciado que se integran a la lucha, así mismo se debe exigir mayor presupuesto a la educación, la creación de nuevos centros educativos, un aumento general para todos los docentes de cada uno de los niveles educativos existentes conforme a lo establecido por el Estatuto del Docente, un programa de becas y el respeto absoluto de los Estatuto gremiales.
Durante las últimas semanas, el escenario centroamericano ha visto distintos movimientos estudiantiles luchando en contra de las políticas neoliberales y de ajuste económico de los gobiernos de turno de los diferentes países del istmo, es por ello que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hacemos un llamado a todas la organizaciones de la región a organizar una jornada de lucha centroamericana para detener y frenar los planes de privatización de la educación.