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Gladis Lanza, coordinadora del "Visitación Padilla"
Por Silvia Pavón
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¿Quiénes son las chonas? Son un colectivo de mujeres fundado en 1984 con el objetivo de denunciar la ocupación militar norteamericana en Honduras. Fueron bautizadas como “chonas”, en homenaje a Visitación Padilla, valiente maestra, quien en la década de los ochenta, junto a un grupo de mujeres, se planto frente a la base de Palmerola, en Comayagua, para gritar una consigna por la defensa nacional: ?La patria no se vende, no se alquila y no se presta?. Visitación es una mujer muy recordada por su dedicación para promover acciones a favor de la organización social de la mujer, cuando no estaba de moda la política de género. Es a partir de 1987 que, a raíz de la crítica situación de violencia contra las mujeres, cambia la hegemonía de trabajo y el colectivo torna su sobre atención a la defensa ante la violencia de género.
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¿Por que el repudio hacia Daniel Ortega?
Siendo una organización que lucha por la defensa de las mujeres y su derechos, en esta ocasión levantó su valiente voz para repudiar la visita del presidente Daniel Ortega. Gladis Lanza, coordinadora de las Chonas, ha mencionado que el mandatario nicaragüense es un agresor de nuestro genero, porque abusó de su hijastra y eludió cobardemente su delito valiéndose de la inmunidad que lo exonera de cualquier cargo. Con este hecho desdice mucho del respeto que le debe tener a las mujeres.
Las Chonas están a Favor del Alba
Patricia Rodas, presidenta del Consejo Central del gobernante Partido Liberal, criticó a las chonas con una lógica simplista: “Quienes no quieren que venga Ortega, se oponen al ALBA” . Pero esa afirmación es falsa porque las chonas están a favor del ALBA.
La controversial decisión del presidente Manuel Zelaya Rosales de adherirse al ALBA, ha generado revuelo en el seno de la empresa privada y de los inversionistas nacionales y extranjeros. Los medios de comunicación son la plataforma para dimes y diretes y más que aprobar la gestión de Mel Zelaya, reflejan críticas a las últimas actuaciones del mandatario. Es conveniente aclarar e insistir que las chonas no se oponen a la adhesión de Honduras al ALBA, por el contrario manifestaron estar de acuerdo con los principios y la declaratoria en que se basa dicho tratado internacional.
Además, como organización, respaldaran ese acto histórico que supuestamente beneficiará al país, pero pese ello anunciaron que portaran sus pancartas para protestar por la presencia nefasta del mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, al igual que amenazo con hacerlo Gloria Rubin, ministra de la mujer del nuevo gobierno de Paraguay. El apoyo de organizaciones feministas paraguayas impidió el viaje de Ortega a ese país en ocasión de la toma de posesión de Fernando Lugo, acción que ahora es retomada por el grupo de Visitación Padilla de Honduras, en “solidaridad” con las mujeres violadas.
Diferencias entre Gladis Lanza y Selma Estrada
Es respetable la posición asumida por las Chonas. En cambio, es totalmente repudiable la conducta del presidente Daniel Ortega, ya que cuando fue acusado de delitos de abusos deshonestos, violación y acoso sexual en contra de su hijastra Zoilamérica Narváez, utilizo la inmunidad que le otorgaba su condición de diputado en aquellos días, invalidando el proceso legal que había en su contra.
Verdad o mentira la opinión expresada por Gladis Lanza, representante de las Chonas, es de importancia transcendental en el medio femenino, pues ha revivido la polémica sobre un hecho concreto de denuncia de violación con impacto internacional. Los abusos sexuales es un flagelo que azota en todas las esferas y condiciones sociales.
A Gladis Lanza la han acusado de “comunista”, “renegada” y “feminista de profesión”, pero estos ataques no levantan para nada la deslavada imagen de Daniel Ortega, sino que ha quedado evidenciada la falta de argumentos morales para desmentir la acusación que le han hecho. La renuncia de Selma Estrada, ministra directora del Instituto Nacional de la Mujer (INAM) de Honduras, es un acto valiente, pero no se compara a la combativa posición asumida por las chonas. Estrada era ministra de un gobierno burgués, mientras que Lanza es una mujer luchadora, que siempre ha luchado desde abajo.
La bola de nieve que comenzó a rodar en Paraguay no debe parar.