Por José Manuel Flores Arguijo
El año lectivo está en peligro debido a la amenaza de la dirigencia magisterial de no iniciar clases si no es separado el titular de educación. Las razones que se esgrimen es que este es el responsable de la falta de pago a los docentes nombrados durante el año anterior.
Es correcto exigir el pago del salario atrasado de los docentes y que durante todo el año pasado fue el principal problema planteado por la dirigencia, unas veces como federación, otras de forma separada como colegio magisterial. El conflicto se ha extendido hasta el inicio de labores del presente ciclo escolar.
El exceso presupuestario por el orden de mil millones de lempiras, tiene cuatro protagonistas: Directores Departamentales, los diputados, la dirigencia magisterial y los directores de centros educativos. Los primeros al ser los administradores educativos de su jurisdicción actuaron irresponsablemente al nombrar a los docentes sin asegurarse de la existencia del presupuesto necesario. En algunos casos al ser candidatos a diputados nombraron personal buscando ganar votos y no por necesidades reales. La actuación de la Directora departamental de Francisco Morazán es una muestra de cómo no se debe administrar los nombramientos, es donde hubo más problemas de pagos de docentes.
Los diputados han gestionado vía decreto la conversión de escuelas en Centros Básicos, creación de nuevas modalidades en diversificado y la modalidad de educación a distancia. Lo anterior es correcto y de mucho beneficio si se cuenta con el presupuesto necesario, considerando que la cobertura en el tercer ciclo y en educación media es muy baja, apenas alcanza el 28%. En el caso que nos ocupa no se actuó responsablemente ya que los decretos no contaban con el presupuesto debido, ni con el dictamen de la autoridad competente. En la capital política es Marco Antonio Andino el irresponsable principal.
La dirigencia magisterial es cómplice en toda esta situación ya que teniendo representación en las juntas de selección departamentales en todo el país, conocían de antemano los problemas de pago que se darían y aún así nombraron el personal. Al exigir la destitución del Ministro de Educación culpándolo de de todo este caos lo que pretenden es ocultar su responsabilidad en semejante relajo. Es muy fácil unirse-escondiendo su culpabilidad- para exigir la cabeza del titular para exhibirla como trofeo de batalla, aún sabiendo que ello no solventara el problema. Detrás de esta exigencia al parecer se esconden la defensa de intereses particulares que se han visto afectados por el actuar de este funcionario.
Los directores de centros educativos al abrir secciones nuevas por creación de modalidades o crecimiento vegetativo o natural sin contar con autorización escrita de parte de la autoridad competente son corresponsables de la falta de pago de sus docentes.
Se hace urgente tomar algunas medidas para mejorar semejante caos y que no se repita en el futuro, se sugieren las siguientes: Primero: Realizar una investigación de campo para comprobar si el personal contratado era necesario, si cumplió con sus funciones y si su nombramiento se realizó a través de la junta de selección. Segundo: solicitar el presupuesto requerido para seguir pagándole a los docentes contratados de forma correcta y que desarrollaron su labor. Tercero: Deducir las responsabilidades a cada uno de los protagonistas de esta situación irregular que afecto el normal desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje.
El miércoles cuatro del presente mes se realizo un evento en donde se dieron a conocer los resultados de la evaluación externa-pruebas de fin de grado- aplicados a la educación básica y en donde hay notables avances en el rendimiento de lo(a)s alumno (a) s en las áreas de español y matemáticas. Los resultados son superiores en relación al año anterior pero los mismos no alcanzan a superar a la educación privada. Como era de esperarse no se hizo presente ningún representante de la dirigencia magisterial, lo que demuestra el poco interés que tienen en mejorar la calidad educativa de la educación pública.
Los trabajadores de la educación y sus dirigentes deben saber que la defensa de sus conquistas salariales esta directamente ligada a la defensa de la escuela pública y en la medida que mejore la atención de los hijos de los obreros, campesinos y trabajadores en general, estos serán aliados permanentes.
Un tema que apareció de nuevo a raíz del presente conflicto es la intención de revisar los estatutos gremiales-mediante referendo- en especial el de los docentes, ya que según sus detractores resulta insostenible económicamente. La sola mención de este tema provoca una reacción airada de la dirigencia y es entendible, pero deben aceptar que es provocada por dedicarse exclusivamente a la lucha reivindicativa. En otro momento he sostenido la necesidad de reformar el contenido del Estatuto buscando mejorar la calidad educativa, especialmente lo concerniente a la jornada laboral, quitando la jornada plena para que el docente rinda más y mejore su práctica pedagógica.