Por Carlos M. Licona

El 28 de junio se cumplen 12 años del golpe de estado asestado al ex presidente Manuel Zelaya Rosales, desde entonces ha corrido mucha sangre en el territorio hondureño, en la misma tierra que ahora la dictadura vende al por mayor, al parecer, los 12 años de férrea represión y de dominio completo de toda la institucionalidad por parte de la narco dictadura, ha surtido efecto en la población y en las dirigencias para no salir a las calles. Sin embargo, al cumplirse un año más en que se instauró un régimen golpista muy ligado a la corrupción y al narcotráfico, se debe reflexionar y plantearse un programa de lucha para salir de este infierno en que nos han metido.

El antes del golpe

No hay duda que antes del golpe de estado, se establecieron algunas políticas populistas pero necesarias para la población de bajos recursos, esas medidas fueron dirigidas en general sin sectarismo político, como ser el bono de la energía eléctrica, el bono al magisterio, el cambio de fórmula para el precio de combustible, en esos años hubo los precios más bajos en el país desde hacía mucho tiempo, la matrícula gratis para los alumnos, el bono estudiantil y se lograron acuerdos muy favorables para el sector trabajador como el aumento al salario mínimo. Se logró rebajar el precio de la canasta básica y en la medida se detuvo la devaluación del lempira.

El giro que dio el gobierno del Poder Ciudadano hacia el “Chavismo” de una u otra forma permitió que se tomaran decisiones más independientes con respecto a la línea del pentágono, un ejemplo fue el hecho de que pasaron varios meses para que se aceptaran las credenciales del embajador Hugo Llorens en el año 2008, en solidaridad con el gobierno de Bolivia donde la política estadounidense tenía injerencia.

Otro ejemplo fue el del construir un aeropuerto internacional en la base gringa de Palmerola, la decisión surgió posteriormente al accidente de un avión que rebasó el cerco perimetral y cayó a una calle aledaña muy transitada por la población.

El error del ex presidente Manuel Zelaya, fue creer que tenía en la mano a las Fuerzas Armadas y personajes periodistas muy mediáticos a los cuales les había hecho favores, por ejemplo, el periodista Rodrigo Wong Arévalo al que el Poder Ciudadano le otorgó el canal televisivo 10 con el argumento que el canal sería exclusivo para educación, el canal en mención es ahora tan comercial como cualquier otro, además de que su dueño es el personaje ya mencionado y que desde el golpe fue y ha sido uno de los mayores manipuladores de la información para defender y justificar cualquier acción del régimen golpista y a la vez, despotricar con toda saña contra cualquier acto de protesta del pueblo.

12 años después del golpe de Estado

Ahora, las familias hondureñas pasamos una de las más profundas crisis económicas desde que se inició la “era democrática burguesa” en 1982. La inseguridad en el país merodea por cualquier lugar donde se camine y los múltiples asesinatos son diariamente, la represión a luchadores estudiantes o campesinos no se detiene, como fue la injusta  detención por 2 años del joven maestro Rommel Valdemar Herrera, acusado de incendiar la embajada estadounidense. Peor aún la recién detención y encarcelamiento del joven Hery Flores, acusado de incendiar una farmacia en las movilizaciones del 2019.

Las múltiples acusaciones, enjuiciamientos y condenas de personajes ligados al régimen en la ciudad de New York, incluyendo al hermano del presidente, no han sido lo suficiente para que se movilice el pueblo y termine de una vez con este despótico y delincuencial régimen. El entreguismo a la política del pentágono es incondicional y sigue al pie de la letra el guion impuesto desde el norte. Se aleja la falsa esperanza de que la DEA se lleve a todo el gabinete, incluyendo al mero jefe, enchachados hacia una corte en New York.

La prensa mediática hace enormes esfuerzos por desmarcarse del jefe que han defendido a ultranza durante estos 12 años y a la vez, se vuelven defensores de la soberanía para embaucar a la población que ingenuamente los escucha. Este 28 de junio debería de servir para iniciar e impulsar un programa de lucha que lleve a la población a construir poder popular, la ultra derecha  del país se va alineando poco a poco al sentir la pestilencia de la dictadura, sin embargo, primero mueren antes que ver al zelayismo en la cima nuevamente.

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