Normal 0 21 false false false ES-NI X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4Carta desde Tegucigalpa
Publicamos a continuacion el correo enviado por uno de los camaradas que participan activamente en las luchas de resistencia popular contra el Golpe de Estado en Honduras, ya que describe sintéticamente la situación política, el ascenso de la lucha de las masas y la crisis dentro de las fuerzas armadas, principal fuerza de apoyo de los golpistas.
Estimados camaradas:
La movilización, que culmino con el bloqueo de la carretera que conecta la capital con el sur del país, fue mayor que la de ayer, con alrededor de 10 mil personas. Y al igual que sucedió ayer tampoco fue reprimida.
Algo está sucediendo en el ejército y la policía que la hace vacilar en reprimir. El trauma de la masacre del domingo en el aeropuerto no solo fue para el pueblo movilizado sino también para los soldados y oficiales. Sabemos que ese día, ante la majestuosidad de la movilización, hubo síntomas de desmoralización entre la oficialidad intermedia del ejercito porque recibieron órdenes de disparar y se negaron a acatarlas. Por eso la marcha venció la resistencia de tres barreras de policías y militares, hasta casi llegar a la pista cuando un comando elite los detuvo. En la discusión entre oficiales se les oyó decir: "No podemos disparar, es demasiada gente, es el pueblo, que otro asuma la responsabilidad". Además el gobierno golpista sabe que seguirlo haciendo después de la salvaje represión del aeropuerto del día domingo 5 de julio, encendería aun más la indignación nacional e internacional.
Hoy el gobierno ha tomado una medida política contra la dirigencia popular: Ha congelado las cuentas bancarias de los dirigentes alegando ser objeto de investigación y también ha congelado las cuentas de las grandes organizaciones magisteriales. Esta persecución economica-politica tiene como objetivo justificar arrestos para descabezar al movimiento social e intentar frenar las movilizaciones.
Sin embargo, a pesar del bajón en las movilizaciones del lunes y martes recién pasados provocado por la represión del aeropuerto, desde ayer el movimiento ha comenzado a dar signos de recuperación y radicalización. Las manifestaciones o marchas pasaron a segundo plano, pues ahora la estrategia reside en hacer piquetes masivos de tomas de carreteras a nivel regional y luego nacional. El Frente de Resistencia da muestras de mucha mas organización y planificación, y el entusiasmo insurreccional crece en las masas movilizadas.
Por otro lado, la economía comienza a resentirse. Los medianos y pequeños negocios sufren debido al clima de inseguridad y al toque de queda; el gobierno esta semiparalizado por la suspensión de desembolsos de los créditos o donaciones, al grado que muchos proyectos sociales están en stand by; los organismos de crédito multilaterales han comenzado a sacar a su personal ejecutivo del país con sus familias; incluso la banca privada ha decidido no pagar cheques firmados por funcionarios del gobierno golpista en vista de la incertidumbre de las "negociaciones", lo que tendrá efectos catastróficos los días de pago de empleados públicos. Y esta situación promete empeorar cuando se sienta el impacto del boicot petrolero de Chávez (50% de la factura petrolera nacional).
En ese marco, el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado ha convocado a un Paro Cívico Nacional por 24 horas que se ejecutara mañana viernes en todo el país con tomas de carreteras, y sobre el cual hay mucho entusiasmo en las bases populares y que probablemente se prolongue hasta el sábado y domingo con movilizaciones que prometen ser enormes.
Así las cosas, la delegación del FNR que viajo a Costa Rica lleva el mandato de asesorar a Mel Zelaya en el sentido de que no vaya a negociar nada con Micheletti; y que mantenga el planteamiento de la reintegración del Presidente a su cargo y la convocatoria de la Asamblea Constituyente.