Por Ricardo Velásquez
Hablar de la falta de calidad en la educación hondureña significa hablar del triste papel que ha jugado la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) en Las diferentes políticas educativas que se han aprobado sin importar el gobierno que se encuentre, así que, el retroceso en educación en las últimas dos décadas no es solo culpa de la pandemia del Covid-19 o de los doce años de gobierno del Partido Nacional, por supuesto, también hay otro culpable: la UPNFM.
Actualmente, uno de los mayores problemas que existe es la legalización del “empirismo”, una falencia que prácticamente ya se había eliminado en la década de los 90 ¿cómo sucedió?
En 1998, con la entrada en vigencia del Estatuto del Docente los maestros obtuvieron el beneficio de Calificación Académica, todo docente que laborara en educación y que tuviera el título de licenciatura en alguna especialidad, entonces, obtenía el colateral.
A la vez, se crearon los Centros Básicos, estos fueron concebidos con la idea de que funcionaran en aquellos lugares lejos del área urbana, donde era muy difícil construir un Instituto. Considerando la Calificación Académica y los Centros Básicos, la UPNFM mercadeó con propósitos privatizadores de la educación; crearon una carrera en Educación Básica, que, inicialmente iba orientada a docentes desde el primer grado hasta el sexto, además, de inicio era un bachillerato que luego pasó a licenciatura. De esta forma, los docentes que aún no tenían la Calificación Académica y que no se atrevían a estudiar una especialidad, les fue más fácil sacar una licenciatura en Educación Básica que al solo graduarse adquirían el beneficio del colateral respectivo.
En el 2012 se aprobó la Ley Fundamental de Educación, y, en la misma, quedó estipulado que a partir del 2018 todos los centros educativos de primaria pasaban a ser Centros Básicos, sin importar si los docentes no tenían especialidad para atender las asignaturas de séptimo, octavo y noveno. De esta forma se legalizó el empirismo sin perder beneficios económicos, un maestro de Educación Básica del tercer ciclo puede dar cualquier asignatura sin tener una especialidad, o bien, un maestro de Educación Básica, al no haber un especialista ni uno del tercer ciclo puede dar cualquier asignatura. Quizás este es el peor retroceso que se ha dado en educación, peor que los doce años del PN y peor que el ocasionado por la pandemia del Covid.
¿Cuál fue el negocio?
Entre los muchos negocios que los dueños de la UPN tienen dentro de la misma, uno de los más lucrativos es el programa implementado por la UPNFM en Educación Básica, este es totalmente privado. Todo es costeado por los docentes que ingresan a la carrera. Los múltiples negocios que se hacen dentro de la UPN son controlados por los altos jerarcas que crearon para tal fin una empresa llamada FUNDAUPN, teniendo como mercado cautivo todo lo que implica venta de servicios incluyendo la carrera de Educación Básica.
Ese mercado cautivo también incluye las autoridades que solo cambian de puesto o son heredados a hijos de los jerarcas que han estado tras bambalinas todo el tiempo, haciendo los negocios con los gobiernos de turno. Tal es el ejemplo del actual Rector, Hermes Díaz que es hijo de Alduvín Díaz, uno de los que siempre ha estado en las sombras conspirando para mantener a su grupo en el poder.
Controlar la UPNFM significa controlar los millones de dólares que pasan por la misma, significa tener influencia con los organismos internacionales y con el gobierno de turno.
¿Por qué se presentó un proyecto de intervención de la UPN?
El actuar Rector Hermes Díaz culminó su segundo periodo el 30 de junio del 2023, manteniéndose de forma ilegal hasta ahora, con elecciones al estilo Honduras, el 14 de mayo se eligieron a las nuevas autoridades: Vicerrectora Académica Melissa Merlo, es asistente actual del Rector; José Darío Cruz reelecto como Vicerrector Administrativo; José Hernán Montúfar reelecto como Vicerrector de Investigación y Postgrado, el actual Rector Hermes Díaz pasa a ser Vicerrector de Internacionalización (hasta ahora no existía) y como Rectora se eligió a Lexi Concepción Medina, es decir ¡todo sigue igual!
Toda esta situación es el resultado de la conspiración que desde las sombras hace el grupo de poder que controla la UPNFM y, que, es responsable en una gran parte del desastre en educación. Esta realidad ha generado inconformismo a lo interno de la universidad, sin embargo, sin la suficiente fuerza para revolucionar la misma. La pérdida de conciencia tanto en docentes como estudiantes ha generado conformismo con lo que existe, y se limitan a los chismes de pasillo.
De una u otra forma, sin saber las verdaderas intenciones, en el Congreso Nacional se conformó una comisión para investigar lo que estaba sucediendo, Según las conclusiones de la Comisión de Educación del Legislativo, el estatuto de la UPNFM en el artículo 18 expresa claramente que “El rector durará tres años en el ejercicio de sus funciones y podrá ser reelecto por una sola vez”. Siendo una de las principales recomendaciones hechas por la comisión inhabilitar en esta ocasión a todas las autoridades actuales, cosa que no fue así.
La diputada Ligia Ramos presentó esta semana un proyecto de decreto para intervenir y reestructurar la UPNFM, aún no se sabe si va prosperar el tal decreto, y, en el caso de que se apruebe puede suceder igual que en la UNAH cuando fue intervenida, muy rápido cayó en manos de los políticos con Julieta Castellanos al frente.
Lo único que puede sacudir la UPNFM y cimentar las bases para una refundación sin etiqueta de educación privada es el levantamiento de los docentes, estudiantes y trabajadores. De otra forma; la educación seguirá hundiéndose.