Las pretensiones de los golpistas

Es evidente que los funcionarios del Estado que emprendieron el golpe de Estado, en conjunto con la burguesía y la oligarquía nacional pretenden reformar  la ley de servicio militar para fortalecer los cuerpos represivos del Estado, eso por un lado, pero también desmovilizar a través de persecuciones a uno de los sectores más activos de la resistencia: los estudiantes y los jóvenes organizados en las distintas expresiones del movimiento popular.

Las tareas del movimiento popular no se reducen a la restitución del orden constitucional

Las iniciativas del gobierno espurio de Micheletti nos han enseñado que las tareas del movimiento popular no se reducen a la restitución del orden constitucional, sino también en la de pronunciarse y tomar acciones de lucha en contra de las intenciones del gobierno golpista de reprimir la libertad en todas sus formas. No podemos retroceder a las viejas persecuciones que los militares libraban a nuestros jóvenes, al mismo tiempo que debemos pronunciarnos en contra del adoctrinamiento desarrollado por las fuerzas represivas a sus reclutas. Se debe promover una educación gratuita y fuentes de empleo  antes que iniciar un proyecto de ley que intenta coaccionar a los jóvenes de Honduras. Es por ello que estamos bajo el compromiso de promover mayor inversión para la recreación y el disfrute pleno del tiempo de ocio. La construcción de canchas de futbol, básquetbol y otros deportes, de igual manera la construcción de parques, bibliotecas, laboratorios para acceder a la cultura de forma gratuita y no discriminativa, entre otras cosas.

¡No  a las reformas a la ley del servicio militar!

Es por lo anterior, que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a los frentes estudiantiles y las organizaciones populares  para que se movilicen en contra de toda iniciativa de ley que suprima la libertad de expresión, circulación y de  organización.

No debemos permitir el fortalecimiento de los órganos represivos del Estado. Por consiguiente, los trabajadores y estudiantes organizados estamos en la obligación de exigirle al Estado la creación de fuentes de empleo y de iniciativas de desarrollo social, científico y cultural. Además de ello, tenemos que abogar por la creación de  programas educativos que permitan el acceso a la juventud a todos los niveles de formación académica. Estamos por una educación incluyente, integrativa y crítica. No olvidemos que los estudiantes debemos: ¡estudiar y aprender para policía nunca ser!

¡No  a las reformas a la ley del servicio militar!

¡Por una juventud crítica y combativa!

¡Por la creación de fuentes de empleo y de recreación!