Por Maximiliano Fuentes
El esperado acuerdo entre Zelaya y Micheletti, después de tantas evasivas y acciones dilatorias al fin se ha concretizado. En medio de la desmovilización, la burguesía y la oligarquía nacional, bajo la tutela del imperialismo norteamericano, han firmado el pretencioso y dañino Acuerdo de Guaymuras.
Shannon llegó a finiquitar el acuerdo reaccionario
Durante la semana arribó al país el sub secretario del departamento de Estado Thomas Shannon. Su llegada respondía a los intereses del imperialismo norteamericano de acelerar los acuerdos, mismos que se encontraban empantanados por la intransigencia de los golpistas. Desde un principio, Zelaya estuvo de acuerdo con los puntos reaccionarios propuestos por Arias y el departamento de Estado de los Estados Unidos, sin embargo los golpistas se resistían a firmar la restitución bajo el temor de que el pueblo tomara su renuncia como una victoria.
Lamentablemente, el pueblo hondureño cifro todas sus esperanzas en un fiel representante de la burguesía que con la complicidad del Frente Nacional de Resistencia doblegaron la fuerte presión de un pueblo que clama libertad y justicia social.
Pelos en la sopa
El principal acuerdo alcanzado, durante la noche de ayer, fue que la restitución de Manuel Zelaya en la presidencia de la República será dirimida en el Congreso Nacional, previa opinión jurídica de la Corte Suprema de Justicia. No obstante, de todos es conocido, que “el último punto, el que había estancado las negociaciones y acerca del cual se llegó a un acuerdo anoche, es la posible restitución de Zelaya misma que se dirimirá en el Congreso Nacional, previo consultas con la Corte de Justicia y otras instancias pertinentes.”
La ex Presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, negociadora de Micheletti, manifestó que no se han planteado plazos para que el Congreso Nacional se pronuncie al respecto. Tampoco se habla de tiempo para que la Corte o cualquier otra instancia realicen sus consultas, que al parecer no tendrán carácter vinculante. Como podemos observar, la intención es ganar todo el tiempo posible para sentar a Zelaya instantes previos a los comicios, y dar salida a Micheletti, claro está, reconociendo su heroica acción.
Los puntos acordados
El nefasto acuerdo firmado incluye doce puntos, pero solo se dieron a conocer nueve: la creación de un gobierno de unidad y reconciliación nacional, el rechazo a la amnistía de delitos políticos y la moratoria de las acciones penales, entre otros. Además, se acordó renunciar a convocar a una asamblea nacional constituyente o reformar la Constitución en lo irreformable, reconocer y apoyar las elecciones generales y el traspaso de gobierno, transferir autoridad al Tribunal Electoral sobre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Asimismo, la creación de una comisión de verificación para hacer cumplir las provisiones del acuerdo, la conformación de una comisión de la verdad que investigue los hechos ocurridos antes, durante y después del 28 de junio de 2009 y solicitar a la comunidad internacional la normalización de las relaciones de Honduras.
Ante la traición de Zelaya, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a la CNRP, Bloque Popular, gremios magisteriales, a las agrupaciones de izquierda, a que desconozcan los acuerdos firmados por Zelaya con los golpistas y violadores de los derechos humanos. Ante la renuncia de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que distribuya el poder y los bienes del pueblo de forma equitativa, llamamos a retomar la lucha bajo los principios de la democratización de la Sociedad hondureña. Lejos de sentirnos derrotados, exhortamos a todas las organizaciones gremiales y sindicales a retomar la lucha y a no reconocer los acuerdos amañados de la burguesía y del imperialismo norteamericano ya que lejos de traernos paz y tranquilidad enfatizan en la miseria y la desigualdad. La lucha sigue compañeros, no desmayemos en la creación de un mejor futuro.