Por Maximiliano Fuentes
La candidatura Popular independiente y el Frente Nacional de Resistencia, aunque de forma tardía, han acordado no participar en el proceso electoral de la burguesía y la oligarquía que emprendió el golpe de Estado. La acción acordada en Asamblea General el día 8 de Noviembre fue determinada por el incumplimiento de los golpistas del acuerdo Guaymuras, sobre todo en el punto cinco que plantea retrotraer la situación política con la restitución del orden constitucional.
Aunque es legitimo señalar que aun con la restitución de Zelaya las condiciones no eran las más adecuadas para la realización del sufragio, dado que las instituciones del régimen democrático burgués quedaron abolidas tras el golpe de Estado perpetuado el pasado 28 de junio. Además, estas instituciones quedarían bajo el control de las fuerzas golpistas aglutinadas en el nuevo gobierno de unidad y de reconciliación nacional, por lo que no existiría un proceso transparente y equitativo para las candidaturas independientes y populares ya que los golpistas realizaran cualquier tipo de acción en aras de imponer aquellos candidatos que le sean fieles a sus intereses y al del imperialismo norteamericano. Por consiguiente, la no participación de Carlos H. Reyes y el llamado del Frente para boicotear el proceso electoral nos parece congruente con los intereses políticos e ideológicos de los trabajadores.
La participación: una cuestión táctica
Para la izquierda, la inclusión de sus candidaturas en los procesos electorales de la democracia burguesa debe ser algo estrictamente táctico. Digo táctico, porque el espacio más idóneo para propagandizar el programa y la política del partido es aquel que se abre en un proceso electoral, dado que los partidos políticos de la burguesía abren los medios de comunicación y espacios de debate para vender sus programas de gobierno. No obstante, en una situación de atropello, de represión y de censura dichas condiciones no están aseguradas, esto por que el régimen de facto manifiesta fuertes tendencias contrarrevolucionarias. Frente a la represión, la restricción de las libertades democráticas y la censura a la libertad de prensa la participación de la izquierda en un proceso electoral amañado y condicionado serian un grave error, ya que esto legitimaria el fraude y nos haría retroceder en la búsqueda de una sociedad distinta. Por otro lado, creemos que en este momento la lucha del movimiento de masas pasa por la restitución de las libertades democráticas y el derrocamiento de la dictadura cívico militar y no por la participación electoral bajo un orden de quebrantamiento constitucional.
Los distintos procesos históricos de los movimientos sociales nos han demostrado que la única vía para la toma del poder político ha sido la movilización permanente, la huelga general y la insurrección popular. Aquellos gobiernos que han intentado vincularse al movimiento de masas desde la democracia burguesa han sido derrocados, el caso mas representativo ha sido el gobierno de Salvador Allende que fue derrocado a través de un golpe militar con la complicidad de los Estados Unidos de Norteamérica.
No obstante, algunos partidos de izquierda, por cierto fuertemente arraigados en el oportunismo, participan en los procesos electorales bajo el único fin de obtener cargos de elección popular y de esa manera asegurarse algunas cuotas de poder político y económico. Esperamos que la candidatura de Cesar Ham retome el ejemplo de la candidatura independiente, ya que participar seria legitimar el golpe de Estado y el fraude electoral, aunque su participación les asegure algunos escaños en el Congreso Nacional.
Preparemos el boicot electoral
Una vez que el Frente Nacional de Resistencia Popular y la candidatura popular independiente de Carlos H. Reyes, aunque de forma tardía, han renunciado a participar en el proceso electoral, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) les hace un llamado para que organicen el gran boicot electoral, mismo que debe comprender las siguientes acciones: sabotear jornadas proselitistas de los candidatos oligárquicos y golpistas, conformar grupos de autodefensa frente a la agresión de la policía y de los cuerpos de seguridad de los candidatos presidenciables y a diputados. Así mismo, organizar jornadas de limpieza en los barrios y colonias de la propaganda política. Organizar amplias campañas llamando a no votar y a no participar del fraude electoral. Por otro lado, realizar tomas planificadas de los centros de votación. Por ultimo, que las centrales obreras llamen a un paro general de labores a modo de boicotear el transporte publico, la producción y la recaudación de impuestos durante los días del sufragio.