Por Emérito Tome
El golpe de Estado llevado a cabo el pasado 28 de junio en Honduras ha venido a darle una sacudida al orden imperante, detentado por la derecha mas reaccionaria y conservadora de la región.
Intelectuales reaccionarios
Es interesante observar como intelectuales orgánicos, de los peores que hay por aquí, ligados a la oligarquía retrograda que tenemos los hondureños, se han encargado de montar toda una estructura teórica deslegitimadora de todo pensamiento y movimiento critico-contestatario contra la resistencia. Estos individuos manejan una verborrea teórica que se tilda de ser en apariencia hiperdemocrata, legalista y constitucionalista. Pero que como quedó evidenciado por sus actos y escritos después del golpe de Estado, detrás de ese discurso “demócrata” y muy apegado a los lineamientos de la actual y desgastada Constitución, lo que salió a relucir en muchos intelectuales es un neofascismo del peor cuño. Como lo es siempre, los fascistas sienten un profundo desprecio por las masas y sus reivindicaciones sociales y, sobre todo, que el pueblo empiece a autogestionar y a tomar desiciones que sean para su bienestar.
Marxismo y democracia burguesa
La democracia y su relación con la lucha de clases es muy intima a lo largo de la transformaciones sociales. Según el materialismo historico la lucha de clases es el motor, o sea, lo que dinamiza e impulsa el cambio social. El paso de una formación socioeconómica a otra. La teoría de la lucha de clases es utilizada en la actualidad por la mayoría de autores marxistas. La teoría de Marx sobre la explotación capitalista ha sido ampliamente aceptada en el mundo académico por diversos autores.
Desde que se publicó el Manifiesto Comunista en 1848, Marx y Engels, dos jóvenes brillantes , en un pequeño folleto programático destinado para la lucha política del proletariado contra la burguesía expoliadora del trabajo ajeno, el Manifiesto se convirtió en un arma poderosa para la lucha social.
Desde sus comienzos el marxismo esbozo su teoría de la democracia en lucha con la concepción de democracia burguesa , representada en autores como John Stuart Mill y muchos otros autores que aquí no hay espacio para estudiar. Marx denunció el formalismo de la democracia burguesa y que ésta se limitaba a desaparecer las desigualdades solo en el plano jurídico, obviando las tremenda desigualdad que el capitalismo genera en el plano económico.
Democracia proletaria
Con la irrupción histórica de la revolución soviética en 1917 , Lenin teoriza sobre el papel historico de las masas obreras y campesinas como sujetos de cambio para la destrucción del capitalismo a escala mundial. A como se sabe hoy, el capitalismo ha sabido crear sus mecanismos de sobre vivencia para perpetuarse a través de las severas crisis cíclicas . Lenin y la revolución ponen en la palestra publica la discusión sobre los contenidos de las concepciones de -democracia burguesa y democracia proletaria o dictadura del proletariado -que Marx había esbozado pero Lenin lo llevó hasta sus últimas consecuencias en la discusión con el revisionismo de la segunda internacional.
Lenin argumentaba contra Kautsky que no se debía hablar de una democracia abstracta y alejada de la lucha de clases en una sociedad dividida en clases. Para alcanzar la verdadera democracia según Lenin el proletariado debía de tomar el poder a través de todos los órganos por estos creados –los soviet- tal como paso en octubre de 1917. La democracia proletaria en la Unión Soviética fue efímera -solo se limitó a los primeros años de esta para después convertirse en la dictadura stalinista, en el famoso “socialismo real” o el primer intento fallido de querer liberar al hombre de la esclavitud asalariada.
¿ Poder del pueblo?
¿Realmente vivimos en sistemas auténticamente democráticos? Los teóricos liberales defensores de las democracias formales se jactan y argumentan que este es el mejor sistema habido y por haber. Se dice que a pesar de sus imperfecciones el formalismo democrático liberal satisface a las grandes mayorías de libertades que los ciudadanos de manera imperativa necesitan para su plena realización. Pero el panorama que tenemos en América Latina y el resto de países tercermundistas es totalmente la antitesis de lo que la democracia pretende crear en la practica.
Las terribles democracias formales en Latinoamérica han devenido en herramientas para expoliar de manera inmisericorde a las masas trabajadoras, creando las favelas en Brasil y las cadenas de miseria en todo el continente. Como se sabe el capitalismo dependiente y el insipiente desarrollo económico que nuestras lumpenes-burguesías, como lo dice Andre Gunder Frank, han logrado desarrollar desde que a finales del siglo XIX nos incorporáramos al mercado mundial con el ascenso del imperialismo.
El caudillismo y las dictaduras militares eran las recetas del hegemónico y naciente imperialismo yanky para poder controlar la región y acomodarla a sus intereses estratégicos. Luego vino el desarrollismo. Las teorías cepalinas son aplicadas tratando de crear un desarrollo endógeno y modernizando el Estado , muchas veces bajo la tutela de los militares como lo es el caso hondureño –el nuestro-.
Con las doctrinas de seguridad nacional se obstaculizan los movimientos sociales por toda la región , cuestión que costara mucha sangre y lagrimas. La bota militar detenta el poder y los civiles juegan un segundo plano en el ajedrez político. El caso hondureño en 1982 representa el traspaso del poder a los civiles pero siempre bajo la tutela subrepticia de los militares que no podían permitir movimientos subversivos o contra el sistema. Se instaló un sistema político democrático formal y con esto honduras se mete el la ola de los procesos de democratización a finales del siglo XX.
Ajuste estructural
Con el gobierno de Leonardo Callejas se inicia los famosos programas de ajuste estructural para supuestamente modernizar el Estado y ajustar nuestras pobres economías a las demandas del mercado capitalista y sus aborazadas expectativas. El neoliberalismo salvaje aplicado a nuestra frágil economía, con una balanza comercial desequilibrada y una industria insipiente, creo estragos y minó las esperanzas de todo desarrollo y modernización del Estado y la sociedad en general , y ahora estamos viviendo las consecuencias de tales políticas.
Con el discurso antiestatista el Estado sufrió el peor de los atentados en su historia política –económica contemporánea- creando un desequilibrio entre lo publico y lo privado y creando nefastas condiciones de vida para las grandes mayorías. El Estado en Honduras prácticamente ha desaparecido de la escena y a fue asaltado por la oligarquía para convertirse en el nuevo botín a despilfarrar.
La democracia posible
Los procesos de democratización con los que la mayoría de países de América latina se alinean, en medio de la vorágine neoliberal, de ajustes estructurales, doctrina de seguridad nacional y todo tipo de políticas antipopulares y fascistas, no fueron excusa para que la utopía se mantuviera en pie entrado el siglo XXI. La democracia al mismo tiempo de ser un proceso historico es al mismo tiempo el motor que mueve el espíritu de los grandes movimientos de transformación anticapitalistas a nivel mundial. Aunque con la caída del bloque socialista las izquierdas quedaron desmanteladas y el movimiento popular perdió beligerancia , la clase obrera en la actualidad no ha logrado convertirse en una clase para s. Aquí tenemos una de las causas de la sobre vivencia del capitalismo, y otras como la falta de dirección revolucionaria, producto del excesivo sectarismo que ha predominado en la izquierda a nivel mundial desde sus propios orígenes.
La nueva izquierda
El reto de los movimientos sociales, la izquierda y todo movimiento anticapitalista es volver a nuclear a todos los sujetos y nuevos actores que posibiliten los cambios estructurales que América latina necesita para salir del subdesarrollo .
Parece que la nueva izquierda le esta dando la espalda a las enseñanzas de Marx , Engels, Lenin, Trotsky y Gramsci y a toda la experiencia revolucionaria e histórica de batallas perdidas y ganadas. Y el caso hondureño no es la excepción, donde la izquierda en su mayoría se ha convertido en socialdemócrata y ha preferido meterse al sistema electoral y desde allí tratar de ganar ganar mas espacios y cuotas de poder.
Pero pregunto: ¿acaso le preocupa a la burguesía que la izquierda decida participar en elecciones? Algunos por allí dicen que la izquierda le esta ganando la batalla a la burguesía en su propio terreno. Esto demuestra el horrible oportunismo de la izquierda y que reniega de los viejos métodos de lucha – a saber- la creación de vanguardias revolucionarias para poder equilibrar las espontaneidades de las masas.
Tal es el caso de la actual Resistencia contra el golpe de Estado del 28 de junio. Aunque los movimientos sociales están cargados de toda una plétora de condiciones objetivas y subjetivas que le preceden, -o sea que estos no son tan espontáneos como se piensa a veces. Toda esta fenomenológica historico-social es un reto para los revolucionarios y para la ciencia social que pretendamos interpretar y transformar la realidad y no solo limitarse a lo primero como subrayaba Marx.
Fractura social
Con el golpe de Estado se crea una fractura social que desencadenará una resistencia nunca vista desde la gloriosa huelga del 54 . aunque la huelga solo duro 3 meses fue suficiente para partir en dos la historia política y social del país. La actual resistencia ya exacerbo la cantidad de días de lucha de la huelga del 54 y también a logrado partir en dos la escena política y llevar al país a niveles de polarizacion ideológica muy poco usuales en el pueblo hondureño que tiene la fama de ser un pueblo aguantador y pacifico.
Un aviso
El golpe nefasto contra el pueblo hondureño es un aviso de parte de las oligarquías criollas y fascistas de América latina y la nuestra no se queda atrás -que creo que es la mas atrasada de la región- de que interrumpirán todo avance de los movimientos sociales a toda costa porque saben que su mas vieja herramienta de dominación como lo es la democracia representativa esta dando muestras de desgaste político , y esto viene a modificar toda la escena política y a estropear las maniobras del imperialismo yanky y de las grandes inversiones de los capitalistas en la región. En Honduras la democracia oligárquica, partidocrática y plutocrática, dio muestras de ser tácticamente torpe porque al dar un golpe de forma abruta como se hizo al sacar a un presidente electo por las urnas se logro exacerbar el animo del pueblo y de parte de ellos hacer uso de toda la maquinaria asesina del estado .
Vaticinar los posibles escenarios hacia los cuales puede llevar todo el movimiento creado a partir del 28 de junio es difícil pero es válido hacer conjeturas. Aunque se retorne al poder a Manuel Zelaya el movimiento de masas debe continuar la lucha hasta lograr la Constituyente y así mismo poder ganar mas espacios de participación ciudadana. Aunque el actual movimiento no tiene como objetivo derribar el statu quo capitalista y todo lo que pide son reformas para poder mejorar los niveles de vida del pueblo….. aunque todos sabemos que las reformas no son suficientes para eliminar las grandes desigualdades inherentes al sistema capitalista injusto y explotador por excelencia y que es necesario barrer con este si no queremos que esta acabe con todos nosotros .
Espero que los actuales acontecimientos sirvan de lección para aquellos intelectuales de derecha que creían que este pueblo era único en su especie y incapaz de levantarse y luchar por sus derechos ; y que la teoría de la lucha de clases junto con la filosofía de la praxis como la denomino el fundador del partido comunista italiano en sus cuadernos de la cárcel esta mas vigente que nunca .