Por Maximiliano Fuentes
“Exponer a los oprimidos la verdad sobre la situación es abrirles el Camino de la revolución.” Trotsky
El gobernante de facto Roberto Micheletti Bain ha anunciado a través de una cadena de radio y televisión su retiro de la presidencia de la Republica. Aunque lo dicho por los golpistas versa sobre la ausencia del Presidente espurio de los actos públicos y no de una renuncia, aunque a unos días de la toma de posesión los detalles salen sobrando. Es válido recalcar, que la decisión, se hace con la intención de abrirle el camino al gobernante electo a través de un proceso ilegitimo y atípico.
Micheletti, “…en su intervención dijo que se ausenta como mandatario para que en el futuro no se diga que su gobierno quiso entorpecer al nuevo gobierno que presidirá Porfirio Lobo Sosa a partir del 27 de enero.” [1] No obstante, esta más que claro que la decisión asumida proviene de una orden directa de la casa blanca, esto con la intención de no ensuciar a Porfirio Lobo y obtener la credibilidad internacional.
Lo cierto es, y por mucho que no queramos aceptarlo, la empresa dirigida por el gobernante ilegitimo fue todo un éxito, ya que consolidó el golpe, lo legitimó y derrotó a las masas en resistencia con el beneplácito de Zelaya y del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado.
Digo lo anterior, porque desde los intereses del imperialismo, de la burguesía y de la oligarquía nacional lo hecho por Micheletti fue un acto heroico, dado que aseguro el orden de lo establecido, es decir la explotación de la clase dominante sobre los desposeídos y el control político y económico de los Estados unidos sobre el Estado hondureño. No es casual, que ante semejante hechos el Congreso Nacional lo haya declarado héroe nacional. En esa dirección, “las organizaciones agrupadas en la asociación Américas Democracy Watch con sede en Miami, enviarán una solicitud a los organizadores del Premio Nobel de la Paz para que se nomine al presidente Roberto Micheletti, por su papel en defensa de la democracia y libertad de Honduras.”[2]
Ha sido tanto el descaro de la burguesía y la derecha latinoamericana que pretende obtener un reconocimiento por la violación de las leyes y de los derechos humanos.
A pesar de la enorme debilidad del gobierno de Micheletti, de su aislamiento internacional y de la presión interna por las constantes movilizaciones se mantuvo en el poder. Esto mas, logro legitimar el golpe a través de los comicios electorales y con ello obtuvo el reconocimiento de la comunidad internacional del nuevo gobierno.
Es válido resaltar, que el comportamiento del gobierno de facto fue fiel a las orientaciones trazadas por el Departamento de Estado. Resulto evidente, el apoyo de los Estados Unidos en la manutención del gobierno y de sus instituciones. Hoy por hoy queda manifiesto que lo acaecido el 28 de junio fue producto de una estrategia diseñada y preparada por el pentágono y los organismos del inteligencia del imperialismo.
Se hace importante señalar, que el capítulo de la lucha abierta tras el golpe de Estado se ha cerrado. La resistencia junto a la clase obrera fue derrotada ante la complicidad de sus direcciones y del Presidente depuesto.
Sin embargo, el nuevo gobierno le ha firmado un salvoconducto a Manuel Zelaya para refugiarse en la ciudad de Santo Domingo en la Republica Dominicana para luego trasladarse a la Ciudad de México.
Tal como lo manifestamos en ediciones anteriores, de no conseguir la restitución a través de la lucha popular, Zelaya estaría condenado al exilio eterno. Por consiguiente, las consecuencias de la derrota serán asumidas por la clase obrera y el campesinado hondureño. La falta de recursos, el desempleo, la delincuencia el poco presupuesto que será designado en materia de salud y educación, las reformas fiscales y las alzas a los combustibles y a las tarifas de energía eléctrica serán los flagelos y las consecuencias directas del golpe de Estado. Digo esto, porque el nuevo gobierno recibirá un estado en bancarrota. Consecuentemente, deberá de trasladar una serie de iniciativas a un empobrecido pueblo hondureño.
El gobierno de reconciliación y el oportunismo de las direcciones
Porfirio Lobo Sosa ha anunciado la constitución de un gobierno de unidad y de reconciliación nacional, donde se integraran los distintos sectores de la sociedad hondureña. En una palabra: la burguesía nacional, los sectores oligárquicos y los oportunistas como el Partido Unificación Democrática (UD). El ex candidato político y dirigente popular Cesar Ham había anunciado su disposición de integrar el proyecto político de Lobo Sosa. Como observamos, el máximo dirigente del partido de “izquierda” Unificación Democrática posee la habilidad de virar e integrarse a las distintas tendencias políticas con tal de obtener una pequeña cuota de poder.
Lejos de realizar un balance exhaustivo con la finalidad de corregir los errores que marcaron la lucha contra el golpe, sectores de la resistencia anuncian las pretensiones de la dirección para la constitución de un nuevo partido político. Acciones que son consecuentes con el comportamiento mostrado por la dirección durante el proceso, dado que para ellos la lucha pasa por lograr escaños en el congreso y no por la destrucción del sistema capitalista y la constitución de un nuevo orden social.
Es importante y necesario señalar que la derrota paso por el comportamiento de la dirección, su entrega total a las disposiciones de Zelaya y por haber luchado en función de establecer el dialogo y no por derrotar a Micheletti a través de la huelga general y la insurrección popular. En diversas ocasiones del proceso manifestamos los errores de la dirección, criticamos sus posiciones entreguistas y oportunistas. No obstante, el curso de los hechos fueron distintos. Como pudimos observar durante el proceso logramos corroborar que la crisis de la humanidad sigue siendo la crisis de dirección del proletariado.
Mientras el proletariado no solucione la crisis de dirección, la humanidad ira de crisis en crisis, cada una de las cuales sería más aguda que la anterior. De igual forma, que la crisis de dirección del proletariado mundial no es un fenómeno abstracto sino consecuencia de que las direcciones reconocidas del movimiento obrero y de masas…. Todas las direcciones burocráticas o pequeño burguesas (nacionalistas, izquierdistas, socialdemócratas y estalinistas) sirven históricamente —en forma directa o indirecta— a la contrarrevolución imperialista. Este servicio indirecto de las direcciones oportunistas a las intenciones imperialistas fue el resultado de los errores políticos cometidos por la conducción política del Frente Nacional de Resistencia.
Pese a lo anterior, seguimos creyendo firmemente en la voluntad de la clase obrera, en su papel transformador e histórico en la emancipación de la humanidad. No obstante, se hace necesario derrumbar las direcciones oportunistas y entreguistas. Estamos seguros que la lucha nos conducirá a nuevos caminos, sin embargo esperamos contar con la madurez suficiente para la toma del poder político y la construcción de una nueva sociedad.
[1]www.elheraldo.hn/Ediciones/2010/01/22/Noticias/ “Patria te cumplimos dice Micheletti”
[2]www.elheraldo.hn/Ediciones/2009/12/18/ “Asociaciones latinas piden Nobel para Micheletti”