Por Partido Guatemalteco del Trabajo
En noviembre de 2009, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, lanzó la propuesta de crear la V Internacional, con el objetivo de constituir una fuerza de izquierda socialista para hacer frente al imperialismo. Es indudablemente una propuesta importante que plantea la necesidad de una articulación mundial para avanzar, potencialmente, hacia la liberación de nuestros pueblos y hacia la construcción del socialismo como sistema hegemónico a nivel mundial.
No es casual que esta propuesta proviniera de Nuestra América, donde se registran en la actualidad los procesos revolucionarios más importantes de inicio del nuevo siglo, alimentados no solamente de perspectivas proletarias, sino también indígenas, ecológicas, etc. que aparecen a veces unidos y en otras de manera desarticulada, pero con importantes avances en el enfrentamiento al imperio y a expresiones del capital en el contexto local, regional y global. No es casual tampoco que la propuesta haya sido lanzada por Hugo Chávez, quien se ubica como uno de los importantes líderes de este proceso. Se concretiza una propuesta que, creemos, se alejará del eurocentrismo de las anteriores y esperamos que partiendo de lo latinoamericano se ubique en una perspectiva humanista, incluyente y mundial.
Es evidente que la propuesta está en gestación y que hay en torno a la misma un conjunto de elementos que, desde nuestra perspectiva, deben constituirse en el cimiento para su conformación y desarrollo como un movimiento integrador de gobiernos, partidos y movimientos de izquierda, que debiera formular el programa político, la estrategia y el instrumento de conducción política para avanzar hacia la construcción del Socialismo en el mundo.
Y habrá que contribuir a su definición e impulso, tratando que sus definiciones se ubiquen en la mayor radicalidad posible para este momento histórico, sabiendo reconocer el carácter que adquiera y, a partir de ahí, establecer las posibilidades y límites de nuestras apuestas en ella.
No se trata, entonces, de pensar que la Quinta Internacional será una expresión que se ubique en la perspectiva de la Tercera Internacional. Será, seguramente, una forma creadora acorde al proceso y momento histórico. Si se logra concretar como un instrumento de conducción política del proceso revolucionario hacia el Socialismo, será una posibilidad indudable y fundamental para avanzar sólidamente en esa dirección. Si este no fuera el caso, habrá que dilucidar, en el marco de nuestro entendimiento de las alianzas, su coherencia para que, como mínimo, nos permita articularnos en una posición antiimperialista, tomando en cuenta que debemos enfrentar, desde nuestro contexto local, regional y mundial, los capitalistas que hoy está profundizando la explotación, la opresión y expoliación de los recursos naturales, llegando al genocidio global.
El PGT saluda la propuesta y nos comprometemos a ser parte constructora de la misma, en el entendimiento que su construcción será un proceso que incluya a los partidos comunistas, sin quienes es imposible pensar la unidad de la izquierda. Asimismo, daremos nuestro aporte como lo hemos estado haciendo‹a la articulación de las fuerzas de izquierda en Guatemala y Centroamérica, condición que nos permitirá trascender el carácter marginalizado en el cual nos encontramos en el proceso regional.