El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, ante las maniobras de los Estados Unidos patrocinador del golpe político militar perpetrado en Honduras el 28 de junio del 2009, con el servil apoyo de algunos regímenes títeres que siguen el inmoral juego de Washington, que pretenden a como dé lugar forzar el reconocimiento del régimen continuador del golpe de estado, nos pronunciamos en los siguientes términos:
1.Nadie que se considere abanderado de la democracia puede ni debe reconocer a un régimen que surgió de elecciones espurias, en las que la mayoría del pueblo hondureño no participó, además de que las mismas se dieron en una dictadura donde el pueblo sufría la más dura represión caracterizada por: El cierre de medios independientes de comunicación, encarcelamientos masivos, torturas, declaraciones de estados de sitio, persecución indiscriminada, y asesinatos selectivos.
2. Las elecciones desarrolladas en noviembre del año pasado fueron desarrolladas como una maniobra de los Estados Unidos, con el propósito de blanquear el golpe de estado político militar. Por esta razón los gobiernos democráticos no deben reconocer este régimen continuador del golpe y deberían saber que este golpe de estado se puede extender a sus propios países, el día que a las oligarquías y a los halcones de Washington se les dé la gana. Lamentamos el papel rastrero de gobiernos como el de Mauricio Funes de El Salvador, de Álvaro Colom de Guatemala y otros, que a pesar que sus pueblos han sufrido masacres alentadas y apoyadas por los gringos, hoy se prestan a legitimar un régimen violador de los derechos humanos, que no es otra cosa que continuador del golpe de estado.
3. La única manera de salir de la aguda crisis política en la que actualmente se encuentra sumida la sociedad hondureña es mediante el castigo a los golpistas, el cese a las violaciones a los derechos humanos y la convocatoria a una asamblea nacional constituyente popular, democrática, plenipotenciaria y re fundacional, que emita una nueva constitución, que dé lugar a una institucionalidad democrática, a una nueva normativa jurídica que permita el ejercicio de la democracia directa, termine con los altos niveles de concentración de la riqueza, permita a las grandes mayorías tener una vida digna y justa, un verdadero estado de derecho y soberanía en el país.
4. Hacemos un ferviente llamado a los pueblos del mundo, y a las organizaciones democráticas y progresistas a no reconocer y no permitir el reconocimiento al régimen continuador del golpe de estado en Honduras encabezado por el señor Porfirio Lobo Sosa. Si esto sucede será un mal precedente político, que dará vía libre a la oligarquía y el imperialismo para nuevos golpes de estado en el mundo y particularmente en América Latina.
5. Marcharemos junto a nuestro pueblo, sin descanso y sin vacilaciones, fortaleciendo desde la base al Frente Nacional de resistencia Popular, hasta lograr la refundación de nuestra patria y desmontar todas las formas de dominación y explotación.
Con La fuerza ancestral de Lempira, Iselaca ,Mota y Entempica se levantan nuestra voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz.
Dado en La Esperanza Intibucá a los 26 días del mes de julio del 2,010