Graves violaciones a los derechos humanos durante la ocupación del ESMAD en la Universidad de Antioquia
La Corporación Comité Universitario de Derechos Humanos GUSTAVO MARULANDA denuncia la manera como la Administración de la Universidad de Antioquia y la Gobernación reprimieron una manifestación estudiantil cuando se autorizó, bajo infundios, el ingreso al claustro universitario del Escuadrón Móvil Antidisturbios –ESMAD-, lo cual dejó un número no determinado de heridos, cinco capturas y cuantiosos daños al interior del campus.
Hechos
Desde el pasado lunes 13 de septiembre la administración de la Universidad de Antioquia decidió exigir la Tarjeta de Identificación Personal –TIP- como registro único de identificación. Este hecho molestó a una parte del estudiantado, ya que la administración del claustro había expresado anteriormente que este cambio sería una decisión opcional, sin embargo desde esa fecha se han venido restringiendo los servicios que la universidad ofrece a quienes no hayan obtenido dicha tarjeta.
Los estudiantes se han manifestado en contra de esta medida, igualmente han expresado que existen dudas respecto a la utilización de la información personal que contiene el chip instalado en la tarjeta, puesto que la administración de la universidad no ha aclarado cómo y para qué se usaría dicha información, además, experiencias anteriores han evidenciado la forma en que la administración de la universidad ha entregado de manera irregular información privada de profesores y estudiantes a miembros de inteligencia militar y Fiscalía.
Con la exigencia de la TIP como registro único para el ingreso a la universidad, se generaron choques entre la comunidad universitaria y la vigilancia privada, igualmente a partir del lunes 13 de septiembre la universidad amaneció sitiada por parte de la Policía (ESMAD) y miembros del Ejército Nacional en cada una de sus cinco porterías, los cuales constantemente hostigaban y agredían a los estudiantes que no tenían dicho sistema de identificación. Esta situación generó mucha tención en la comunidad universitaria, incluso entre quienes ya poseían el sistema –TIP-.
El día 15 de septiembre a partir de las 10:00am se realizó en el Teatro Universitario Camilo Torres R. una Asamblea de Estudiantes, la cual, a las 3:00pm, decidió realizar un mitin al interior de la universidad y terminar en los bajos del Bloque administrativo. Esta actividad es común en la universidad y se realizó de manera completamente pacífica. Pasadas las 4:15 de la tarde, el ESMAD ingresó a la universidad, y sin realizar ninguna acción persuasiva, atacó a los estudiantes que se manifestaban allí.
Una vez el ESMAD se instauró en el bloque administrativo, los estudiantes indignados y enfurecidos empezaron a exigir que la fuerza pública se retirara del claustro, y a través de este colectivo de derechos humanos, la Personería de Medellín, profesores y estudiantes, se intentó llegar a un acuerdo con los comandantes de dicho escuadrón para su retiro, y así evitar una mayor afectación en contra de la comunidad universitaria. Este Comité conoció a través del Comandante del ESMAD encargado del operativo, que el Rector de la universidad, el señor ALBERTO URIBE CORREA manifestó estar secuestrado, hecho, que según el Personero de Medellín y demás testigos, nuca sucedió; el personal administrativo que decidió salir de sus puestos de trabajo, lo pudo hacer sin dificultades en presencia del comandante del ESMAD y la Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personería de Medellín.
La presencia del ESMAD dentro del campus universitario exacerbó los ánimos de los estudiantes, los cuales durante la semana han tenido que sufrir agresiones y señalamientos por parte de la Policía y la seguridad privada de la Universidad, sin embargo en ningún momento se agredió a la fuerza pública, sólo se gritaban consignas en contra de éstos. Durante la negociación que miembros de la Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personería de Medellín y este Comité realizaba con los comandantes del ESMAD, un piquete de la policía decidió agredir a una parte de los estudiantes, provocando la desesperación y el caos dentro de la ciudad universitaria.
El ESMAD antes que actuar como un cuerpo disuasivo, emprendió una serie de agresiones indiscriminadas en contra de todas las personas que se encontraban dentro y fuera de la universidad, incluso una integrante de la Personería de Medellín fue agredida por dicho cuerpo. El accionar de la policía se extendió a todo el campus universitario, desalojando y agrediendo incluso a estudiantes que se encontraban estudiando y que eran ajenos a esta situación.
Una vez terminó la ocupación de la universidad por parte del ESMAD, miembros de la Personería de Medellín, de la Defensoría del Pueblo y del Comité Gustavo Marulanda realizaron un recorrido por la universidad para ayudar y acompañar a los estudiantes que tuvieron que refugiarse dentro de los salones de clase para evitar ser agredidos. Finalmente tras una primera evaluación este comité conoció que más de veinte estudiantes fueron víctimas directas de agresión, de los cuales cinco tuvieron que acudir a la Clínica León XIII para ser atendidos, además se nos informó que otras personas no quisieron acudir a ningún servicio médico debido a temores y evitando que se les considerara participantes de la protesta.
La Policía retuvo a cinco estudiantes, los cuales sólo fueron registrados por una contravención y liberados posteriormente, lo que indica que de parte de los estudiantes NUNCA existió el deseo ni la concertación para realizar acciones que afectaran el orden público, por lo tanto no se esperaba que la administración de la Universidad y la Gobernación de Antioquia ordenaran dicha acción represiva.
Se aclara que en el momento en que se presentó la incursión de la Policía dentro del campus, un grupo representativo de cerca de veinte organizaciones habían acordado con miembros del Comité Rectoral una reunión para presentar medidas alternativas, concertadas y pacíficas para darle una mejor salida a esta situación, eso demuestra que de parte de los estudiantes ha existido el deseo de concertar soluciones ante la problemática universitaria.