“Desde una perspectiva revolucionaria, la práctica política sólo será coherente si está basada en una teoría y en un programa revolucionario, por consiguiente, en una estrategia y en una táctica consecuentemente revolucionaria, en donde el instrumento político y las propuestas adquieran ese carácter. Mucho más coherente es, si el argumento y posicionamiento político es una construcción colectiva, que de continuidad a búsquedas previamente planteadas, y no a reacciones y componendas oportunistas, que hacen caer en desviaciones pequeñoburguesas en apoyo de fuerzas contrarias a los intereses del pueblo.” Frente Popular, 25 de agosto de 2011 (www.frentepopularsds.blogspot.com)
Después de un análisis político del resultado electoral de la primera vuelta, como Frente Popular acordamos confirmar nuestro llamado a abstenernos para la segunda vuelta electoral que se realizará el 6 de noviembre próximo. Esta posición la hacemos después de llamar al voto nulo para la primera vuelta electoral en el documento “Llamamos al voto nulo” del 11 de agosto de 2011, y de reiterarlo en el pronunciamiento “Voto nulo, cuestión de clase”, publicado el 25 del mismo mes. Asimismo, lo hacemos después de constatar que, producto de los comicios del 11 de septiembre:
1. Las elecciones constituyeron, como habíamos previsto, una sustitución de unas elites por otras, tanto en el ámbito del organismo ejecutivo, legislativo y de los gobiernos municipales. Elites que provienen de la burguesía tradicional o emergente, o se conciben y asumen como fieles sirvientes de dichos intereses y de su estado de derecho. Elites con candidaturas impuestas, caracterizadas por su extracción burguesa, vinculadas a la represión del pueblo, al narcotráfico, a la explotación y el saqueo, a la corrupción, al clientelismo, al nepotismo, al entreguismo.
2. Se constata el hecho que todos los partidos políticos son empresas electoreras, propiedad de caudillos y familias, al servicio de intereses impunes, locales y transnacionales, que expresan los conflictos entre mafias y sectas, egos y caudillos, entre fracciones de la clase dominante, que se venden al mejor postor y sumisos al imperio yanqui. Todos los partidos están en evidente incapacidad de crear y llevar a cabo un programa de carácter ético, popular y democrático.
3. Las campañas representaron ejercicios de marketing, alienantes, contaminantes, faltas de ética, misóginas, homofóbicas, racistas, corruptas y blanqueadoras de dinero corrupto y mafioso. Campañas sin propuestas programáticas que den solución a los graves e históricos problemas nacionales.
4. El proceso electoral fue sistemáticamente fraudulento, con: a) Campañas anticipadas ilegalmente; b) Amenazas y asesinatos de candidatos; c) Gastos por encima de lo permitido por la ley, con financiamientos dudosos, ocultos y consiguientemente delincuenciales; d) Uso de recursos públicos, acarreos, compra de votos, amenazas y condicionamiento para la entrega de bolsas “solidarias”, etc.; e) Cooptación de instituciones y autoridades electorales, incapaces y comprometidas con candidaturas, tanto en el ámbito nacional como local; f) Un proceso electoral anómalo, irregular y con violaciones sistemáticas a la Constitución Política de la República, que dieron como resultado los candidatos declarados ganadores.
5. Se confirma que la propuesta del Frente Amplio era tan inconsistente en su programa político, en su estrategia política y en sus propuestas de candidaturas, que varias de sus figuras por las que nos llamaron a votar, hoy resultan aliarse con la derecha, cómo lo hicieron con los gobiernos de Berger y Colom. Esto también es parte de lo que afirma la vigencia ética de nuestro llamado al voto nulo en la primera vuelta electoral.
Al igual que en la primera y especialmente en esta segunda vuelta, no tenemos alternativa para elegir y, gane quien gane, estaremos frente a la continuidad del proyecto de dependencia nacional, sumiso al imperio estadounidense, continuador del modelo económico imperante, de la corrupción, de la impunidad y del régimen de represión contra las más sentidas demandas y reivindicaciones populares, de opresión étnica y de género, del racismo y la discriminación.
Sumarnos por la menos peor de las opciones, sumarnos a alternativas de derecha y, plantear irresponsablemente, sumarse a lo que el oportunismo, empirismo y colaboracionismo les hace ver como una alternativa “menos peor”, es caer en el juego del sistema y atentar contra la ética popular y revolucionaria, contra el proyecto político revolucionario, contra la estrategia que de éste emana. Es vincularnos enajenada, sumisa y subordinadamente a “la propuesta” burguesa que se expresa en ambas opciones electorales.
Ninguna opción representa progreso. Estamos ante dos opciones electorales retrógradas, oscurantistas, demagógicas, corruptas, vinculadas a intereses oligárquicos y burgueses, imperialistas, mafiosos. El demagogo de la mano dura o el demagogo de las consignas populares usurpadas, representan los mismos intereses y, por consiguiente, la misma responsabilidad histórica, de lo que pasó, de lo que está pasando y lo que puede pasar. ¿Acaso no todas las “alternativas” son igualmente fascistas, pro-capitalistas y en consecuencia pro-imperialistas comprometidas con el capital lícito e ilícito?
Por lo anterior y en consecuencia con nuestra búsqueda de tener una práctica política digna, consciente, responsable, crítica e insumisa, llamamos a la ABSTENCIÓN como forma de hacer práctico nuestro repudio al sistema de partidos políticos, a la ley electoral y de partidos políticos y sus candidaturas.
Llamamos a la ABSTENCIÓN porque sin duda esta segunda vuelta se realiza con la participación de dos fuerzas evidentemente oligárquicas, mafiosas, racistas, militaristas.
Reiteramos, como lo hicimos en nuestro llamado al voto nulo. Para el Frente Popular la ABSTENCIÓN en esta segunda vuelta electoral es continuar afianzándonos ideológica y políticamente en la lucha que libramos para cambiar radicalmente este sistema que nos oprime.
Llamamos a repensarnos como izquierdas, a recuperar programa revolucionario, estrategia revolucionaria, a recuperar el tiempo en dirección a avanzar hacia el Socialismo como la única vía para hacer de Guatemala la Patria que nuestro pueblo se merece.
¡ABSTENCIÓN ES CONSIGNA POPULAR!
FRENTE POPULAR
Soberanía, Dignidad, Solidaridad
¡Vamos Patria, la lucha continúa!