La política de criminalización de la protesta y resistencia social, y la consiguiente detención de líderes y luchadores sociales, constituye en los anteriores gobiernos, como en el actual, una concepción y práctica que viola los Derechos Humanos y que se agudiza en la medida que crece la oposición popular a las principales y fundamentales formas de acumulación de capital en las cuales tienen fincados sus intereses, tanto capitales transnacionales como locales, así como Estados imperiales como Estados Unidos.
En este sentido, minería, hidroeléctricas, agrocombustibles, maquila, sumadas a las tradicionales formas de explotación de la fuerza de trabajo y los recursos naturales, y la apropiación de recursos naturales (petróleo, minerales, agua, tierras y territorios indígenas) que estas actividades conllevan, están generando desplazamientos de población, usurpaciones en contra de comunidades campesinas, pérdida de fuentes de empleo y de seguridad alimentaria, con el consiguiente efecto: mayor explotación, opresión y miseria.
Esto ha generado, como su contrapeso, una serie de demandas, reivindicaciones y formas de lucha para resistir, no solamente a los efectos de dichas formas de acumulación de capital, sino también a las política del Estado que desde sus tres organismos (ejecutivo, legislativo, judicial), ha venido impulsando para proteger los intereses de los grandes capitales y empresas, que continúan y profundizan la expoliación de los recursos nacionales y de nuestro pueblo.
En la gestión del actual presidente, Alvaro Colom, claramente un gobierno del continuismo y al servicio del capital y de sus propios intereses, las acciones de represión de la protesta y resistencia social han sido la tónica: militarización y estados de excepción, desalojos y represión policial de protestas, complicidad por omisión o acción de la PNC y el ejército en atentados y asesinato de líderes campesinos, indígenas y sindicales, captura y enjuiciamiento anómalo de luchadores sociales, líderes populares e, inclusive, religiosos. Todo esto para apuntalar la explotación minera, la producción de agrocombustibles, los proyectos de grandes y medianas hidroeléctricas, que profundizan la dependencia y la miseria de nuestra patria.
En este marco, el estado ha recurrido a la práctica de asesinatos y detenciones de quienes luchan por la madre tierra y contra las apropiaciones ilícitas de terrenos municipales, como el caso de la ejecución extrajudicial de Mario Caal y la detención del líder campesino Ramiro Choc, contra la contaminante cementera en San Juan Sacatepéquez, contra el desalojo y asesinato de vendedores que se gana la vida de forma honrada y digna en Coatepeque, el asesinato y desalojo de comunidades campesinas que históricamente han habitado en tierras que luego fueron declaradas como áreas protegidas.
Los líderes y luchadores sociales que están resistiendo a la explotación y expoliación que siguen padeciendo comunidades y pueblos campesinos e indígenas, están siendo perseguidos por sus ideas y sus acciones de movilización legítima. Su asesinato, detención o cualquier forma de represión que implique menoscabo de sus derechos humanos fundamentales no constituyen sino acciones que forman parte de una política represiva de los anteriores y el actual gobierno de Alvaro Colom.
En este sentido, denunciamos nacional e internacionalmente, la existencia de asesinatos, presos políticos y persecuciones judiciales como prácticas de represión impulsadas por el Estado guatemalteco. Por esto demandamos a las organizaciones de Derechos Humanos a tomar cartas en el asunto y trabajar por justicia en el caso de los asesinatos y libertad para nuestros detenidos. Llamamos asimismo, a los medios de comunicación alternativos, a las organizaciones sociales y populares, a las y los guatemaltecos, a unirse en una campaña de denuncia nacional e internacional y lograr que se lleve a juicio a los asesinos de nuestros líderes, se libere a nuestros presos políticos y cese la persecución judicial y política contra los líderes del movimiento social.
BLOQUE ANTIIMPERIALISTA
H.I.J.O.S.
FRENTE POPULAR POR LA SOBERANÍA, LA DIGNIDAD Y LA SOLIDARIDAD
Comité de Unidad Campesina –CUC-
Resistencia de los Pueblos
Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas –UVOC-
Encuentro campesino
Comité Pro Justicia Nueva Linda
Guatemala, febrero 2008