Han pasado 30 años desde la sangrienta invasión norteamericana del 20 de Diciembre de 1989 y, pese a que ya no se pueden esconder los centenares de asesinados, los miles de heridos, las decenas de miles que quedaron sin hogar, los multimillonarios daños a nuestra economía, los gobiernos panameños siguen sin reconocer la fecha como un verdadero Día de Duelo Nacional.
El gobierno del PRD, presidido por Laurentino Cortizo, ha decretado un limitado Día de Duelo Nacional el 20 de Diciembre de 2019, sin que esto incluya cierre de oficinas públicas y privadas. Si bien este decreto es un paso en la dirección correcta, que obedece al clamor generalizado exigiendo esta medida elemental, es a todas luces insuficiente porque: está referido exclusivamente a la conmemoración de este año, no es permanente, no reforma el Código de Trabajo, que es el que regula esta materia, ni obliga al Estado a realizar eventos conmemorativos.
En este 30 aniversario del aciago acontecimiento, el responsable político de que siga sin declararse el duelo nacional es el partido oficialista, el PRD, que siempre juega a la ambigüedad, pues algunos de sus dirigentes pretenden reivindicar la fecha mientras otros siguen haciendo reverencias al gobierno norteamericano, como los recientes ejercicios militares de Estados Unidos en Panamá.
Con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, el PRD no tiene ninguna excusa para no haber aprobado el día de duelo mediante ley, como la que ha propuesto la diputada independiente Walkiria Chandler D'Orcy.
Solo se puede comprender la negación de los gobiernos a reconocer la fecha como verdadero Duelo Nacional porque hacerlo pondría en evidencia los crímenes de lesa humanidad cometidos por el imperialismo norteamericano en nuestro país, lo cual sería el primer paso hacia el respaldo a las demandas de las víctimas, el reconocimiento del fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el gobierno norteamericano al respecto (CIDH es el informe No. 121/18 Caso 10.573), y un reclamo oficial del Estado panameño a los Estados Unidos.
Reconocer el Día de Duelo Nacional también implica un cuestionamiento al régimen político surgido de esa sangrienta invasión, el cual no es ninguna “democracia” como han querido hacer ver, sino un régimen antidemocrático, oligárquico y corrupto. Régimen que, en buena medida es continuidad de la dictadura militar anterior, la cual contó con el respaldo de los gobiernos norteamericanos casi que hasta el último día.
La Invasión del 20 de Diciembre de 1989, fue bajo la excusa de sacar a Noriega y para derrocar un gobierno militar que estuvo en el poder por 21 años y que este fue entrenado por ellos mismos (USA y CIA), en las antiguas Escuelas de las Américas existentes en Panamá.
La juventud actual, que no había nacido cuando aquellos hechos, debe ser consciente que el régimen partidocrático corrupto que repudia, nació en enero de 1990, impuesto por el Pentágono a los partidos que han gobernado desde entonces.
Reconocer el Día de Duelo Nacional, lleva a darse cuenta de que una de las razones para aquella agresión contra el pueblo panameño, era imponernos un riguroso plan de reformas neoliberales que se formalizó 6 meses después del 20 de Diciembre con un llamado “Acuerdo de Donación” por el cual se obligaba al país a acatar las órdenes del FMI y el Banco Mundial, lo cual se ha seguido ejecutando gobierno tras gobierno.
Reconocer el Día de Duelo Nacional obliga a reflexionar de que otro de los objetivos de aquella agresión fue la de burlar y neutralizar el completo cumplimiento de los Tratados del Canal de 1977, Torrijos-Carter, incumpliendo la promesa del “uso más colectivo posible” para imponernos en 1994 un título constitucional que enajena la administración del canal al pueblo panameño y entrega su Junta Directiva a una oligarquía corrupta y lacaya de los yanquis.
Reconocer el Día de Duelo Nacional implica darnos cuenta de que no hemos alcanzado el sueño de completa soberanía e independencia nacional por el que lucharon nuestros mártires, pues desde 1999 se vienen imponiendo Acuerdos de Seguridad ilegales a espaldas del país por el cual las tropas norteamericanas siguen en el Istmo de manera más sutil con la excusa del combate al narcotráfico.
El Polo Ciudadano invita a nuestro pueblo, a sus organizaciones populares y en particular a la juventud a continuar la lucha por exigir el 20 de Diciembre un VERDADERO Día de Duelo Nacional, por denunciar los crímenes que se cometieron entonces, por solidarizarnos con las víctimas y sus familias, porque la invasión no es un hecho pasado, sino atentado contra nuestro país cuyas consecuencias todavía seguimos sufriendo 30 años después.
Panamá, 20 de diciembre de 2019.
Polo Ciudadano (PC)