El presidente Cortizo y su Gabinete ministerial por segunda vez esta semana desoye las demandas populares y adopta medidas insuficientes, contraproducentes y peor aún, represivas.
En vez de rebajar la gasolina a B/. 3.00 por galón como demanda el movimiento magisterial y sindical, mantiene el precio de B/. 3.95 sin decir siquiera como se implementará; en vez de congelar el conjunto de la canasta básica de alimentos, congela los precios de solo diez productos lo cual es insuficiente, y no menciona el caso de los medicamentos; en vez de crear un plan de emergencia para la creación de empleos que permita un medio de vida decente a ese 45% del país que está desocupado o en la informalidad, ha decidido reducir el 10% de la planilla estatal lo que significa más desempleo y pobreza.
El gobierno Cortizo-PRD, en vez de sentarse a negociar con los sectores en lucha y escuchar sus legítimas demandas ha lanzado una amenaza concreta de represión a través del ministro de Seguridad, Juan Pino.
El gobierno de Cortizo sigue demostrando, como lo ha hecho desde el primer día de su administración, que trabaja en favor de una élite oligárquica financiera cuyos intereses no solo defiende, sino que alimenta con medidas que siguen aumentando sus ganancias, mientras que el pueblo y la clase trabajadora se pauperiza cada vez más.
Ni una sola de las medidas anunciadas por el gobierno toca los intereses del "Club de los Exonerados" de la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá. Nada sobre los 200 millones de balboas en exoneraciones de impuestos al "sector turístico" para inmuebles de lujo; nada sobre los impuestos irrisorios que paga Minera Panamá mientras se lleva miles de millones de nuestras riquezas; nada sobre los "beneficios fiscales" que gozan las empresas nacionales y extranjeras que controlan los puertos, la Zona Libre de Colón, las áreas económicas especiales y Panamá-Pacífico.
Las decenas de miles de millones de dólares pedidos en préstamo por Cortizo y su ministro Héctor Alexander son para no realizar la reforma fiscal progresiva en la que los que más tienen compartan algo de sus riquezas para saldar las deudas sociales del Estado panameño. Sin mencionar que casi todos los préstamos han sido para beneficio de los bancos y bonistas porque se ha priorizado el pago de la deuda pública por encima de resolver las necesidades de salud pública, educación y empleo.
Ante esa actitud antipopular del gobierno, ante tanta indiferencia frente al sufrimiento de los más necesitados, ante las imposiciones, la corrupción y despilfarro, ante el endeudamiento endemoniado, ante la incapacidad de reactivar la economía y crear empleo, ante la negativa a tomar ni una sola medida que favorezca a la clase trabajadora, tenemos que empezar a exigir la renuncia del Presidente de la República y su Vicepresidente, y la convocatoria a nuevas elecciones generales a ver si el pueblo panameño logra un gobierno cónsono con sus demandas.
El Polo Ciudadano propone al movimiento magisterial, a los sindicatos, al movimiento estudiantil, a las comunidades autoorganizadas, campesinas e indígenas, a los productores y transportistas, a BUSCAR LA UNIDAD EN LA LUCHA, CONVOCANDO UN GRAN ENCUENTRO NACIONAL. La unidad nos hará más fuertes en nuestras demandas y la lucha en coordinación permitirá vencer las medidas antipopulares.
Panamá, 13 de julio de 2022
Polo Ciudadano (PC)