Por Maximiliano Cavalera.
Han pasado 4 años desde que Barack Obama fue electo cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Mucha agua ha corrido bajo el puente, y los comicios realizados el pasado 6 de Noviembre, dieron el triunfo al presidente demócrata a pesar de que las encuestas previas a las elecciones, situaban al candidato republicano Mitt Romney palmo a palmo en intensión de votos con el presidente Obama. Las dudas se han disipado, pero, ¿Qué representa la reelección del presidente Obama? Y ¿cuáles fueron las condiciones? para que, en medio una crisis económica, Obama saliese airoso de esta espacie de referéndum sobre su primera gestión como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Victoria de Obama.
Contrario a al concepto de democracia directa que impera en nuestros países, el sistema electoral de los Estados Unidos es diferente a nuestro sistema electoral de voto directo, donde se elige a los presidentes por la cantidad de votos directos a favor de cada candidato. En los Estados Unidos el sistema electoral es indirecto, donde cada Estado de la Unión tiene derecho a una cantidad de colegios electorales, cada ciudadano vota por su candidato de preferencia y el candidato que gana en el Estado tiene a su favor la cantidad de votos de los colegios electorales asignados al Estado. Por esta razón, los presidentes en Estados Unidos pueden tener mayor cantidad de votos y no ganar las elecciones, porque el sistema está construido de forma tal, que son determinados Estados y su cantidad de colegios los que definan las elecciones. Previo a la realización de las elecciones, la mayoría de las encuestas daban un empate técnico o una ligera ventaja al candidato Republicano aunque: “Solo cinco de los 44 presidentes de Estados Unidos han sido derrotados en su intento de ser reelegidos” (El País 10/11/2012)
En este sistema de voto indirecto los candidatos a la presidencia tienen que alcanzar por lo menos 270 votos de los colegios electorales. En estas elecciones el presidente Obama consiguió 333 contra 206 que obtuvo el candidato republicano Mitt Romney. En lo que se refiere a los votos directos podemos ver que el presidente Obama gana las elecciones con dos puntos arriba del candidato Republicano: “De hecho, el candidato demócrata ha sacado dos puntos a Mit Romney, lo que demuestra la igualdad en estos comicios. Finalmente, Obama ha conseguido 58,5 millones de votos mientras que Romney se ha quedado en 56,3 millones”. (Libertad Digital 2012-11-07) Obama es el gran ganador, aunque un dato a destacar, es que la diferencia fue mucho menos pronunciada que en las elecciones del 2008, en donde Obama gana esos comicios con 68, 465,974 devotos que representan el 52,80 % contra 59 417 826 que representan el (45,82 %) del entonces candidato republicano John McCain.
Aparato electoral del Partido Demócrata
Al analizar con frialdad de los hechos, podemos decir, que a pesar de que el fenómeno Obama no tiene el mismo empuje de las elecciones del 2008, al día de hoy logró consolidar un andamiaje electoral que se viene construyendo desde su primera victoria, esta fue determinante para su reelección. Así podemos ver que la juventud y todo el aparato que se movilizó en el 2008 creyendo que Barack Obama traería cambios en el andamiaje de poder en Estados Unidos, se encuentra desilusionada porque la primera administración de Obama no ha cumplido con las expectativas de sus votantes, pero miran nefasto el triunfo del Partido Republicano. Este sector se movilizo con una directriz clara, hacer votar a las personas indecisas y movilizar el voto a favor del presidente Obama. Esto lo hicieron a través de los activistas y a la “Big Data" recabada en estos últimos 4 años: "Es muy fácil, y si deseas lo puedes hacer en español y desde tu teléfono móvil. Solo necesitas ir a www.barackobama.com y abrir una cuenta como voluntario. Te darán una lista de nombres y teléfonos, así como información muy concreta sobre cada persona a la que estarás llamando. Puedes llamar a cualquier ciudad en todos los Estados del país (te dicen cuál es la mejor hora) y tener un impacto directo. Yo acabo de convencer a una señora en Virginia para que lleve a sus padres a votar y mi amigo (sentado aquí en la cafetería conmigo) acaba de hablar con un indeciso en Pennsylvania y lo persuadió de votar por Obama". (El País 10/11/2012)
Este aparato también se encargó de gestionar la participación decidida de los votantes y simpatizantes de Obama: “Otra voluntaria que fue casa por casa en Ohio me explicó que ella no escogía al azar a qué puerta llamar. Sabía exactamente a dónde ir, el nombre de la persona a quien buscaba y el mensaje que en cada caso debía dar. La mayoría no eran indecisos o simpatizantes del Partido Republicano, sino seguidores de Obama. La misión era hacerles sentir la importancia que tenía que fuesen a votar, y todo basado en argumentos que se sabía que eran relevantes para ese votante específico.” (Ídem)
El capital detrás de las elecciones.
La campaña de este aparato del partido demócrata fue tan importante que a pesar de los millones de dólares que se gastaron en la campaña electoral no tuvieron la contundencia esperada por Mitt Romney. De hecho esta fue la campaña electoral en que más dinero se gastó en la historia de los Estados Unidos: “Las dos campañas a la presidencia se gastaron unos 6.000 millones de dólares. Cada candidato recaudó cerca de 1.000 millones. El resto vino de grupos de acción política separados de la campaña, que invirtieron cuantiosas cantidades de dinero en defender a candidatos no solo a la presidencia, sino también al Senado y a la Cámara de Representantes.” (El País 08/11/2012) El candidato republicano gastó tanto dinero en las primarias, que una buena parte de su campaña la realizó participando en grandes eventos privados para recaudar fondos.
Factores sociales.
Esta campaña en los Estados Unidos tuvo algunas variantes, pero la preocupación de la población gira en torno a los problemas económicos. Lejos de solucionarse, la percepción de la población es que Obama no ha resuelto los problemas, con la salvedad, que en el último trimestre se registró una disminución en la tasa de desempleo y un ligero incremento en los índices económicos. La expectativa del triunfo de Rommey se incrementa después del primer debate presidencial del cual la mayoría de los analistas vieron ganar a Rommey cuando se discutían los problemas económicos de los Estados Unidos.
Si vemos los datos recabados luego de las elecciones podemos ver: “Entre los votantes, el 73% de los que acudieron a las urnas fueron blancos, el 13% afroamericanos, el 10% latinos y el 3% asiáticos. Según los datos que ofrece la encuesta de CNN, Barack Obama ha conseguido el voto del 55% de las mujeres mientras que tan solo ha convencido al 45% de los hombres que han acudido a votar.” (El País 07/11/2012) Uno de los factores determinantes es que el andamiaje de Obama llevó a las urnas a las minorías que resultaron ser importantes en estas elecciones. Las mujeres votaron por Obama debido a que Rommey no logró desvincularse de senadores republicanos que dieron nefastas declaraciones en torno al aborto y la violación.
Los emigrantes, incluyendo los latinos vincularon la legislación republicana en determinados Estados que persiguen a los emigrantes ilegales. Pero uno de los factores que más influyó fue que el movimiento obrero miró en Mitt Rommey a un amigo cercano de los grupos de poder: “en 2008 hubiera escrito un artículo de opinión en The New York Times en el que se opuso al plan de rescate público de las automotrices y al que se le puso por título “Dejad que Detroit quiebre”. (El País 10/11/2012) Y para terminar de rematar la campaña del Republicano con los trabajadores: “En ese contexto se grabó, en secreto, un vídeo del candidato, en un acto privado en Florida, en el que decía que el 47% de norteamericanos nunca votaría por él porque “se sienten víctimas”. Ese video le arruinó la campaña. Sobre todo, porque le facilitó el juego a Obama.” (Ídem)
A pesar que demográficamente la población votante más grande en los Estados Unidos es blanca no fue suficiente para darle la victoria a Rommey: “los votantes blancos se habían decantado mayoritariamente por el candidato republicano.” Pero además que Obama ganó la simpatía de las minorías raciales también logró conquistar a la juventud: “la mayoría de los votantes menores de 30 años se han decantado por Obama (60%), mientras que los mayores de 65 han preferido al candidato republicano (56%). En lo que respecta al origen de los votantes, el electoral urbano ha sido un gran apoyo para la relección del presidente ya que el 62% ha votado al demócrata. En las zonas rurales, la mayoría (el 59%) ha preferido a Mitt Romney.” (El País 07/11/2012)
Las elecciones de los Estados Unidos y la reelección de Barack Obama representa un reacomodo de las masas norteamericanas que temen que una administración republicana solo llegue a dinamizar la economía para la burguesía imperial sin que signifique una mejoría en la calidad de vida de la clase media trabajadora, tan deteriorada desde que inició la crisis económica. A pesar del triunfo de Obama y que el Partido Demócrata tiene el dominio del Senado, el fantasma de la crisis económica sigue latente. Esto es producto de las crisis crónicas del capital, al final el pueblo trabajador de los Estados Unidos tiene que hacer su experiencia histórica con las dos caras de la misma moneda, el imperialismo norteamericano que en su decadencia no puede brindar el mismo nivel de vida que en su época de esplendor.