Por José René Tamariz

El triunfo electoral y el regreso el 20 de enero de 2025 de Donald Trump a la Casa Blanca ha causado el regocijo de millones de personas y de sectores de ultraderecha tanto en los Estados Unidos como fuera de él. Asimismo, también ha provocado el nerviosismo y temores internos y en diversos gobiernos, países, sectores productivos y millones de migrantes por las declaraciones y, eventuales, políticas que plantea implementar Trump en diferentes campos como alzas de aranceles, expulsión masiva de migrantes, reducción del Estado y otras medidas. Por otra parte, sus declaraciones pomposas sobre la recuperación del canal de Panamá, la compra de Groenlandia, la anexión de Canadá como el Estado 51 de los Estados Unidos y llamar al primer ministro, Justin Tradeau, como “gobernador”, han provocado el rechazo internacional de las mismas. Sin embargo, aún está por verse hasta donde puede llegar la administración Trump en la aplicación de sus planteamientos y sus declaraciones expansionistas y neocolonialistas.

El Proceso de Decadencia de los Estados Unidos

Sobre la decadencia de los Estados Unidos se viene hablando y escribiendo en cantidades desde los años setenta hasta la fecha. El ascenso de Japón como potencia mundial en su momento y la recuperación de Europa después de la devastación y destrucción de la segunda guerra mundial, así como por sus contradicciones económicas, hizo creer a diversos sectores que ese país y el bloque de países iban a superar a los Estados Unidos. Eso no ocurrió. Tanto Japón que, ahora ocupa el cuarto lugar de la economía mundial, como ahora Europa que conforma el bloque de la Unión Europea (UE) y se encuentra en tercer lugar, después de China, se han estancado y retrocedido en el terreno económico, perdiendo mucho poder y hegemonía mundial. Esos dos imperialismos, Japones y europeo, se encuentran subordinado al imperialismo hegemónico de los Estados Unidos. No existe el tal “imperialismo colectivo de la tríada” (EE.UU., Japón y Europa) del que escribieron muchos intelectuales y analistas políticos en una época.

El mundo bipolar de las dos superpotencias, ex URSS y Estados Unidos, desapareció a inicios de los años 90 cuando cayó la URSS producto de sus propias contradicciones y de las políticas de la casta burocrática del PCUS. En ese momento, de forma coyuntural, los Estados Unidos se erigió como la superpotencia dominante en un mundo llamado unipolar. No obstante, ese status de los Estados Unidos se mantuvo por poco tiempo, ya que China surge y se erige como segunda potencia económica mundial a partir del año 2010. Actualmente, existen dos superpotencias: Estados Unidos y China. Ahora, el nuevo y presente conflicto inter imperialista que existe es el sino-estadounidense. Sin embargo, tanto desde el punto de vista económico como militar, los Estados Unidos, aún continúan siendo la superpotencia e imperialismo dominante y hegemónico. El ascenso de China como superpotencia emergente cuestiona y relativiza el poder de los Estados Unidos. Existe una profunda lucha, conflictos y contradicciones irreversibles entre ambas superpotencias para continuar siendo la hegemónica, Estados Unidos, y para ocupar el lugar hegemónico mundial, China. Ese constituye el gran conflicto mundial del siglo XXI. En algún momento, ese conflicto podría resolverse por la vía militar.

Los Estados Unidos se erigen como potencia mundial en los años 1900 aunque no era reconocida como tal por las potencias europeas. Su rol como superpotencia mundial y hegemónica, de forma apabullante y abrumadora, se produce tras su intervención triunfal en la segunda guerra mundial que le permite, posteriormente, asumir mediante el monopolio del dólar, una supremacía única. Sin embargo, esas ventajas comparativas y privilegios que habían tenido -tienen- los Estados Unidos se ha venido deteriorando de forma continua en las últimas décadas y años. Veamos algunos datos y hechos que manifiestan el proceso de decadencia hegemónica en que se encuentran los Estados Unidos más allá las bravuconadas, pretensiones neocolonialistas e ilusiones de regresar a la “edad de oro” por parte de Donald Trump.

Déficit Fiscal y Deuda Pública de los Estados Unidos

En un informe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sostiene que en los Estados Unidos el “…  déficit fiscal sostenido ha contribuido a elevar la deuda pública como porcentaje del PIB a su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, con perspectivas de un nuevo aumento sustancial en las próximas décadas a medida que la población envejece…”. (Estudios Económicos de la OCDE: Estados Unidos 2024). El déficit fiscal fue del 8% del PIB en el año 2023 y, probablemente, haya aumentado para el año 2024. Dicho déficit, según la OCDE se “ha visto agravado por unos ingresos fiscales menores y un gasto mayor al previsto en programas sociales obligatorios”. (Ídem). La disminución de los ingresos fiscales de los Estados Unidos se agravó por la política de la primera administración de Trump de reducir los impuestos a las grandes corporaciones y grandes capitalistas.

Actualmente, los Estados Unidos, se encuentra entre los países más endeudados del mundo tanto desde el punto de vista nominal tiene la deuda más grande y gigantesca del mundo. En el año 1980 la deuda de EE.UU. era aproximadamente de un billón de dólares constituyendo el 41% de su Producto Interno Bruto (PIB); para el año 2010, treinta años después, esa deuda había pasado a ser de 14,7 billones de dólares y el 98,6% de su PIB y, ahora, para el año 2024, catorce años después, dicha deuda había brincado a 34,7 billones de dólares, representando el 124% del PIB. En el año 1980, los Estados Unidos pagaba 52,5 millones de dólares en intereses por su deuda, mientras que en el año 2024 pagó 1,026 billones de dólares, constituyendo el segundo mayor gasto del presupuesto del Estado después de la seguridad social y superando el gasto de defensa. El pago de intereses de esa deuda consume más del 13% del presupuesto federal.

En diciembre la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, le advirtió al Congreso que ese país alcanzaría el 14 de enero el límite de la deuda. Al respecto señalo que “El Tesoro espera actualmente alcanzar el nuevo límite entre el 14 y el 23 de enero, momento en el que será necesario que el Tesoro empiece a tomar medidas extraordinarias”. (actualidad.rt.com). Año tras año, el Congreso de los Estados Unidos debe discutir y aprobar el aumento del techo o límite de endeudamiento en ese país. Este proceso del aumento de la deuda es como una espiral ascendente y se está convirtiendo en un fenómeno insostenible, más allá de las ventajas que tiene los EEUU por el dólar como divisa universal.

El déficit fiscal sostenido conlleva al endeudamiento creciente de los Estados Unidos. A su vez “El gobierno de EEUU emitió una gran cantidad de deuda con el fin de estimular la recuperación económica, provocando que el crecimiento fuese más rápido de los esperado…”. (Estrategias de Inversión). Sin embargo, ambos problemas graves, comprometen de forma simultánea, cada vez más, la estabilidad económica del imperio. Estados Unidos es un país que vive, en cierto modo, de a prestado. El pago de los intereses de la deuda pública comienza a estrujar el presupuesto del Estado y, ese problema, va estallar en algún momento. Entonces, el alto déficit fiscal ha sido provocada, principalmente, por la reducción de los impuestos a la parte más alta de los capitalistas y, por ende, ese déficit ha conllevado a la creciente deuda pública, convirtiéndolo en un gigantesco y grave problema de los EEUU. Esas reducciones de los impuestos al 1% más rico de los EEUU ha sido una constante de diversas administraciones como la de Reagan, Bush, Trump y otras. Este problema gemelo, déficit fiscal y gran deuda pública, ha conllevado a una creciente desigualdad en los Estados Unidos que se analiza más adelante.

Déficit de la Balanza Comercial

Los Estados Unidos tienen una balanza comercial deficitaria que es un problema estructural: en el año 2018 fue de -878.7 mil millones de dólares y para el año 2022 se ubicó en -1.2 billones de dólares, siendo este monto el 3,7% del PIB. Si se incluyen los sectores de servicios el déficit de esa balanza llega a -951.2 mil millones de dólares. Los EEUU mantiene un déficit comercial con China, México, Canadá, Vietnam, Japón y otros países. Como se puede observar los Estados Unidos tienen una balanza comercial deficitaria con los países del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá conocido como T-MEC, además de China con el que tiene el mayor déficit comercial. Esto como se sabe significa que EEUU importa más de lo que exporta, ya sea en bienes como en servicios.  

Principales Países Productores del Mundo

El país que tiene el mayor volumen de la producción industrial mundial es China con un volumen del 28,7%, seguido de los Estados Unidos con un volumen mundial del 16,8% y en tercer lugar se ubica Japón con un volumen mundial de producción industrial del 7,5%. Como se puede observar los EEUU han sido desplazado en ese terreno por China.

Producción de Vehículos

China se convirtió en el principal productor de automóviles en el año 2023 con una cantidad de 30,2 millones de unidades producidas, Estados Unidos produjo la cantidad de 10,6 millones de vehículos y en tercer lugar le corresponde a Japón con la producción de 9 millones de autos. En el año 2005, los EEUU producían más vehículos que China, pero a partir del año 2008 China comenzó a superar a los Estados Unidos en la producción de vehículos.

Países con Mayores Polos de Ciencia y Tecnología

Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) las cinco principales economías que tienen los mayores polos de desarrollo en Ciencia y Tecnología en el orden principal son los siguientes: China con 24 polos, los Estados Unidos con 21 polos, Alemania con 8 polos, Japón con 4 polos y Canadá también con 4 polos. Como también se puede observar en este segmento importante China se encuentra a la cabeza de ese segmento.

Sin embargo, hay que mencionar que entre los países tecnológicamente más avanzados se encuentran los siguientes: Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania y otros. Igual se puede notar que los EEUU son superados por dos países asiáticos.

En la segunda parte de este artículo se analizará la situación de los Estados Unido en el terreno donde es hegemónico aún: en el sector militar. También se abordarán las eventuales repercusiones y consecuencias de las anunciadas políticas de Trump en cuanto al incremento de los aranceles, migración y la reducción de un billón de dólares en el gasto federal propuesto por Elon Musk que encabezará la denominada “comisión de eficacia gubernamental”, lo cual podría conducir al despido masivo de empleados federales.

El Grave Problema de la Desigualdades

El denominado “sueño americano” del cual los estadounidenses se sentían orgulloso y al cual aspiraban -aún aspiran millones de migrantes- se ha desvanecido a lo largo del tiempo, convirtiéndose en una pesadilla para millones en las últimas décadas. Según el escritor Jeremy Rifkin “Hasta la década de 1960, la movilidad social ascendente era la esencia del sueño americano. Luego, el sueño comenzó a desmoronarse, primero lentamente, pero cada vez con más claridad a lo largo de las décadas de 1970, 1980 y 1990. Actualmente, América ya no puede pretender ser el modelo de movilidad ascendente para el resto del mundo. Eso no significa que no haya oportunidades, tanto para los nativos como para los recién llegados. Pero ya no existe aquella movilidad sin trabas que convirtió a América en la envidia del mundo”. (Rifkin, Jeremy: El Sueño Europeo. Ediciones Paidós Ibérica, S.A. España, 2004).

La desigualdad en el período de la crisis financiera de años 2007-2008 y de la gran recesión de los siguientes años pegó un salto espectacular. Aumentó la desigualdad de los salarios, de la riqueza y de ingresos de capital, la pobreza aumentó, el nivel de vida disminuyó. Con esa crisis financiera, gran recesión y años posteriores, según Joseph Stiglitz, se dan los siguientes hechos: “a) El crecimiento de los ingresos en los Estados Unidos en los últimos años se produce principalmente en el 1 por ciento más alto de la distribución de los ingresos; b) Como consecuencia de lo anterior, existe una desigualdad creciente; c) Y lo que están en la parte inferior y en el parte media en realidad están peor económicamente que a principio de sigo; d) La desigualdad en el patrimonio son aún mayores que la dos desigualdades en los ingresos; e) Las desigualdades son evidentes no solo en los ingresos, sino en diversas variables que reflejan la calidad de vida, como la inseguridad y la sanidad; f) La vida es especialmente difícil en la parte más baja, y la recesión ha provocado que sea mucho más dura; g) Se ha producido un vaciamiento de la clase media; h) Existe muy poca movilidad de ingresos -el concepto de que Estados Unidos es una tierra de oportunidades es un mito-. I) Y Estados Unidos tiene más desigualdad que cualquier otro país industrializado avanzado, hace menos por corregir esas diferencias y la desigualdad está aumentando más que en muchos otros países”. (Stiglitz, Joseph: El precio de la Desigualdad. Ediciones Santillana. México, 2012)

Para el año 2014, la situación de desigualdad descrita en el párrafo anterior continuaba y aumentaba, al respecto “… Obama explicó… que la desigualdad era “el principal desafío de nuestro tiempo”, fue ante todo porque el aumento de las desigualdades ha sido infinitamente más masivo en los Estados Unidos. En un primer momento, asistimos a un despegue sin precedente de las remuneraciones de los superejecutivos. Ahora, la concentración creciente de los patrimonios está pasando a ser el problema principal. La parte que el 1% de los más ricos posee en el capital nacional norteamericano se acerca peligrosamente a los picos observados en la Europa del Antiguo Régimen y de la belle époque. Para un país que se construyó en gran medida como la antítesis de las sociedades patrimoniales europeas, el impacto es fuerte”. (Piketty, Thomas: La Crisis del Capital en el Siglo XXI. Editores Siglo XXI. Argentina, 2015).  

Sin embargo, para el año 2022 los graves problemas sociales y desigualdades continuaba, pues, la tasa de pobreza era del 11,5% lo que en números absolutos significaba 37,9 millones de ciudadanos; en diez de las grandes ciudades la pobreza  es de un 50%; millones de personas tienen que tener dos trabajos para sobrevivir; los precios de la vivienda han subido alrededor del 60% en la última década; 12 millones de personas gasta más del 50% de sus salarios en vivienda; EEUU tiene el sistema de salud peor que de los 10 países más ricos. (France 24. 23 de octubre de 2024). Según un informe de la organización Oxfam “… Estados Unidos ocupa el último puesto entre los países de la OCDE en proporcionar salarios adecuados, protección y derechos para millones de trabajadores y sus familias”. (15 de junio de 2023).  

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