Publicado en www.chichicaste.org, el 01-09-08
Me resistía a escribir sobre los 82 millones de quetzales jineteados por dos presidentes del Congreso de la República en la empresa Mercados de Futuros. Sin embargo, las mentiras y contradicciones son tantas que no podemos callar porque los funcionarios públicos nos miran cara de imbéciles.
En este embrollo de corrupción aparecen dos personas, deben ser más, que tuvieron problemas con la ley y ocuparon altos cargos. Se trata de Byron Sánchez, ex secretario privado de la Presidencia del Congreso, quien estuvo detenido en el Preventivo de la zona 18 y Raúl Falla, abogado que hace honor a su apellido y que fue nombrado interventor de MDF. Este último señor fue demandado en 1993 por estupro agravado y en el 2004 por injuria, acumulando también procesos por la vía familiar.
La pregunta del guatemalteco con tres dedos de frente es: ¿Cómo es posible que con los antecedentes de estos señores hayan sido nombrados en tan altos cargos? La respuesta es muy simple: Porque quienes los nombraron querían aprovechar sus habilidades mañoseriles para enriquecerse.
Luego de la citación que hicieron los diputados a los funcionarios públicos encargados del caso, surgieron más dudas que aclaraciones. ¿Cómo es que Eduardo Meyer aceptó que el ex - presidente del Congreso Rubén Darío Morales firmara por él durante seis meses? El cambio de firma, según afirma Meyer, no se había efectuado. ¡ INCREÍBLE! El Fiscal General Amilcar Velásquez y el Superintendente Edgar Barquín, manifestaron que 19 personas, cuyos nombres no revelaron, recibieron dinero de los 82 millones.
Otra contradicción, Raúl Falla ex–interventor de MDF, en sus primeras declaraciones manifestó que los 82 millones se habían perdido, días después dijo que no estaba seguro. Antes de realizar una investigación seria, este señor solicitó a la jueza encargada del caso, que descongelara todas las cuentas de MDF, de seguro para vivir como jeque de un país petrolero.
Lo que tenemos claro en todo esto es que, cuando se destape esta olla de grillos no saldrá una ni dos personas involucradas, serán más de veinte y son las que se repartieron el dinero. Otra cosa es bien clara, que pasó con los 82 millones lo sabe Eduardo Meyer, Rubén Darío Morales y Raúl Girón, gerente de Mercados de Futuros. Esperamos que con este señor no pase lo que sucedió a los cuatro agentes de la PNC que asesinaron en la “carcel de alta seguridad de El Boquerón”
Los guatemaltecos ya estamos hartos de tanta mentira, tanta corrupción y tanta maña. Es importante que todas las organizaciones civiles exijan a los organismos del Estado que esta situación se aclare y que los culpables paguen su culpa. Estamos a punto que el Estado de Guatemala sufra un desmoronamiento de incalculables consecuencias, sino se procede a castigar a los responsables de este mar de corrupción. Señores, ustedes tienen la palabra.