Por Nicolas Lebrun
En un contexto de alta tensión, con el ruido de las botas de los fascistas detrás, las elecciones en el Reino Unido y en Francia dan un respiro momentáneo al movimiento de masas para poder plantearse una nueva perspectiva para defender las conquistas democráticas y sociales adquiridas durante decenios por los trabajadores del continente.
Este resultado electoral, sin embargo, no es la panacea para enfrentar los desafíos que se imponen cada vez más fuertes al conjunto de la clase trabajadora y el movimiento de masas, sean ecologistas, por la defensa de los derechos de las minorías sexuales, los migrantes, la salud, la educación y todos los aspectos de la sociedad actual.
Los resultados en Francia
Luego de los resultados de las elecciones para el parlamento y las de la primera vuelta de las legislativas el 30 de junio, los fascistas del RN liderados por Bardella y Marine Le Pen, hija del dirigente histórico del fascismo de la post-guerra Jean Marie Le Pen, obtuvieron una gran votación, la ola negra que se expandía por todo el hexágono.
Ante esta situación, los partidos de la izquierda reformista, La France Insoumise, el Partido Comunista Francés, Los Ecologistas y el Partido Socialista, decidieron formar una alianza electoral denominada el Nuevo Frente Popular (NFP). Esta alianza les permitió tener un buen resultado que los coloca como los más votados.
“La coalición NFP, que engloba entre otros al Partido Socialista y a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, ha logrado en total 182 diputados, a los que se suman 13 independientes de izquierda.
El macronismo, que en el cómputo final ha mejorado también mucho los pronósticos de los sondeos para estos comicios, ha caído solo hasta la segunda posición en la Asamblea Nacional, con 167 legisladores —más el escaño de la primera circunscripción de Charente-Maritime que el Ministerio asigna a la Izquierda Diversa—, y por delante del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN, según sus siglas en francés).
La otra cara de la moneda es la formación RN, que partía como favorita e incluso acariciaba la posibilidad de una mayoría absoluta tras su victoria en la primera vuelta del 30 de junio, pero que tendrá que conformarse con la tercera posición, al sumar junto a sus aliados 143 escaños.
Los Republicanos, el partido de la derecha clásica —que quedó dividido después de que su presidente, Éric Ciotti, anunciara un pacto con RN—, ha quedado como cuarta fuerza con 46 diputados.” (rtve.es)
Este resultado fue en parte a la gran movilización de jóvenes y otros sectores que se movilizaron en las diferentes ciudades de Francia en contra del ascenso de la extrema derecha. El fantasma del fascismo deja de serlo para convertirse en una realidad que toma terreno y que como lo expresan las urnas, ha dado un salto enorme. La polarización social y política en el país es el reflejo de la crisis que enfrenta el continente, económica por un lado y que se ramifica en todos los niveles de la super estructura de la sociedad.
Desde del primer quinquenio de la administración Macron prácticamente no ha habido un sector que se haya movilizado en contra de sus proyectos de hambre y de regresión social.
“ (un joven de la periferia parisina ndlr)….reconoce que “hablar de política no es algo habitual”, tanto en casa con sus padres, a quienes “no les interesa”, como con sus compañeros del liceo Louise Michel. Pero la posibilidad de que en unos días haya un Gobierno de extrema derecha, algo que vive con auténtico pavor, como si fuera una pesadilla, ha transformado su actitud y la de su entorno. “Tengo miedo por lo que nos puedan hacer y por el racismo que va a despertar”, confiesa. Por eso, lo primero que este chico de origen argelino y de religión musulmana hizo cuando hace dos meses cumplió 18 años fue pedir su carta de elector. “Todos vamos a votar, sobre todo los jóvenes”.(El País)
¿Qué propone el NFP?
El programa basado en veinte puntos que contiene entre otros, el bloqueo de los precios de los productos de primera necesidad, la abolición de las reformas de pensiones del gobierno actual que pasó a 64 años la edad de la pensión.
Sin embargo, en ningún momento ni en ninguna línea del programa el NFP llama a la movilización de las organizaciones sindicales y de las masas para preparar la lucha y retomar las conquistas arrebatadas.
Por otro lado, en el plano internacional la ambigüedad del programa refleja el verdadero carácter de esta coalición. Sobre los puntos álgidos de la situación internacional, Gaza y Ucrania, los llamados son llenos de concesiones.
“"Ucrania. El programa incluye la necesidad de “defender Ucrania y la paz en el continente europeo”. "Defenderemos inquebrantablemente la soberanía y la libertad del pueblo ucraniano, así como la integridad de sus fronteras", en particular "mediante la entrega de las armas necesarias", está escrito.
Israel-Hamas. Los partidos de izquierda acordaron “actuar por la liberación de los rehenes retenidos desde las masacres terroristas de Hamás, cuyo proyecto teocrático [rechazan]”. También exigen “la liberación de los presos políticos palestinos”.
La alianza de izquierda también pide “reconocer inmediatamente el Estado de Palestina junto con el Estado de Israel” y “romper con el apoyo culpable del gobierno francés al gobierno supremacista de extrema derecha de [Benyamin] Netanyahu para imponer un alto el fuego inmediato en Gaza y hacer cumplir la orden de la CIJ [Corte Internacional de Justicia] que evoca sin ambigüedades un riesgo de genocidio.” (Le Monde)
En el campo militar, le hacen la concesión a la burguesía imperialista al no plantearse la salida de la OTAN y su política de armar al régimen de Zelenzky que no refleja las aspiraciones del conjunto de la población ucraniana. Este régimen títere es la punta de lanza de una nueva etapa en el conflicto que pasa de ser defensivo a la confrontación armada con el régimen de Putin. Los socialistas franceses y sus acólitos no dejan de reproducir la política asesina y contra revolucionaria de 1914.
La lucha de los pueblos oprimidos y en este caso la del pueblo palestino por su liberación se diluye en su programa en una fórmula que no resuelve el conflicto. La propuesta de los dos estados es utópica y reaccionaria. La única salida para poder contar con un estado palestino es la destrucción del estado de Israel como agente de la política imperialista en el Medio Oriente.
El NFP se fisura
Las discusiones por el puesto de candidato a primer ministro del país han enturbiado la saga de las elecciones.
El ala derecha, si así se puede denominar, constituida por el PS, los Ecologistas y el Partido Comunista quieren postular un candidato de la “sociedad civil”. Esta alianza del ala derecha es para contrarrestar el peso de la LFI quienes proporcionalmente han tenido el mejor escore en las elecciones.
La reacción de Manuel Bompard pone en evidencia las maniobras de la burguesía representada por el PS, de donde ha salido el reaccionario Macron, para lograr dar una estocada al movimiento que los ha respaldado y proponer una cohabitación aseptizada con el macronismo.
"Enfadado", Manuel Bompard denunció la "oposición sistemática" y el "rechazo permanente e incesante del Partido Socialista a todas las propuestas que están sobre la mesa", después de que el PS rechazara el sábado la candidatura de la presidenta de Reunión, Huguette Bello, cercana a los rebeldes. Interrogando al jefe de los socialistas, Olivier Faure, Manuel Bompard considera que "durante siete días ha manifestado su total oposición a todas las propuestas que se han hecho que no sean las que provienen del Partido Socialista y en este caso las suyas propias". Para el coordinador de LFI, "hay una serie de posiciones del lado del Partido Socialista para decir que al final lo que hay que hacer es empezar a renunciar al programa del nuevo Frente Popular para tratar de encontrar una especie de mayoría con sectores que vienen del macronismo".(actu.fr)
Continuar la movilización independiente de las masas
La burocracia sindical francesa de la CGT y de la CFDT, las centrales mayoritarias han demostrado que no están a la altura de las aspiraciones de las masas. En los movimientos de huelga, las movilizaciones contra el genocidio en Gaza han tenido paños tibios porque representan los intereses de los partidos burgueses.
Las bases que han enfrentado con valentía y abnegación la represión policial tienen que ser escuchadas y llevar a los mejores dirigentes salidos de estos procesos para cambiar a la cúpula anquilosada y traidora.
De esta manera estarán poniendo las barreras para que el ascenso de los fascistas se enfrente a una resistencia fuerte y políticamente independiente de los grandes aparatos de la burguesía y sus agentes reformistas en el movimiento de masas.