La policía intentó impedir la manifestación prevista para el 3 de enero en Tel-Aviv, alegando que agitar la bandera palestina en Tel-Aviv es una perturbación de la paz pública. El Tribunal Supremo, aunque aprobando las acciones del régimen en los grandes asuntos, incluyendo lo que se define por el derecho internacional como crímenes de guerra, decidió sin embargo que esto es muy embarazoso, y aprobó la manifestación.

Esta se convirtió en la manifestación más importante conjunta de judíos y árabes desde el comienzo de la guerra, y se llevó a cabo bajo un ambiente muy difícil. La marcha fue rodeada por una gran fuerza de policía, reforzada por un escuadrón especial de la Autoridad de Prisiones. Además, alrededor de 300 extremistas de derecha (muchos de ellos de Yisrael Beitenu ( "Israel Nuestra Casa"), del partido de extrema derecha de Liberman), rodearon la manifestación, y todas las esquinas de las calles. Mientras la manifestación marchaba por en el centro de Tel - Aviv, la tensión y la violenta hostilidad era evidente. A veces, fueron arrojadas cosas a los manifestantes, y las maldiciones eran un sonido de fondo. Pero la manifestación fue muy fuerte, clara y viva, con tambores y banderas rojas, con alrededor de 10.000 participantes.

Se gritaron muchos lemas en hebreo y en árabe. Los miembros del Movimiento Lucha Socialista (CWI/CIT en Israel) gritaron junto con muchos otros: "Los judios y los árabes se niegan a ser enemigos", "Los judios y los árabes están luchando en contra de los racistas", "En Gaza y Sderot, los niños quieren vivir", "Barak , Ministro de Seguridad, no compraras el gobierno con sangre","No hay paz, no hay seguridad, desmantelar el Estado de Capital","No más muros y refugios - conversaciones entre los residentes", "Dinero para la educación y el empleo - no para la ocupación y las guerras".

También gritabamos, junto con otros alrededor de nosotros: "¿Quieres paz? Tenemos que luchar! Poner fin a los atentados! * No a la guerra! * No al lanzamiento de los Qassam! * Eliminar el sitio! (a Gaza) * Fin a la ocupación! * Echar abajo el Muro! * Desmantelar los asentamientos! * Aplastar el racismo! * * Acabar con el sistema de explotación y de prestigio * Terminar con el sistema del capital y la guerra * Quieres paz? Tenemos que luchar! "

También nos sumamos a las consignas "Todos los ministros del gobierno son criminales de guerra", "Barak, Ministro de Seguridad, ¿cuántos niños has asesinado hoy?", Y "El fascismo no pasará". Durante la manifestación distribuimos nuestra declaración del ‘Movimiento Lucha Socialista’ sobre la guerra que también hemos venido utilizando en otras manifestaciones y actividades públicas en Tel Aviv, Haifa y otros lugares. Hadash (frente al partido comunista) también fue una fuerza muy dominante en esta manifestación.

Los medios de comunicación institucional no sólo hicieron campaña contra de esta manifestación, luego la desestimaron. Por ejemplo, el diario Haaretz, que es un periódico liberal conocido internacionalmente, escribió título en su sitio web como un título lateral: "Tel Aviv: miles protestaron por [!] Y contra la operación". El mismo documento de la editorial comenzó con las palabras: "Jefe de Gobierno, Ehud Olmert, espera con razón, la unidad de la opinión pública israelí detrás de la operación de las FDI en Gaza".

Sólo para clarificar la imagen, el programa de noticias estatal de fin de semana de televisión, que dura casi dos horas, no mostró ninguna imagen de dentro de Gaza, pero mostró mucho de los políticos y generales, y terminó con un informe sobre la industria del chocolate en Israel! Y no sólo es el control de los medios de comunicación. Incluso a la prensa internacional que desea cubrir los ataques le es muy difícil, ya que está prácticamente prohibido por los militares que puedan entrar en Gaza. Dos reporteros de Al-Jazeera fueron detenidos, ya que llegaron "demasiado cerca" de la Franja de Gaza. Los periodistas israelíes enlistado informan de todos modos todo lo que los portavoces de los militares les pide que crean. La mención de las víctimas palestinas es muy marginal. Los medios de comunicación israelíes ni siquiera mencionan, por ejemplo, que la proporción de víctimas ahora es 1:100 - y, a veces, es simplemente dicen como Barak: "Hamás y las organizaciones terroristas tienen cerca de 400 muertos". La máquina de propaganda y falsificación de la élite gobernante es simplemente inmensa. Los informes de las protestas en todo el mundo se presentan también en una manera denunciatoria, a veces indicando que cualquier crítica internacional del régimen israelí significa antisemitismo.

El sábado anterior, en la norteña ciudad de Sakhnin, decenas de miles se reunieron en uno de las más importantes manifestaciones de palestinos israelíes en años. Si bien en alguna prensa israelí se informó de "algunos miles", fueron cerca de 100.000, con unos pocos israelíes-judíos presentes. En algunas fuentes de prensa que en efecto, lo describió como un evento de masas, pero lo hizo como una amenaza. Decenas de extremistas de derecha (de nuevo, en su mayoría del partido de Liberman) contra-protestaron alrededor de la ciudad. El ambiente era muy militante, pero también dominado principalmente por el Movimiento Islámico (ala norte) y el partido nacionalista palestino Balad. Se gritaron consignas en árabe, incluyendo llamadas de solidaridad con el pueblo de Gaza, llamando a no rendirse ante los militares y tanques y ametralladoras permanecer de pie heroicamente. Algunas de las consignas llamaban a Hezbolá a actuar, y criticaban a los regímenes de la Liga Árabe por su tradicional colaboración, especialmente con los EE.UU.. Desafortunadamente algunas consignas llamaban implícitamente a actos terroristas contra la población judía.

El hecho de que la manifestación Sakhinin estuviera dominada por las fuerzas de derecha como el Movimiento Islámico no caen del cielo. Hadash se dispersa - una señal a la enorme polarización nacional en desarrollo, y el debilitamiento de alguna base de su apoyo entre los israelíes-palestinos en los últimos años, como se reflejó también en las recientes elecciones municipales en esa ciudad y algunas otras ciudades. Este signo de desesperación es, por desgracia, debido al papel del PC / Hadash como un partido que va detrás de los acontecimientos, centrándose en conseguir mejoras legales menores cosméticas, y no la construcción de un movimiento. Ahora, si bien algunas de estas pequeñas reformas están muy bien, se podría lograr mucho más si Hadash tuviera el enfoque de la construcción de la lucha de masas. Hay tristes ejemplos de este tipo de conducta oportunista electoral, tales como la colaboración con el Movimiento Islámico en algunas zonas, en lugar de establecer una alternativa, y la más sorprendente colaboración de Hadash con el partido de Liberman (Israel Nuestro Hogar "), en Haifa, donde se sientan en la misma coalición. En Haifa, apoyaron la elección del actual alcalde del principal partido de gobierno Kadima, supuestamente para impedir que el candidato Libermanista lograra el cargo. Esta es la explicación del gran vacío político, y el hecho de que tan importantes manifestaciones sean influenciadas por las organizaciones de derecha.

Más de 500 palestinos han sido asesinados en sólo 9 días, 30 de ellos desde que se inició la operación. Miles de heridos, y miles de casas han sido destruidas en la pequeña franja de Gaza, y por supuesto también están los muy nocivos efectos sobre las masas árabes y judías dentro de Israel. Aún así, al final de la marcha del sábado en Tel-Aviv, escuchamos la terrible noticia sobre el comienzo de la invasión terrestre como el comienzo de una semana de una nueva carnicería. También será una nueva semana de protestas. La manifestación en Tel Aviv demostró que la movilización conjunta de judíos y árabes en contra de la guerra, puede y debe ser ampliada, firmemente, a pesar de la represión.

La elite gobernante de Israel explota los temores de los israelíes y judíos de clase trabajadora, y estos ataques son increíblemente explicados con única voz por todo el sistema como una "guerra sin elección". Pero lo hacen, con el fin de justificar su intento desesperado por escapar de su profunda crisis política, y para borrar su propia humillación de la derrota de sus estrategias en los últimos años. Pero los trabajadores se dan cuenta, tarde o temprano, que están siendo cruelmente engañados y arrastrados a un conflicto sangriento en contra de sus intereses, y buscarán en un número cada vez mayor otra posibilidad. El movimiento contra la guerra debe tratar de llegar a estas personas, a pesar del difícil estado de ánimo. Sobre la base de las ideas de solidaridad y el socialismo, esto puede lograrse. Y esta es la única manera de avanzar.