Para leer o bajar la version impresa en archivo PDF (1 mega), haz clik en la imagen al lado derecho.
Los trabajadores de Grecia son nuestros mejores aliados.
Existen muchos acontecimientos relevantes de la lucha de clases en Centroamérica, pero ninguno tan importante como las cinco huelgas generales de los trabajadores de Grecia, en un periodo tan corto, contra los violentos planes de austeridad capitalista que pretenden reducir salarios, alargar la edad de jubilación, aumentar los impuestos, en fin, descargar sobre los hombros y el estomago de los trabajadores la crisis del sistema capitalista.
En los últimos dos años, caracterizados por una brutal recesión de la economía capitalista, en donde ha aumentado dramáticamente los niveles de desempleo y de sobreexplotación de la mano de obra asalariada en todo el mundo, la resistencia de los sindicatos ha sido muy tenue, casi inexistente. Esta falta de repuesta de la clase obrera ha facilitado las maniobras especuladoras y los llamados planes de rescate. Por ello los capitalistas cantan los cuatro vientos, que la recuperación económica ha comenzado y con ello viene supuestamente un nuevo periodo de esplendor del capitalismo.
En América Latina, pese a la débil pero latente resistencia obrera en muchos de nuestros países, solo los trabajadores de las diminutas islas de Guadalupe y Martinica libraron a comienzos del año 2009 una lucha seria contra los efectos de la crisis capitalista, pero que no tuvo mayor trascendencia debido a la pequeñez y aislamientos de las islas caribeñas.
Todo parecía desolación hasta que entraron en escena los trabajadores de Grecia, uno de las economías más pequeñas y débiles de la Unión Europea (UE) pero que cuenta con una clase trabajadora fuerte y bien organizada, asentada en los trabajadores de servicios y empleados públicos. Esa es, al menos en Grecia, la moderna clase obrera o trabajadora que lucha desesperadamente por la sobrevivencia y evitar la degradación a la que quiere someterla el imperialismo europeo.
Se está cumpliendo la premisa marxista que estableció que la crisis hace que se rompan los eslabones más débiles del capitalismo. Grecia es un país imperialista, probablemente el más débil del conglomerado de países imperialistas que conforman la UE. La importancia crucial de la actual lucha de los trabajadores de Grecia es que, después de muchas décadas en que la lucha contra el capitalismo se libraba en la periferia, en los llamados países atrasados o del tercer mundo, la lucha contra la crisis del capitalismo se libra nuevamente en las metrópolis imperialistas.
La crisis no solo afecta a Grecia sino a los otros imperialismos más débiles, como es el caso de España y Portugal. Recientemente los sindicatos de España han anunciado que pasaran a la lucha contra el plan de austeridad implementado por el gobierno “socialista” de Zapatero. Independientemente de los resultados de la lucha en Grecia, España y Portugal hay algo que ya no se puede obviar: poco a poco, aquejados por la crisis, los trabajadores de los países imperialistas comienza a retomar las tradiciones de las luchas obreras, imponiendo sus métodos de lucha: la movilización callejera y la huelga general.
El sistema capitalista no tiene cura, la única forma que se recupere una economía basada en las ganancias es obteniendo mas ganancias, y estas solo se obtienen reduciendo salarios, arrancando de tajo las conquistas sociales, disminuyendo la seguridad social, obligando a que la gente trabaje más por menos salarios. La sobrevivencia de la humanidad, la lucha por la preservación del planeta y del medio ambiente, es incompatible con el sistema capitalista e imperialista.
Por ello saludamos la lucha de los trabajadores de Grecia como parte de nuestra propia lucha por liberarnos de la dominación capitalista e imperialista. No hay duda que la lucha de la supervivencia de la humanidad se decidirá en los países imperialistas. Los trabajadores de Grecia y de cualquier lugar donde se luche contra el capitalismo, son nuestros mejores aliados.