Para descargar o leer el archivo PDF (0.9 megas) de la version impresa, haz clik en la imagen
Por una nueva independencia, la liberación nacional y la reunificación socialista de la patria centroamericana.
Este 15 de septiembre se celebró el 189 aniversario de la independencia en todos los países de la nación centroamericana. Las burguesías del área se alborotan con las “fiestas patrias”, organizan desfiles escolares, colocan banderas, pero nunca explican porque teniendo un origen común, en las Provincias Unidas de Centroamérica, celebramos la independencia por separado.
Es un contra sentido histórico: tenemos el mismo cordón umbilical, pero seguimos separados por artificiales fronteras nacionales, resultado del proceso de destrucción del Estado federal que nació de la independencia del colonialismo español.
Y es que ambos procesos, la independencia que fue proclamada dos veces por las mismas autoridades coloniales, y la formación del Estado federal, forman parte de un mismo fenómeno histórico que terminó truncado y con la balcanización de Centroamérica.
La independencia terminó siendo liquidada a pocos años de su proclamación cuando, a mediados del siglo XIX, caímos bajo la influencia del naciente imperialismo norteamericano, y bajo la influencia del imperialismo y colonialismo inglés. Ambas potencias se disputaron por algún tiempo la hegemonía y control de Centroamérica, ganando la pelea el imperialismo norteamericano, aunque los ingleses mantuvieron duramente mucho tiempo su influencia sobre el caribe centroamericano, específicamente en Belice y la Mosquitia (Honduras y Nicaragua). De estos dos territorios, solo Belice fue desmembrada de la nación centroamericana.
189 años después, Centroamérica continúa rezagada en la realización de tres grandes tareas democráticas: la independencia política, la liberación nacional y la reconstrucción del Estado federal. Actualmente somos países semi coloniales, formalmente independientes pero controlados hasta los tuetanos por los imperialismos norteamericano, europeo y japonés. Las transnacionales dominan completamente Centroamérica. Las principales decisiones sobre la política, la economía y la sociedad, se toman en las metrópolis imperialistas. Los organismos financieros internacionales nos imponen recetas económicas en un plan de ajuste permanente contra los trabajadores.
Las burguesías de origen oligárquico, que conspiraron contra la independencia y el fortalecimiento del Estado federal, son socias minoritarias en la explotación y saqueo de los países de la nación centroamericana. Estas tres grandes tareas democráticas ya no las puede realizar la burguesía. Les corresponde a los trabajadores ponerse al frente de la lucha por la independencia, la liberación nacional y la reunificación de Centroamérica, bajo la forma de un Estado federal.
Pero la consumación de las grandes tareas democráticas postergadas, nos conduce inevitablemente a la lucha contra el sistema capitalista e imperialista, poniendo a la orden del día la revolución socialista, la cual para triunfar requiere de la existencia de un fuerte y bien organizado partido revolucionario. El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) aspira convertirse en ese instrumento necesario para lograr una nueva independencia, la liberación nacional y la reunificación de Centroamérica bajo un Estado federal socialista. La tarea es inmensa, pero con su apoyo lo lograremos.