Canto de esperanzas para Honduras
Héctor Torres Toro
Honduras emerge del silencio y abre sus párpados,
se retuerce y pestañea en su andén horizontal,
despereza de su letargo y se levanta airoso
Honduras... tu corazón late en las entrañas de América
América está naciendo en el umbral de su historia.
En Tegucigalpa... a tiros se oscureció la madrugada
Le dispararon en plena boca a la cerradura
Venían con permiso de la noche y del imperio
Traían el amen de los halcones, la corte y las iglesias
Así armaban el cuento del congreso y el poder.
¡Allí, amparado en su conciencia dormía Manuel!
dormía como un niño, ¡sin saber quien le despertaría!
Los asaltantes escondían sus rostros de vergüenza
Llegaron con trajes de combate. Venían por el presidente.
Le dijeron ‘‘dulcemente’’, señor Ud. nos debe acompañar.
Marchaban todos juntos en recta formación, unos adelante
Otros después, los judas besando el letal metal de su fusil,
Los Pilatos traían las balas que Herodes mandó tirar.
Luego le ataron sus manos, le temían a sus puños de paz
Manuel de pie les dijo, ¡disparen! si la orden es disparar.
Bajaron la vista los cobardes, para despojarlo del poder
Así se desautoriza a un pueblo, una elección popular,
Mañana la mentira será el bálsamo de la herida.
la prepotencia, la droga del miedo y la pomada para el dolor
así en la turbulencia, se desviste una razón, ¡así nace un dictador!
¡Hombre americano! que no te amilane la atroz oscuridad
El sol radiante llama con sus rayos de luz a tu ventana
Alza tu bandera de verde esperanza al horizonte
Levántate y camina erguido, el futuro es de tu sangre.
Así se abre un surco de justicia a plena dignidad.
Levántate honduras y canta, alza tus brazos a la libertad
Y dignifica esta América que late en tu pecho fraterno
Eleva este mástil de corazones, ¡Que América está naciendo!
Y confiésale al cielo que tu alma esta plena de frutos estrellados
y de cantos, mientras tu sangre es un rió que viaja al porvenir.