Por Andrés Gutiérrez
En estos días se ha abierto un importante debate a lo interno de nuestro país. El punto fundamental de este debate es la creciente ola de violencia, y la respuesta “adecuada” por parte del Gobierno de Chinchilla. Además en el discurso dado por Chinchilla en el acto de conmemoración de la “independencia”, se alertó de la creciente ola de violencia, comparando nuestra situación a México, y el resto de países de Centroamérica.
Literalmente Chinchilla exclamó: “Estamos ante un flagelo internacional sin precedentes, de una criminalidad sin límites (...) Soplan ya en nuestro suelo los vientos de violencia que se despliegan con furia en otros países de Centroamérica” (La Nación. Chinchilla pide ayuda a Poderes ante violencia ‘sin precedentes’. 16 de setiembre de 2010). Si bien es cierto que en nuestro país se ha dado un incremento en la violencia y delincuencia, esto es producto de las políticas neoliberales que ha aplicado los últimos gobiernos, siguiendo el mandato de los organismos internacionales (Banco Mundial, FMI).
Dicha aplicación se ve culminada con la aprobación del TLC con Estados Unidos, que en los hechos viene a universalizar la situación con el resto de países centroamericanos, y que en el caso concreto de Costa Rica significa el desmantelamiento del “Estado Benefactor” y de las instituciones que juegan un rol fundamental en nuestra sociedad (ICE, CCSS, Universidades Públicas, etc) y que en la cotidianidad significan incrementos en las tarifas de los servicios públicos, buses, gasolina, los productos de la canasta básica, etc., todo esto frente a aumentos salariales minúsculos, aumentando el desempleo y dejando a la gente como quien dice sin el santo ni la limosna.
Es por eso que las palabras de Chinchilla, en primer lugar apelan al temor, y en segundo lugar a lo peor de la xenofobia que puede producir (ayudada por los medios de prensa) la inmigración. Incluso la presidenta se atreve a tratar dentro de este tema la falta de Fuerzas Armadas en nuestro país como factor de vulnerabilidad frente a la delincuencia, tocando así uno de los puntos fundamentales de ideologización que históricamente ha utilizado la burguesía tica: Costa Rica ha llegado a tener logros económicos, llegando a ser “vanguardia de América Latina” debido a la carencia de ejército, por lo que se puede invertir en educación, salud, infraestructura etc. todo el dinero que se destinaría al ejército.
Incluso Chinchilla afirma que es necesaria una inversión de 200 o 300 millones de dólares en seguridad para hacerle frente a la violencia, cuando precisamente en días reciente se “negoció” un ínfima inversión a las Universidades Públicas, quedando así en claro la política de Chinchilla. A la inversión social (salud, educación, etc.) invertir lo menos posible. A la policía todos los recursos disponibles
Precisamente la discusión de la respuesta por parte del gobierno adquiere una importancia fundamental, ya que se da en el marco de la prohibición por parte de la Sala Cuarta de los retenes policiales. En dicha sentencia la sala cuarta establece que : El optar por un régimen democrático de derecho y no por un régimen autoritario, (…) , impone a las autoridades públicas límites ineludibles en el ejercicio de sus potestades y deberes, los cuales se encuentran definidos tanto en la Constitución Política, como en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos, que han sido suscritos por Costa Rica (Diario El pregón.org. Retenes policiales son inadmisibles en una Democracia, aclara Sala Constitucional. 10 de setiembre de 2010).
Precisamente la sala IV deja en claro la verdadera cara del gobierno, y de la oposición, ya que no se ha abierto ningún debate en ninguna instancia de lo que realmente está pasando en nuestro país, donde una institución que es parte del mismo Estado (absolutamente para nada progresiva o radical, justamente todo lo contrario, basta con recordar la eliminación de las convenciones colectivas, la reelección presidencial, etc.), le está atando las manos al ejecutivo en su "lucha por la delincuencia". Y como respuesta a esta sentencia Chinchilla, apela al temor dentro de la población, para justificar sus políticas violatorias de la libertad que tal y como lo dice la sala IV son actuaciones impensables en una "democracia"
Precisamente Alejandra Nuño, Directora del Programa para Centroamérica y México del CEJIL (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional) declara que: "no es conveniente que las más altas autoridades estatales cuestionen una decisión emitida por la Sala Cuarta, en particular cuando se está garantizando la protección de los derechos de las personas. La lucha contra la delincuencia -obligación fundamental del Estado- no se puede basar en medidas arbitrarias, y requiere de políticas integrales que aborden el problema de inseguridad desde sus causas estructurales. Ceder el disfrute de los derechos para otorgar mayores poderes a las autoridades de seguridad es abrir el camino para el abuso de poder". (El Pregón.org. Restricciones a retenes se ajustan a estándares de la CIDH. 16 de setiembre de 2010)
Es por esto que, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), hacemos un llamado a todas las organizaciones políticas, estudiantiles, campesinas, de derechos humanos, activistas independientes, etc. a conformar un frente contra las violaciones de las libertades públicas de la población costarricense. Es justo y necesario más inversión en materia de seguridad social, educación, empleos, salarios y no en militarización o incremento los recursos del Ministerio de Seguridad