Por Orson Mojica
En la antigüedad, las “polis” eran ciudades-Estado donde un grupo reducido de ciudadanos ejercían derechos políticos, por encima de la mayoría de esclavos que no participaban en nada.
¿Qué tienen que ver las “polis” con la Universidad de Costa Rica (UCR)?, preguntara el indignado lector. Pues bien, sí hay alguna relación, como trataremos de demostrar.
Progre ganó nuevamente
El pasado 17 y 18 de Octubre del año en curso finalizaron las elecciones para elegir nuevas autoridades de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), en la que Alejandro Ismael Madrigal Rivas, candidato del partido Progre, rama estudiantil del Frente Amplio (FA), salió electo con 4428 votos (43.53%) como nuevo presidente de la FEUCR, manteniendo el control de dicha organización por otro periodo consecutivo.
Esta mayoría de votos permitió que Michael Valverde (3904 votos) y Tamara Gómez (3860 votos), ambos candidatos de Progre, fuesen electos como los dos representantes estudiantiles ante el Consejo Universitario.
En segundo lugar quedó José Daniel Murillo Solano, candidato del partido Convergencia, rama estudiantil del antiguo Movimiento al Socialismo (MAS) ahora convertido en el Partido de los Trabajadores (PT), con 3155 votos (32.48%). Convergencia (en una época se denominó Gente-U) ha sido la organización que más tiempo ha ejercido el control de la FEUCR en el último periodo: 2003 a 2009, perdió las elecciones en 2010, recuperó nuevamente el control de la FEUCR en el 2011, volviendo a perder ante el avance de Progre en 2012 y 2013.
En tercer lugar quedó Paola Zeledón, candidata del partido Ya Basta, alianza conformada por el Nuevo Partido Socialista (NPS), antes Partido Socialista de los Trabajadores (PST), con el Partido Verde, obteniendo 938 votos (9,66%).
En cuarto lugar quedó partido Abran Paso, con la candidata Andrea Guadamuz, una alianza entre el Partido Revolucionariode las y los Trabajadores (PRT) y la Liga por la Revolución Socialista (LRS), obteniendo 836 votos (8,61%).
Escasa participación, elevada abstención
Desde el 2008, el abstencionismo en las elecciones de la FEUCR ha oscilado entre el 70% y el 80% del padrón electoral: dos o tres estudiantes de cada diez eligen a sus representantes. En las elecciones del 2010 hubo segunda vuelta en las elecciones de la FEUCR, bajando la participación a 7079 estudiantes.
En 2012 hubo necesidad otra vez de una segunda vuelta, porque los candidatos no obtenían los votos necesarios según los estatutos de la FEUCR. En estas elecciones del 2013, votaron apenas 9713 (27,19%) estudiantes de un total de 34,689 estudiantes inscritos en el padrón electoral, con una elevada abstención del 72.81%. Hay una diferencia entre el padrón electoral y la cantidad de alumnos. En 2013 se habían matriculado 68295 estudiantes en la UCR. La votación de 9713 estudiantes representa apenas un 14,2% del total de alumnos de la UCR. Las votaciones en la FEUCR son una verdadera polis!
El fenómeno de la alta abstención no solo se debe a la deficiente gestión democrática que Convergencia desarrolló durante los años que estuvo al frente de la FEUCR, sino fundamentalmente al hecho que la composición social de la mayoría de los estudiantes de la UCR es de clase media. Contradictoriamente, la UCR es una universidad estatal muy selectiva donde los hijos de los trabajadores tienen que vencer muchos obstáculos para estudiar.
Nuevamente la dispersión
En términos generales, todas las agrupaciones que se disputaron la presidencia de la FEUCR se reclaman del trotskismo, salvo Progre que es la rama estudiantil del FA.
Entonces tenemos dos fenómenos. Por un lado la alta abstención y por el otro lado la dispersión de las organizaciones que se reclaman del trotskismo. Si sumamos los votos de Convergencia, Ya Basta y Abran Paso, tendríamos 4,929 votos que hubieran permitido conquistar el gobierno de la FEUCR. Pero no es un asunto de sumar o restar votos. El impacto político de una alianza de Convergencia, Ya Basta y Abran Paso, tendría una influencia electrizante sobre las adormiladas bases estudiantiles.
La militancia heroica de estos grupos termina disolviéndose en la nada, porque la dispersión permite que Progre, un partido de izquierda reformista, mantenga el control sobre la FEUCR.
Las recientes elecciones de la FEUCR donde las fuerzas del trotskismo resultaron incapaces de articular una alianza principista, que permitiera establecer un gobierno democrático, de inclusión y respeto a las corrientes minoritarias dentro de la FEUCR, muestran anticipadamente una casi segura tragedia que ocurrirá en las próximas elecciones generales del 2014.
Reforma del sistema de elección de la FEUCR
No podemos llorar por la leche derramada, pero sí podemos sacar las lecciones. Es urgente reformar el sistema electoral de la FEUCR, se debe terminar con el gobierno electo en base al sistema de planchas o listas únicas, y establecer desde la base un sistema de delegados, que puedan ser elegidos o removidos en cualquier momento, los que reunidos en asamblea general deben conformar un Consejo Estudiantil que elija un presidente rotativo.
Se requiere democratizar la FEUCR que tiene un obsoleto y antidemocrático sistema presidencialista, que impide la participación activa de las bases estudiantiles.
En la UCR todos los estudiantes tienen derecho al voto, pero con el actual sistema electoral antidemocrático, tenemos los mismos resultados que las polis griegas.