Por José Rene Tamariz
Actualmente se encuentra en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que pretende poner un tope a los intereses en colones de 30,18% y en dólares de 15,43%. En el caso de la primera sería a una tasa mensual de 2,515%.
Sin embargo, el flamante presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, al comparecer el día 20 de noviembre ante esa comisión, plantea que "La tasa que veo que resulta de la metodología que se ha planteado es muy baja. Eso generaría un riesgo de exclusión muy alto". (La Nación, 21-11-19). Y entonces sostiene y demanda un tope de intereses en colones del 57%, es decir del 4,75% mensual!!
Este neoliberal defiende a capa y espada los intereses de los capitalistas financieros (bancos privados y otras instituciones financieras privadas). Se nota a todas luces que este tipo es un protector de los usureros modernos que viven como garrapatas de los salarios e ingresos de los trabajadores y otros sectores socioeconómicos y sus topes de intereses perversos. Solo faltó que defendiera los intereses diarios de 0,18% que cobra "Instacredit" para unos intereses anuales del 65% o de "Beto te presta" que es otra financiera que cobra altísimas tasas de intereses.
Por otro lado, el día 27 de noviembre de 2019 salió un campo pagado de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) oponiéndose al proyecto contra la usura que se tramita actualmente en la comisión de hacendarios de la asamblea legislativa que propone un tope a los intereses del 30,18%.
Los modernos usureros agrupados en la ABC se oponen a muerte a ese tope y plantean que debe ser del 50%, tal como lo propuso su máximo representante, Rodrigo Cubero, presidente del Banco central costarricense (BCCR).
La tasa de interés de todos los bancos privados usureros es de aproximadamente del 50% anual para un interés mensual de 4,166%. En las casas comerciales como importadora Monge y otras es mayor al 50%, mientras que en “Instacredit” es del 65% y en Beto también es mayor del 50%.
Todos estos usureros modernos son como las garrapatas que desangran a sus huéspedes. Estos les meten las manos a los bolsillos a los trabajadores y otros sectores sociales para robar y enriquecerse a costa de los sobreendeudados y deudores.
El colmo de esa propaganda de la ABC es que pretenden engañar a los tontos e ingenuos diciendo que si se cobra un interés del 30% se les cancelaran las tarjetas de crédito y 727 mil personas se quedarían sin acceso al crédito. En realidad, la verdadera preocupación de los usureros modernos es que sus tasas de ganancias y rentabilidad sean drásticamente disminuidas. No están dispuestos a permitir ninguna disminución del robo legal que le hacen a miles de personas.
El colmo de esa discusión sobre la tasa de interés de usura es que el flamante presidente de la República, Carlos Alvarado, sostiene que sobre ese tema no se ha arribado a un "punto de equilibrio". Es decir, Alvarado está en contra del 30% y pide un interés más alto. Su frase sibilina del "punto de equilibrio" esa más o menos que el de Rodrigo Cubero. Entonces, Alvarado se ubica al lado de los modernos usureros de forma sibilina.
De otro lado, el asesor económico de la asociación bancaria costarricense (ABC), Ronulfo Jiménez, también se opone al proyecto de ley (expediente 20.861) que limitaría la tasa de intereses al 30,18% que se tramita en la comisión de asuntos hacendarios de la Asamblea Legislativa. Es obvio que se oponga pues es un alto funcionario de esa organización de usureros modernos.
Según este tipo "En el mercado financiero el costo de los préstamos está asociado al costo de fondos para la entidad (la tasa de interés pagada a los depositantes), los costos operativos de otorgar el préstamo y del riesgo de no pago". (La Nación, 28 de noviembre de 2019.
Para Ronulfo Jiménez, defensor de la usura y de los usureros modernos, esos tres argumentos planteado son suficientes para determinar que los intereses no se pueden reducir al 30% sino que se deben mantener tal como están. Sin embargo, aunque la argumentación parece muy "seria" y "técnica" esconde dar datos de que porcentajes y cuánto cuesta al banco cada aspecto señalado. Veamos.
1. El banco paga una tasa de interés a sus depositantes (tasa pasiva), pero presta dinero a una tasa mayor (tasa activa) a personas físicas y jurídicas, diferencia que le genera jugosas ganancias. El dinero que presta el banco, aunque es de sus depositantes si no lo pagan los deudores el banco tendría que asumirlo. No obstante, el defensor de los usureros no da datos ni cifras de eso. Entonces, en realidad, respecto al primer argumento el banco no tiene pérdidas sino más bien ganancias.
2. En cuanto a los "costos operativos de otorgar el préstamo", el defensor de los usureros no brinda datos de cuanto es el porcentaje o monto gastados en esos "costos operativos" que son reales.
3. Respecto al "riesgo del no pago" tampoco brinda datos ni montos. Por ejemplo, cuántos préstamos no han sido pagados; a cuánto asciende el porcentaje y montos totales que han perdido los bancos por el "no pago" de préstamos.
Esos "secretos bancarios" no lo publican porque sencillamente, las pérdidas son mínimas e insignificantes, en relación a las astronómicas ganancias que obtienen anualmente. Por ejemplo, solo el BAC tuvo utilidades en el año 2018 de $91 millones.
Por otro lado, ahora resulta que los usureros modernos agrupados en la ABC, sus asesores, sus diputados neoliberales y otros plumíferos "defienden" a los pobres, cuando son ellos que los tienen en la ruina con la usura. Sostiene Jiménez que "El establecer los topes máximos a las tasas de interés... provocará que las personas de menor ingreso resulten perjudicadas porque perderán el acceso al crédito formal...". Ya miles de familias de bajos ingresos no son sujetos de préstamos, ni para consumo mucho menos para comprar casas o negocios. Más bien esas personas saldrán ganando si se aprueba ese proyecto de ley de poner límites a los usureros modernos y sus manadas de serviles.
Por últimos, es importante mencionar la posición que, recientemente, sostuvo Bernardo Alfaro, de la Superintendencia de General de Entidades Financieras (SUGEF) al comparecer en la Comisión de Asuntos Hacendarios sobre este tema. Este tipo propuso una “metodología” que impondría una tasa de intereses de un 42%, ubicándose entre el 30,18% del proyecto original y de los usureros de los bancos privados. Sin embargo, esa tasa de intereses propuesta por la SUGEF sigue siendo muy alta, ya que mensualmente sería un 3,5%.
Según Alfaro esa metodología toma en cuenta “el costo de la intermediación financiera, la liquidez, los gastos administrativos promedio de todas las entidades del sistema financiero nacional, un margen de ganancia y el riesgo o pérdidas esperados en las operaciones”. (La Nación, 5 de diciembre de 2019). En realidad, este superintendente coincide con el asesor de la ABC respecto a los elementos para proponer su tasa usurera del 42%. Al final, de una forma u otra, este señor termina defendiendo a todos los usureros de los bancos privados, financieras y casas comerciales que desangran a los trabajadores y otros sectores sociales.
Un extraño proyecto de ley
Hay dos diputadas (Karine Gutiérrez y Paola Valladares) que proponen un proyecto de ley con un nombre extraño que se denomina "Ley de apoyo financiero y dignificación de la labor docente". Al leer ese título uno piensa que van a estimular y dar algún reconocimiento material o de otro tipo a los educadores, pero resulta que es un engaño.
La justificación de motivos de estas dos mujeres es insidiosa. Se nota que, dado que la caja de ANDE, supera con creces en su poder económico y financiero a los bancos privados pretenden debilitarla y desprestigiar. Los accionistas tenemos críticas a la caja de ANDE es cierto. Pero otra es pretender debilitar a esa institución financiera. Estas dos mujeres no pueden meter mano sobre los dineros nuestros acumulados e imponernos que se debe hacer y programas realizar.
A ver si se atreven esas dos mujeres a hacer un proyecto sobre el BAC, PROMERICA, DAVIVIENDA y otros bancos privados. Las invito a hacerlo